Los periodistas de la derecha mexicana continúan su ofensiva para debilitar a la izquierda de este país, para derrotar el proceso de negociación en Chiapas e impulsar las fuerzas del fascismo, ése sí, encapuchado a pesar de no portar pasamontañas, para garantizar la permanencia del universo de injusticias, impunidades y corrupción del orden establecido. Y se presentan ante la opinión pública bajo la máscara del periodismo puramente informativo fundado en los ``hechos''.
Así, en clara complicidad con el Ejército y las autoridades estatales y federales, Lola de la Vega irrumpe en helicóptero en La Realidad, Chiapas, y Sergio Sarmiento se lanza en contra del senador Carlos Payán Velver y de la Cocopa.
La tarea que tienen asignada es desprestigiar, en clara ofensiva propagandística y desinformativa en prensa y televisión, al EZLN y a todos los mediadores de la paz en Chiapas para favorecer e impulsar la imposición del orden armado. De ahí las calumnias en contra de don Samuel Ruiz, primero, y los infundios, ahora, contra el senador Carlos Payán, los zapatistas y los observadores extranjeros.
Primero trataron de tirar a la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), y ahora pretenden desaparecer a la Cocopa y debilitar al EZLN, justo cuando se intenta reiniciar las negociaciones de paz, para reforzar ante la opinión pública la posición del gobierno federal frente a los zapatistas.
Sin duda, ese periodismo amarillista de derecha, que se vale de la calumnia y la provocación al servicio de la reacción y del culto a la violencia más abyecta, es representado hoy día en los medios, entre otros mercaderes de la palabra, por Sergio Sarmiento, Lola de la Vega y Televisión Azteca en su conjunto, casi sustituyendo a Televisa en la sucia tarea.
Este consorcio de origen espurio -surgió gracias a un préstamo considerable de Raúl Salinas-, bajo la apariencia hipocritona de buscar la objetividad fundada en los ``hechos'', se dedica a difundir falsas acusaciones sobre los personajes más relevantes en la búsqueda de la paz en Chiapas y contra todos aquellos que luchan en el país en favor de la transición democrática, amparado por el poder económico, financiero y político que el PRI y el gobierno federal le han permitido acumular.
Sépase que Tv Azteca produjo buena parte de los ``comerciales'' políticos del PRI para la campaña electoral de julio de 1997, e intervino en la mercadotecnia política de los candidatos priístas, justamente de los que perdieron.
Veamos los ``hechos''. En el más puro estilo macartista, y hasta fascistoide, Lolita manifiesta sus impulsos xenofóbicos, y Sarmiento recoge una calumnia evidente en contra de un hombre intachable y la vuelve pública dándola por cierta, pretextando que quiso comunicarse con el calumniado y éste no le contestó la llamada telefónica, lo que demuestra la validez del infundio y la libertad de Sarmiento para divulgarlo tal cual.
Es como si en estos momentos llegaran dos sujetos, ``dos fuentes distintas'' en el lenguaje de Sarmiento, y le comunicaran a cualquier periodista de La Jornada que, en un acto de franca sicopatía, Sarmiento asesinó a su abuela y violó a siete menores de edad, y el periódico lo publicara en primera plana al siguiente día pretextando que su respondedor de llamadas estaba descompuesto.
Sarmiento se autodefine como un ``conspirador esquizofrénico'' (Reforma, 12 de febrero), y le cabe toda la razón. De hecho ésa es la única verdad contenida en el artículo. Aunque su esquizofrenia no le impide atacar al PAN y al PRD indistintamente y defender simultáneamente los intereses y posiciones del priísmo más retardatario.
Mienten Lolita de la Vega y Sarmiento cuando pretenden que su intención es informar pulcramente, sin interferencias ideológicas y dicen no tener una bandera política ni responder a oscuros intereses.
Sí la tienen, representan a los intereses y posiciones de los sectores más atrasados del priísmo con su cauda de conspiraciones, represión, asesinatos políticos, provocación abierta, intolerancia, racismo, impunidad y corrupción. Representan los intereses explícitos y públicos del atraso político en el país cuando se valen del viejo método fascistoide de utilizar la propaganda más abyecta para desprestigiar a los adversarios de sus mentores.
Ese es el periodismo representado por Tv Azteca: ``hablemos claro'', esos son los ``hechos''.