Cárdenas: corrupción en el DDF, patrón constante
Ricardo Olayo Ť El titular del gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas, dijo que no ha hecho acusación alguna contra ex funcionarios del Departamento del Distrito Federal (DDF), pero aseguró que en todas las áreas encontró un patrón constante de irregularidades que deben ser conocidas por la opinión pública. Una investigación a fondo, agregó, permitiría observar que las anomalías van más allá del gobierno de la ciudad.
``Evidentemente'' sí hay un interés político en que la ciudadanía conozca esta situación, ``un objetivo que es muy importante para el gobierno del Distrito Federal: es informar cómo se recibió la administración, qué estamos haciendo y qué vamos a hacer'', explicó en conferencia de prensa.
Las revelaciones sobre el estado en que encontró las oficinas no tiene objetivos partidistas, ni consideró que se obstaculiza la relación con los partidos para llevar adelante el proceso de reforma en la ciudad; tampoco es un freno al trabajo de gobierno, aclaró.
Cuauhtémoc dijo que no firmó pacto de no agresión con el ex regente Oscar Espinosa, pero tampoco lo puede acusar de ser el responsable directo de algunas de los hechos irregulares detectados.
``No puedo (hacer la acusación) porque se vaciaron las computadoras, no. Ni puedo saber si él lo hizo o quien lo hizo'', sostuvo en una entrevista a la mitad de su gira de trabajo por los pueblos de Tlalpan.
Cárdenas explicó que si las investigaciones que se realizan concluyen que alguno de los ex servidores públicos de mayor jerarquía son responsables de actos ilícitos, se tendría que proceder en su contra.
Aunque varios de ellos trabajan ahora en el gobierno federal, subrayó que ``la federación no puede proteger a quien haya incurrido en falta, al menos no creo que esa sea la intención del gobierno federal''.
Respecto del escrito difundido el jueves pasado por 15 ex funcionarios de primer nivel del Departamento del Distrito Federal que piden que no se use con fines políticos la información, y se ponen a disposición de las autoridades para colaborar, Cuauhtémoc dijo que le daba gusto el ofrecimiento de colaboración y seguramente ``les pediremos que nos den las aportaciones que ellos consideren puedan darnos''; precisó que desconoce el escrito de precisiones que entregaron al contralor Gastón Luken.
Se darán nombres en cuanto haya pruebas
El jefe de gobierno dijo que el informe que presentó el 4 de febrero expone fundamentalmente un patrón de comportamiento generalizado. En este momento es la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) la que realiza investigaciones en torno de 60 a 70 expedientes en los que puede haber ilícitos.
Según dijo, hay entre ocho a 10 personas detenidas por presuntas irregularidades y que fueron enviados a lo juzgados penales --la mayor parte por su actuación en la Tesorería--. En este momento las pesquisas no hacen diferencia sobre el nivel jerárquico de los ex funcionarios y únicamente se avanza en las pesquisas.
``Daremos los nombres cuando tengamos la prueba de que esa persona ha cometido un ilícito; antes de ello no podemos especular y ofender a quienes no merecen ser ofendidos'', afirmó.
Muchas de las irregularidades ``vienen desde atrás y no se limitan a la administración del Distrito Federal, pero nosotros sólo presentamos un diagnóstico del DF'', apuntó en la entrevista realizada luego de reunirse con dirigentes de los pueblos del Ajusco.
El informe que presentó no detiene el contacto con todos los partidos, a fin de ``impulsar los cambios políticos, una mejor legislación y una mejor administración en el DF''.
Del adeudo de mil millones de pesos que no fue notificado a su gobierno, indicó que es un acto irregular cuyo efecto puede ser, simplemente que se pague el dinero, pero destacó que no se había dado información exacta sobre los débitos existentes.
A pregunta expresa sobre la versión de que firmó un pacto de no agresión con Espinosa, indicó que no ha signado nada y menos ``a espaldas del pueblo del Distrito Federal''.