Son las 8:20 de ayer, viernes por la noche, en el único reloj de pared de El Imperio de los Sentidos. Acabo de colgar el teléfono y al pasar ante el gran espejo que duplica las botellas en la barra, descubro una cara idéntica a la mía cruzada por un gesto de estupefacción: hace un momento he sabido que la escuelita de La Realidad ya no existe, porque el helicóptero de Lolita de la Vega se desplomó sobre ella. Y eso no es lo peor. La noticia más alarmante es que hoy, repito, viernes 13 de febrero, por primera vez en la historia de esta guerra, por el camino que va de Las Margaritas a Guadalupe Tepeyac (y después a La Realidad), fueron vistos vehículos de guerra del Ejército Mexicano artillados, esto es lo nuevo, con cañones de grueso calibre.
-¿Qué te dijo el gran Gianni Minȥ -me dice el tonto del pueblo apuntándome con el dedo, a punto que estoy de sentarme. Y sin darme tiempo a responder, contesta-. El gran Gianni Minȥ te dijo: ``La política, es decir, la ideología de un canal o de una cadena de televisión, se hace en las telenovelas, no en los noticieros''.
-¿Ya ni qué? -dice, boquiabierta, Emma Thomas.
-Gianni Minȥ -le digo sentándome-, el gran maestro de la entrevista en televisión. Entrevistó a los Beatles, a Fellini, a Giulietta Massina, y es de los pocos periodistas europeos que ha entrevistado a Cassius Clay y a Mohamed Alí en un mismo programa.
-Pues Gianni Minij dijo -repite el tonto- que el contenido ideológico de un canal de televisión lo determinan las telenovelas, no los noticieros.
-Sí -me dice Emma Thomas-, estábamos hablando del artículo de Sergio Sarmiento sobre Carlos Payán.
-Ah -le digo, retomando mi trago-, ¿sabes a qué me recuerda? A una película de Costa Gavras: ``Mad city''. En México le pusieron ``El cuarto poder'', con Dustin Hoffman, John Travolta y Alan Alda. Un hombre secuestra un pequeño museo de provincia. Un modesto periodista de una televisora local gana la exclusiva. La noticia se convierte en asunto de portada en los principales noticieros de Estados Unidos. Por lo tanto, la cadena propietaria de la televisora local decide apropiarse directamente del tema. El periodista estrella de la cadena llega a la ciudad en donde está transcurriendo la denominada ``situación de rehenes''. Y echando mano de todo su poder, intenta quitarle la exclusiva a su modesto colega de rancho. Este, sin embargo, se niega a cederle el asunto, básicamente porque a la gran estrella no le alcanzan las entendederas para digerirlo. Y entonces, como no se lo puede quitar, termina asumiendo una actitud desesperada: en un programa de costa a costa, de frontera a frontera y a todo color, la gran estrella pulveriza la imagen pública de su modesto colega de provincia. Una vez logrado este objetivo, la televisión, como factor de poder, autoriza a las fuerzas a bombardear al hombre que había secuestrado el museo. Es la reflexión más pesimista que he conocido sobre Chiapas.
-¿Dónde la dan?
-En México, en muchos cines. Y aquí, me parece que está en los Microcinemas Tecamacharco. En serio vale la pena...
Don Valentín Neyer, el octogenario bolero de la cantina, llega con una charola y me sirve un vaso de ron blanco.
-Pedí añejo -le recuerdo.
Y se va sin oírme.
-¿Cuáles son los programas que a pesar de todo nos incitan a ver Televisión Azteca? -intenta enumerar el tonto del pueblo-. Para mí, Los Simpson, La Niñera, Los Años Maravillosos (que versaba sobre el 68), y un español fregonsísimo titulado Canguros.
-Cómo no -le digo, poniéndome de pie reverencialmente-, con Maribel Verdú.
-Entonces, lo mejor de Televisión Azteca son series extranjeras con cierto tufo izquierdista y...
-Paty Chapoy.
-No, señora -dice el tonto, imitando sin querer queriendo a Froylán López Narváez-, lo mejor de Televisión Azteca son Los Simpsons y...
-Guajira -digo yo-, que afortunadamente ya se acabó.
-Exacto -me detiene el tonto-, lo mejor de Televisión Azteca son Los Simpsons y las telenovelas. ¿Y cuáles son las mejores telenovelas que ha dado Televisión Azteca?
-Mujer con aroma de café -arriesga Emma Thomas-, Nada Personal, Guajira y Mirada de mujer.
-¡Cooorrecto! -exclama, ebrio, supongo yo, el tonto del pueblo-. Pero, ¿cuál es la única telenovela mexicana que ha sido portada tanto en El Chamuco como en Time?
-Hablemos caro -dice Emma Thomas.
-No, maestra. Mirada de mujer. ¿Producida por quién? No por Televisión Azteca ciertamente, sino por Argos -dice el tonto-. ¿Y no fue Argos la responsable de Nada Personal, la primera telenovela de izquierda que hemos tenido en este país?
-Sí -le digo-, pero provocó un efecto perverso. Aumentó exponencialmente la credibilidad de Hechos.
Don Valentín Neyer vuelve con su charola y deposita un nuevo vaso de ron blanco.
-Añejo -le machaco las tres sílabas-, añejo.
-Desde el punto de vista de la eficacia -prosigue el tonto del pueblo con extrema lentitud-, Hechos y en suma toda la barra de noticieros de Televisión Azteca no han conseguido lo que se proponen. Te pongo dos ejemplos frescos: la campaña con el tema EZLN (enero de 97), y la campaña con el tema Cuauhtémoc Cárdenas (de enero de 97 hasta hoy). En el primer caso, de lo que se trataba era de destruir la imagen pública de los zapatistas. ¿Y? La marcha de los mil 111 zapatistas demostró que las filípicas de Sergio Sarmiento y de los discípulos de Luis Pazos, así como de Marco Antonio Flota y sus peluches, pues oye, erraron el tiro. ¿Y qué tal la otra campaña? Si el objetivo era que Cuauhtémoc Cárdenas ganara las elecciones, ¿fracasó o tuvo éxito la barra de noticieros de Televisión Azteca? Ustedes dirán... ¿Y las obsesivas campañas contra Samuel Ruiz? ¿Han servido de algo? ¿Han convencido a los que piden mano dura contra los zapatistas?
-No entiendo -dice la Thomas.
-Yo tampoco -dice el tonto.
-Vean la película que les digo -insisto yo, mirando el reloj de pared, que ya marca las 9:50 de anoche, viernes 13.
Tengo la garganta reseca. Don Valentín Neyer ha sido incapaz de oír que quiero ron añejo; por lo tanto, no he probado una gota desde hace muchos párrafos.
El tonto del pueblo se inclina sobre la mesa y coloca las manos en el centro, invitándonos con el gesto a acercarnos para oírlo.
-El PAN, la dirección del PAN, o al menos un sector del PAN, fue a decir a la embajada de Estados Unidos que el Frente Zapatista de Liberación Nacional está organizando comandos urbanos.
-¿Y por qué lo dices tan quedito, si mañana se va a publicar? -se entromete, más bien molesta, la Thomas.
-No sea que nos ganen la noticia.
-Ese es buen asunto -le digo-. Chiapas. Casi nunca hablamos de eso en esta página. No, maestro, no. Hay que variarle. Hay que hablar de la golpiza que el gobernador de Guerrero les mandó a pegar el miércoles a los maestros normalistas.
-Pues eso es Chiapas -dice-, discúlpame pero perdóname. O dime si no: el gobernador de Guerrero es miembro del sindicato de gobernadores del sureste. ¿Y quién es la punta de lanza del sindicato de gobernadores del sureste? Pues el gobernador de Puebla, que se ha levantado en actas contra el presidente del PRI. Porque lo que Manuel Bartlett ha dicho es: en el PRI hay una conspiración para que nuestro partido pierda las diez elecciones que habrá este año. ¡No lo permitiremos: esto es la guerra, señoras y señores! -recita el tonto, sobreactuándose una vez más.
-Entonces hablemos de Querétaro -digo-, casi nadie ha dicho cómo estuvo la pedriza que le dieron al autobús del gabinete presidencial.
-Hablar de Querétaro también es hablar de Chiapas. ¿Quién reprimió a los simpatizantes del Frente Zapatista en Querétaro? Las fuerzas del orden mandadas por el PAN. ¿Y quién reprimió el jueves a los simpatizantes del Frente Zapatista en Chihuahua? Las fuerzas del orden mandadas por el PAN. ¿Y en enero quién reprimió a los simpatizantes del Frente Zapatista en Tijuana? Igualmente, las fuerzas del orden mandadas por el PAN.
-Es cierto -digo-, no lo había pensado.
-En los estados de la República Mexicana en donde gobierna el PAN, la nueva moda es golpear, encarcelar, someter bajo arresto preventivo a los que apoyan al Frente Zapatista. Y en la embajada de Estados Unidos, informar que el Frente Zapatista está formando una guerrilla urbana. ¿Cuál es el mensaje? ¿Por qué nadie se lo pregunta a Felipe Calderón?
De pronto recuerdo y lo digo de corrido.
-Me acaban de avisar que hoy, viernes 13, el helicóptero de Lolita de la Vega se cayó sobre la escuela de La Realidad.
-¿Con Lolita de la Vega a bordo?
-Así parece, aunque dicen que salió viva. Pero eso no es lo más terrible. Lo alarmante es que después de eso, fueron vistos varios tanques de guerra con cañones de alto calibre, desplazándose hacia La Realidad.
-Caray -dice la Thomas, sonriendo-. Lolita de la Vega es capaz de lo que sea con tal de ganarse las ocho columnas. Qué mujer.
-Mira -dice el tonto-, hoy, viernes 13, llegaron a México los primeros integrantes de la Comisión Internacional de Observadores Civiles de Derechos Humanos, mandada por el Parlamento Europeo, y por si fuera poco, invitada especialmente por la Secretaría de Relaciones Exteriores, por instrucciones de doña Rosario Rosario Green.
-¿Por qué la llamas Rosario Rosario Green? -otra vez la Thomas.
-Porque trabajó muy de cerca con Boutros Boutros Ghali.
-Aquí hay una cosa que me está inquietando -digo-. Clinton sigue amenazando todos los días con que va a bombardear a Sadam Hussein, pero a pesar de ello el precio internacional del petróleo no aumenta. Y si Hussein termina aceptando que la ONU inspeccione sus 68 palacios, ese precio, maestro, va a seguir cayendo. Ahora bien, pienso yo. En Chiapas hay petróleo. Y si en estos momentos, digo yo, la salud de la economía mundial necesita urgentemente una guerra en cualquier lugar donde haya petróleo, Chiapas aparece como una salida alternativa.
-Pero a qué costo -dice el tonto.
-Y a qué costo piensas que puede ser en Irak.
Al dar la cordial bienvenida a la avanzada de la Comisión de Observadores del Parlamento Europeo, en una reunión que fue presidida por Fernando Solís Cámara, subsecretario de asuntos migratorios en la Secretaría de Gobernación, se dijo lo siguiente:
-Recuerden que, como extranjeros, no pueden emitir opiniones políticas sobre asuntos internos de México. Sean objetivos. Distingan entre lo que es mito y lo que es realidad.
-Pero no somos antropólogos, respondieron los muchachos -dice el tonto, carcajeándose.
-No, señor. Los muchachos dijeron: pero no somos profesionales de la política ni de los derechos humanos. Y además, hay mucha gente joven. Si a alguno se le acerca un periodista y le saca declaraciones, ¿habría problemas?
-Bueno -dijo uno de los funcionarios de Gobernación-, es como si nosotros decimos: a la policía se le fue un tiro, fue un accidente, no podemos culpar a las instituciones.
-¿En ese tono están las relaciones exteriores de México? -salta, asombrado, el tonto-. Pues ojalá que a esa comisión no la toquen con el pétalo de una rosa, porque en ella viene Pierre Richard, que es uno de los mejores cómicos de Francia.
-Sí, pero no es una comisión de artistas. Vienen varios eurodiputados de Italia y un obispo francés.
Por enésima ocasión en la noche, don Valentín Neyer me vuelve a traer un vaso de ron blanco. Me pongo de pie, furioso. Doy con el puño sobre la mesa. Grito:
-¡Yo tomo ron añejo! ¡Mi papá es el que toma blanco!
En ese instante, de la calle entra una multitud de gritos. Abro los ojos y comprendo que todo esto lo he soñado. Lo que veo en cambio es real. Contra el apagado resplandor de la noche, se está encendiendo el resplandor de unas grandes lenguas de llamas. El templo de Nuestra Señora de Lourdes está envuelto en fuego.