La Jornada 18 de febrero de 1998

Luz y Fuerza del Centro, en aguda crisis

Miriam Posada García Ť La concertación con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) será lo único que garantice la subsistencia de Compañía de Luz y Fuerza del Centro (CLyFC) debido a la grave situación por la que atraviesa la empresa, advirtió su titular, José Merino Mañón, a diputados de la Comisión de Energéticos, ante quienes destacó que la paraestatal requerirá inversiones por 40 mil millones de dólares de aquí al 2000.

A la fecha, dijo, se han incrementado los problemas estructurales, no se han podido concretar los convenios de restructuración pactados con el sindicato y prevalece la improductividad.

Tampoco hubo crecimiento en la capacidad de generación propia, la compañía soporta una pérdida cercana a 20 por ciento de energía incorporada al sistema de distribución, lo que representa el doble del estándar internacional. Merino atribuyó lo anterior a razones técnicas vinculadas al estado y condiciones de operación de las redes, así como al incremento sustancial de consumos ilícitos o pérdidas comerciales.

El estado financiero de CLyFC ``soporta un patrimonio negativo'' que asciende a mil 459 millones de pesos, a consecuencia de pérdidas acumuladas en 1997 por 18 mil 480 millones de pesos, y por el incremento en los pasivos relacionados con pensiones y jubilaciones cuyo monto al cierre del año llegó a 39 mil millones de pesos.

Por otra parte, Merino Mañón argumentó que la pérdida neta de los últimos cuatro años de operación de la CLyFC es de 30 mil 870 millones de pesos, disminuidos en 12 mil 390 millones por las transferencias de recursos fiscales. Mientras, las transferencias federales se incrementaron entre 1994 y 1997 en 12 mil 390 millones.

Para 1998 se espera que las transferencias sean por 8 mil millones de pesos, de los cuales cerca de 50 por ciento corresponderá a subsidios al consumo por insuficiencias tarifarias, y el remanente a cobertura de costos y gastos incrementales que resulten de las ineficiencias operativas.

A lo largo de casi cuatro horas, el director reiteró que el grave deterioro de la paraestatal es consecuencia de problemas estructurales, entre los que destacó la normatividad operativa y presupuestal que rige al organismo, ``sin la clara concepción de sus características de mercado, la insuficiencia de obra para el mejoramiento de instalaciones y para la modernización operativa''.

Sin embargo, puso especial énfasis en la deficiente productividad ``como consecuencia de un régimen de relación contractual con la organización sindical que la inhibe y contrarresta''.

Abundó al señalar que ``el problema de la productividad laboral incide y condiciona la ejecución de acciones para la resolución de otros aspectos, ya que en las actuales condiciones de interrelación los proyectos de inversión reportan costos incrementales muy importantes en comparación con los de mercado, y que la propia interrelación contractual imposibilita la participación de capitales o financiamientos de terceros para sufragar los costos de inversión en las mismas condiciones que la Comisión Federal de Electricidad''.

A la fecha, señaló, Luz y Fuerza está por cobrar a sus usuarios mil 516 millones de pesos, que también por cuestiones administrativas no se han podido recuperar, y de los cuales 2 por ciento es deuda de gobiernos estatales y municipales, mientras 125 millones corresponden a cartera vencida.

Aun con estos problemas, destacó Merino, se debe descartar la posibilidad de que exista un colapso eléctrico en la ciudad de México y las zonas de operación de Luz y Fuerza. Sin embargo, anunció que continuarán los apagones cuando estén programados como parte de los trabajos de modernización de la red de distribución, además de los que pudieran producirse por fuertes vientos o temporada de lluvias.

Luego de decirse ``sindicalista'', Merino Mañón arremetió contra el SME, al señalar que si la paraestatal aceptara sólo 209 de las 647 propuestas contenidas en el pliego petitorio presentado por la dirigencia sindical durante la revisión contractual, y que tienen que ver con aumento de salario y prestaciones, representaría un impacto para la paraestatal de 10 mil millones de pesos.

Hizo un llamado a la dirigencia sindical para llegar a la concertación ``partiendo de respetar los derechos de los trabajadores, porque nadie pretende eliminar empleados, disminuir salarios ni prestaciones, sino organizar el trabajo para mejorar la productividad''.

Merino insistió que los niveles de productividad se han visto dificultados por razones internas de la dinámica sindical, ante lo que propuso avanzar en las negociaciones adecuando condiciones contractuales ``que nos permitan incrementar la productividad de la operación, la movilidad de los trabajadores, la redefinición de labores, y la organización del trabajo''.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Energéticos, Sergio Benito Osorio, se manifestó en contra de que Merino generara un clima de animadversión y ``linchamiento'' contra la dirigencia sindical, la cual no fue invitada a la reunión pues sólo se trataría el estado financiero de la paraestatal y sus condiciones de operación.