TRABAJADORES DE CHAPINGO TOMAN LA SAGAR
Claudia Herrera Ť Un centenar de trabajadores de la Universidad Autónoma Chapingo (Uach) ocupó violentamente durante una hora las instalaciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagar), mientras otros 200 mantuvieron bloqueada por seis horas la avenida Insurgentes Sur en demanda de que sus salarios sean igualados a los del personal de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Los afiliados al Sindicato de Trabajadores Administrativos de la Universidad Autónoma Chapingo (Stauach), que ayer cumplieron 20 días en huelga, rompieron cristales y mobiliario, rociaron spray en la camisa de un policía y pintaron las paredes del edificio con consignas de repudio a la oferta económica.
En respuesta, el oficial mayor de la dependencia, Enrique Girón, ofreció estudiar la posibilidad de extender el beneficio de homologación de salarios a todos los trabajadores en un plazo de tres meses, tomando en cuenta la capacidad financiera de esa institución educativa.
Al respecto, el secretario general del Stauach, José Pérez Cruz, consideró que el nuevo ofrecimiento era un ``avance'', por lo que anunció que lo pondrá a consulta de los 2 mil 791 trabajadores (2 mil 200 de ellos sindicalizados y el resto de confianza), en una asamblea que se realizará el próximo lunes en las instalaciones de la universidad.
El Stauach aceptó en días pasados el incremento salarial de 17 por ciento y 4 más en prestaciones, pero continúa inconforme debido a que el esquema de homologación de salarios propuesto por las autoridades universitarias beneficiará a 56 por ciento del personal, mientras el 44 restante se quedará al margen.
Desde el mediodía, unos 300 trabajadores -entre administrativos y académicos- llegaron en 22 autobuses a las oficinas de la Sagar ubicadas a unos metros del Eje Baja California y la avenida Insurgentes, pero previamente habían intentado plantarse frente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, objetivo que no lograron conseguir porque otro grupo de manifestantes se les había adelantado.
Posteriormente, a las 14:30 horas un centenar de trabajadores irrumpió por la fuerza en el edificio. Primero rompieron los cristales de la puerta, después tiraron un arco detector de metales y finalmente empujaron a seis policías que se escudaban tras una mesa.
Con el grito ``¡un metro más, un metro más!'', los manifestantes avanzaron por los pasillos del primer piso de la dependencia, tirando mobiliario y pintando las paredes, hasta que llegaron a las escaleras para subir al siguiente nivel, donde fueron detenidos por vigilantes y empleados de la secretaría.
Una hora después, el líder de los trabajadores administrativos se retiró de la mesa de negociaciones para informarle a sus representados que las autoridades de la secretaría insistían en homologar los salarios de nueve de 15 categorías y dejar pendiente el resto.
Entonces justificó la reacción de los trabajadores al señalar que la intención del gobierno federal es ``acabar'' con la única universidad pública del país que cuenta con internado y desincorporar de ella a la preparatoria agrícola.
A las 16:30 se reanudaron las pláticas, y una hora después Pérez Cruz informó que el oficial mayor de la secretaría había aceptado estudiar la propuesta entregada por el sindicato de homologar los salarios de todos los afiliados en un plazo de tres meses, de acuerdo con la viabilidad económica de la universidad.
Pérez Cruz señaló que por el momento era la mejor propuesta, pero indicó que continuarán insistiendo ante las autoridades universitarias para que dejen de violar 40 cláusulas del contrato colectivo y atiendan otras inconformidades de carácter laboral.
En ese momento, un grupo de asistentes se mostró inconforme porque no hubo una respuesta oficial contundente a sus peticiones, pero finalmente, a las 18:30 horas, los trabajadores decidieron retirarse de regreso al municipio de Texcoco, estado de México, donde se encuentra el pueblo de Chapingo.