La Jornada 14 de febrero de 1998

La comisión de gobernadores, camino para resolver controversias: Zedillo

Rosa Elvira Vargas, enviada, Guadalupe, Etla, Oax., 13 de febrero Ť El presidente Ernesto Zedillo defendió desde este estado la comisión de cinco gobernadores creada a instancia suya en Querétaro, que elaborará criterios básicos comunes para la asignación de los fondos del llamado Ramo 33 del Presupuesto de Egresos de la Federación. El mandatario pidió de nuevo que la controversia, las dudas y la ``ardorosa discusión'' surgidas por ese tema no lleven a la discordia ni al conflicto, y señaló que las conclusiones que deriven del trabajo de ese grupo ``serán de aplicación voluntaria''.

En la definición del jefe del Ejecutivo, en un mensaje en el que abordó con amplitud el polémico tema de las asignaciones presupuestales a los ayuntamientos, dijo que México vive hoy la transición de un sistema muy centralizado a otro verdaderamente federalista, y que éste ``es un cambio que requiere adaptaciones entre los tres órdenes de gobierno''.

Se trata, subrayó, de una situación inédita para la que se requiere encontrar criterios básicos de aceptación general en la asignación, administración y control de los recursos del Ramo 33.

La comisión de gobernadores (que encabeza el gobernador oaxaqueño Diódoro Carrasco) hará muy buen trabajo, ``porque dispondrá del apoyo y asistencia técnica de todas las dependencias federales''.

Esos lineamientos, puntualizó también, serán congruentes con lo que dispuso el Congreso de la Unión al reformar la Ley de Coordinación Fiscal, así como ``con los pactos políticos que le dan sustento a este paso tan importante''. Además, se tomarán en cuenta las preocupaciones que se han expresado sobre el tema.

Pidió unir voluntades para fortalecer el federalismo

Concluyó entonces que lo acordado con los gobernadores el 5 de febrero en Querétaro ``es el camino para resolver las controversias que han surgido y no la discusión estéril''. Insisto en que este es un avance que no debe ponernos en situación de enfrentamiento, sino de unión de voluntades para seguir fortaleciendo el federalismo, dijo.

En la gira de este día por Oaxaca, Zedillo no estuvo en en centro de la capital estatal, pues de haberlo hecho sin duda se habría encontrado con la manifestación que los maestros de la sección 22 del SNTE organizaron hoy a pocas semanas del congreso en el que renovarán dirigencia.

El mandatario llegó en helicóptero al Instituto Tecnológico de Oaxaca y de ahí fue a la ribera del río Atoyac. En lo que antes sólo era basura, inmundicia y aguas negras, hoy se inauguró una gran área recreativa. Hubo aquí, como en todos los actos del recorrido, cientos y cientos de personas, evidentemente persuadidas por el gobierno y organizaciones políticas para ir saludar al Presidente, por lo que ante tan obvia motivación, no resultó extraño escuchar por ahí un grito de ``¡no queremos a Murat!''

Ernesto Zedillo dejó el lugar entre saludos y numerosas peticiones, luego de un enceste --al tercer intento-- en una de las nuevas canchas de basquetbol y hacer algunas fintas de boxeo con un hombre que se dijo ex pugilista y le pedía apoyo para enseñar ese deporte a los niños del lugar.

Vuelo de media hora para llegar a Cuicatlán, en la zona de las Cañadas y tierra de los Carrasco, del gobernador y su familia. Formal inauguración de un hospital de segundo nivel que funciona desde septiembre pasado, así como de una pista aérea de 820 metros que, según datos oficiales, beneficiará a 40 mil 696 personas de catorce municipios y en la que se gastaron más de 2.5 millones de pesos del presupuesto estatal.

Mantas incómodas

Prósperos comercializadores de café, los Carrasco ocuparon la primera fila en el acto en el que se hizo la declaratoria de la reserva de la biosfera Tehuacán-Cuicatlán. El pueblo fue adornado con papel picado, flores y banderitas, así como alguna que otra manta. Destacó aquella que inquiría al Presidente ¿Qué es más costoso, esta gira o la construcción de una escuela?

Y no obstante ser copartícipe de la declaratoria sobre la biosfera, el poblano Manuel Bartlett no llegó a Cuicatlán. En su lugar envió a Eduardo Macip, secretario de Desarrollo Urbano y Ecológico de su gobierno. Pero también desde Puebla, el alcalde de Tehuacán salió al paso del primer mandatario para pedirle que ``no olvide a los ayuntamientos''.

--¿Cómo que no los olvide? --le respondió Zedillo--, si nada más ando inaugurando obras de ayuntamientos; ya no inauguro obras del gobierno federal ni de los estatales.

Respecto a la nueva reserva natural, dijo que México tiene actualmente 107 áreas de este tipo protegidas y abarcan una extensión de 11 millones 707 mil hectáreas. Con su ordenamiento, puntualizó, se impide el saqueo de las especies animales y vegetales y al mismo tiempo se regulan las actividades agrícolas, ganaderas y forestales, se da seguridad en la tenencia de la tierra y se evitan invasiones.

De regreso a Guadalupe Etla, el Presidente encabezó ante alcaldes llegados de muchos de los 570 municipios del estado la firma del Convenio de Desarrollo Social de la entidad para este año, mismo que tendrá recursos por mil 161 millones de pesos. Anunció que entre mayo y junio de este año quedarán restaurados los caminos rurales y las carreteras dañadas por el huracán Paulina.

Fue aquí donde Zedillo abordó el tema del federalismo y su ``ardorosa discusión'', sobre todo a raíz de la hoy conocida como ley Bartlett.

``Estoy totalmente convencido --afirmó-- que no podemos dejar que algo que une profundamente a la República, como es nuestra convicción federalista, ahora por problemas operativos sea motivo de discordia ni mucho menos de conflicto.''

Al despedirse de los asistentes a este acto llevaba las infaltables solicitudes, el bastón de mando de las autoridades tradicionales de Etla y una buena canasta de chayotes (también algunas de pan y dulces que recibió su esposa Nilda Patricia Velasco).

``Constancias de asistencia''

El mandatario salió al gran patio de la nave industrial para escuchar explicaciones sobre las factorías que están o tienen proyectos para establecerse aquí.

Ahí, ni duda cabía, la concurrencia era de muy distinta procedencia a la mayoritaria de campesinos que momentos antes lo había escuchado. Afuera estaban los industriales con sus esposas e hijos para saludar al Presidente y pedirle fotos y firmas incluso en la camisa de algunos niños, ``para que la maestra le justifique la falta de hoy a la escuela''.

Casi al final del recorrido, en un punto donde se mostraban unas modernas bicicletas eléctricas que produce Hugo Scherer --hermano de Clara, la esposa de Diódoro Carrasco--, el Presidente bromeó a la pareja porque el gobernador, dijo Zedillo, ya sólo ese tipo de bicicletas puede usar, ``y eso con ayudantes de cada lado, porque si no se cae...''

--No, señor presidente, por supuesto que no es así --respondió la señora Scherer de Carrasco y luego, para justificar rotunda su negativa, comentó a la señora Velasco de Zedillo: ``Es que él se va y yo me quedo''.

¿Unas carreritas?

De súbito, ahí mismo, el mandatario tomó una de las bicicletas, convidó a hacer lo propio al gobernador y a los secretarios Julia Carabias, de Semarnap, y Carlos Ruiz Sacristán, de Comunicaciones y Transportes, lo mismo que al fabricante de las mismas, mientras que Carlos Rojas, de Sedeso, sólo observó la escena a prudente distancia.

Y tomaron camino. En una improvisada carrera, el Presidente tomó ventaja y la mantuvo a lo largo del circuito de unos 250 metros de la calzada por la que se llega al parque industrial. Asombrados, los espectadores de la escena empezaron a animar la competencia con el clásico ``duro, duro'', pero los periodistas pronto se volcaron por la titular de Semarnap y lanzaban animados ``Julia, Julia''.

Por último, antes de regresar al Distrito Federal, el Presidente conoció los avances del proyecto de restauración del ex Convento de Santo Domingo, donde asistió el banquero Alfredo Harp, el titular de Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, y María Teresa Franco, directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).