La Jornada 18 de febrero de 1998

Debe cambiar la relación con el PRI: Valdés Romo

Alonso Urrutia y Fabiola Martínez /II y última Ť Héctor Valdés Romo apenas medita un instante y responde: ``el país se ha transformado. Añorar lo que ocurría antes para decir que el Congreso del Trabajo está recuperando espacios políticos no es lo importante''.

-¿Volveremos a ver en el año 2000 al Congreso del Trabajo como plataforma para destapar al candidato presidencial del PRI?

-Eso no es lo importante. Lo político se dará, pero la función primaria del Congreso del Trabajo como central obrera debe ser la lucha de los trabajadores -responde Valdés Romo.

Presidente del Congreso del Trabajo en turno, militante priísta y líder de los burócratas, expone su visión de la vinculación entre el PRI y el movimiento obrero:

``¿De qué sirve que un representante sindical ofrezca 50, cien mil, medio millón de votos, si a la hora de las elecciones ni siquiera 10 por ciento de los votos prometidos aparecen? El voto es secreto, no tiene sentido''.

-¿Habría que renovar el corporativismoÉ?

-No, corporativismo no --interrumpe-. Hay que dejar al trabajador en libertad de manifestarse por el partido político de su preferencia.

Aun cuando sostiene que, en su mayor parte, el Congreso del Trabajo sigue siendo priísta, Valdés Romo desliza la necesidad de un cambio en la relación del movimiento obrero con el PRI.

``Por razones de afinidad histórica e identificación ideológica, la mayoría de los trabajadores forman parte o son militantes del PRI, pero también hemos pedido al PRI que necesitamos un partido político que esté con nosotros en las buenas y en las malas, que encabece las demandas...''.

-¿Hay crisis en la relación del movimiento obrero con el PRI?

-No la hemos planteado así, ni la hemos impulsado, pero siento que en este tipo de cuestiones la situación tiene que ser recíproca.

La mejor campaña política que puede hacer un dirigente sindical en favor de su partido es una buena gestión que responda a la demanda de los trabajadores que representa. ``¿Con qué cara va un dirigente sindical a pedir a sus trabajadores que voten por un partido si ni siquiera los recibe, no los atiende, no los escucha?'', se pregunta Valdés Romo.

-¿Pero cómo puede solicitarse el voto por el PRI si son los gobiernos priístas los que tienen en esa condición a los trabajadores?

-La crisis política es una realidad- acota.

Para el dirigente de los burócratas el avance de la pluralidad política es una realidad nacional. Hay cuestiones inéditas que obligan a replantear el escenario y la estrategia del movimiento obrero.

-¿La CTM sigue siendo hegemónica en el Congreso del Trabajo?

-Es una organización fuerte. La más fuerte. Pero el que lo sea no implica que sea hegemónica, siento que se está transformando. Las organizaciones del Congreso del Trabajo son respetuosas de las más numerosas, pero también están conscientes de que su voto es uno también igual al de las grandes agrupaciones.

Hoy las reformas a la Ley Federal del Trabajo no sólo requieren el respaldo del PRI, sino deberán involucrar contactos con los partidos de oposición, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, entre otros, pues la ``inédita'' composición actual de la Cámara de Diputados así lo requiere.

Valdés Romo señala que hoy la voz de los trabajadores se debe escuchar en esos espacios partidistas; debemos acercarnos a ellos ``no para hacer proselitismo ni buscar cuestiones electorales; el Congreso del Trabajo debe hacerse escuchar porque la reforma a la Ley Federal del Trabajo ya no será un asunto privativo sólo de un partido''.

-Las reformas a la Ley Federal del Trabajo es una de las poquísimas herencias de la Revolución Mexicana tan reivindicada por el Congreso del Trabajo...

-Y todavía no se cumple, hay empresarios que siguen regateando el pago de utilidades.

-¿Hay riesgo de retrocesos importantes?

-Eso es lo que debiéramos evitar. No podemos aceptar una reforma que nos lleve a hacer a un lado las conquistas obreras. Toda reforma a la ley Federal del Trabajo para que sea histórica y socialmente válida debe tener como punto de partida el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores.

-La CTM dice que no aceptará modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, sino ``adecuaciones''.

-Sería la misma gata nada más que revolcada. Adecuaciones o reformas es lo mismo. Es adaptar el texto de la ley a la realidad, una de las grandes fallas que hemos tenido en México es que hemos querido dar soluciones políticas a los problemas técnicos y viceversa. En este caso no vamos a traer una realidad para adaptarla o acoplarla a una ley.