La Jornada 21 de febrero de 1998

Por otro lado, comerciantes priístas bloquearon la Central de
Abasto

Daniela Pastrana Ť Jorge Schiaffino Isunza, secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en el DF, rechazó ser el promotor del bloqueo de comerciantes en la Central de Abasto y aseguró que el conflicto fue provocado por la falta de atención de las autoridades capitalinas.

``El problema de la Central de Abasto tenía cuatro meses, yo no lo podía parar'', aseguró el funcionario. El líder priísta reconoció que los comerciantes de flores y hortalizas --quienes realizaron la protesta-- pertenecen a un sector de la Confederación, pero aclaró que ``no precisamente lo encabezó la CNOP''.

``Nos pidieron ayuda hace meses porque los productores de Tlaxcala, Morelos y Puebla habían pedido permiso para ocupar su estacionamiento porque no tenían espacio, pero el acuerdo fue temporal y los productores se quedaron'', explicó. ``El 3 de febrero tuvimos una reunión con el director, Gabriel Mendoza, para plantearle el problema y después, el 9 de febrero, acudimos con Cuauhtémoc Cárdenas; lamentablemente, estamos a 20 de febrero y no hay respuesta''.

Schiaffino dijo que desde el jueves en la noche fue informado por los comerciantes de la Ceda que planeaban realizar el bloqueo. ``Intenté avisar por teléfono a la secretaria general de Gobierno del DF, Rosario Robles, igual que antier con lo de los tianguistas de Benito Juárez, pero no me contestó'', aseguró.

El priísta reiteró que es falso que sus organizaciones le estén ``tirando al chantaje y a la presión'', como han acusado dirigentes y legisladores del PRD. ``Nosotros no hemos movilizado a la estructura; sólo estamos defendiendo nuestros derechos como ellos (los perredistas) lo hicieron en su momento cuando el PRI era gobierno'', dijo Schiaffino.

``¿O ya se les olvidó que Cuauhtémoc Cárdenas abanderó a los trabajadores que se sacaban sangre frente al Departamento del Distrito Federal?; y ahora hay un gran desabasto en los hospitales, ¿por qué no protestan, por qué no se acuerdan de las prácticas que realizaban?''.

La diferencia entre priístas y perredistas, agregó, es que como gobernantes los primeros ``están haciendo las cosas sin interés de diálogo'' y sin considerar las propuestas de otros grupos.

``Estamos muy preocupados porque no vemos capacidad para resolver los problemas, ni voluntad política'', dijo Schiaffino. ``No nos quieren reconocer la fuerza real de la organización del sector popular del PRI. ¿Qué es lo que quieren?, ¿desmembrar al partido? No lo van a lograr''.

El líder cenopista aseguró que los conflictos con las organizaciones de comerciantes continuarán mientras las autoridades del gobierno capitalino continúen ignorando sus exigencias.


Humberto Ortiz Moreno Ť La Central de Abasto, el núcleo de acopio y distribución de alimentos más grande del país, entró ayer en un fuerte conflicto interno que amenazó con paralizar la comercialización de unas 22 mil toneladas de víveres que en promedio diario consume la capital, toda vez que cientos de locatarios y transportistas bloquearon los tres accesos al lugar para exigir el desalojo de ambulantes y el freno a la corrupción, la inseguridad y la extorsión que privan en la Ceda.

El paro inició a las 2:00 horas de ayer y se prolongó hasta pasadas las 8:00 de la mañana, provocando caos vial en importantes arterias aledañas, como Río Churubusco y el Periférico Oriente en todos sus entronques. También afectó severamente al alza los índices de contaminación en la zona, y los manifestantes amagaban con ampliar sus movilizaciones indefinidamente.

Los paristas, que con unos 100 camiones impidieron el movimiento de mercancías durante más de seis horas, exigían un diálogo directo con el jefe de gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, pero a eso de las 7:30 horas arribó un helicóptero Cóndor a las instalaciones de la central y de él bajaron, para sorpresa de los comerciantes y choferes inconformes, la secretaria de Gobierno, Rosario Robles, y el secretario de Seguridad Pública, Rodolfo Debernardi, quien piloteaba la nave.

Al cabo de unos 30 minutos de diálogo con sus interlocutores, los manifestantes decidieron desbloquear los accesos a la Ceda, produciendo con ello nuevos problemas viales.

Atropellados, desbordados, los comerciantes de productos perecederos y choferes protestaron por los asaltos constantes y la corrupción sin freno en la Central de Abasto, pero fundamentalmente también por las irregularidades en al asignación de locales y la proliferación del ambulantaje.

Esta es la primera movilización de tal naturaleza en los casi 16 años de la Ceda, pero ahora en una gestión que no es priísta, y que obliga a funcionarios de alto nivel a acudir directamente al inmueble para dialogar y resolver el conflicto.

Más de 300 elementos de Seguridad Pública, de los agrupamientos de Motopatrulleros, Granaderos y Policía Montada, establecieron un dispositivo de vigilancia y orden que concluyó con la disolución del bloqueo a eso de las 8:00 horas.

Las autoridades no reportaron incidentes de gravedad ni detenidos por el paro en la Central de Abasto.