EL TONTO DEL PUEBLO Ť Jaime Avilés
¡Cuidado con los extranjeros!

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Sobre las ruinas todavía humeantes del templo de Nuestra Señora de Lourdes, del que no ha quedado piedra sobre piedra, el tonto del pueblo se frota las manos y luego las guarda debajo de las axilas en busca de calor. Tecamacharco ha vivido una semana negra, bajo el humo y la ceniza que el viento ha estampado con furia en todos los recovecos de todas las tejas, en los marcos de todas las ventanas y en la copa de todos los árboles. El que acabamos de vivir es el peor incendio que la región recuerde en este siglo.

-Ahora, lo que sigue -dice el tonto con pesimismo- es una ola de redadas de extranjeros en la selva. El próximo objetivo militar de nuestro patriótico ``gobierno'' es suprimir los campamentos internacionales por la paz.

Está empezando a derramarse la tarde de ayer.

-Hace unas horas -le digo-, la policía de Migración detuvo en Chiapas a Federico Mariani, presidente de la Asociación Ya Basta, de Italia, quien sin embargo ya fue liberado gracias a los reclamos de la embajada de su país.

-Y a tres panaderos españoles de San Cristóbal -dice el tonto-. La policía sospecha que uno de ellos tiene contactos con Concha Villafuerte, la esposa de Amado Avendaño, el ex gobernador rebelde.

-Otro éxito para Tlatelolco -apunta Emma Thomas.

-Pongámonos a trabajar -sugiere el tonto, y caminando hacia El Imperio de los Sentidos, me dicta-: el nuevo director del Instituto Nacional de Migración se llama Alejandro Carrillo Castro. Este funcionario saltó a la fama cuando era delegado del extinto DDF en la Cuauhtémoc, y deseoso de mostrarse durito entre los duritos, organizó brigadas de golpeadores para arrasar con las terrazas de los cafés y restaurantes de la colonia Condesa.

-Fondesa -precisa la Thomas.

-A raíz de ese éxito indudable, Carrillo Castro fue ascendido a portavoz de Emilio Chuayffet en la Secretaría de Gobernación. Cuando la matanza de Acteal derrumbó a Chuayffet, Carrillo Castro pasó a ocupar el puesto que ahora tiene. Hoy es uno de los pilares más importantes de la campaña de xenofobia que estamos viviendo.

-Aunque, según otras opiniones -le digo-, la campaña se realiza a petición del Ejército.

-No te confundas -me dice el tonto-: es una iniciativa cocinada entre el Ejército y Gobernación. La responsabilidad histórica de Francisco Labastida en este vergonzoso episodio es irrenunciable.

-Bueno, pidamos -replico, mirando al paciente mesero que nos ha acompañado a esta esquina del bar, mientras la novia del tonto suspira:

-Qué días de mierda.

2

¿Por qué de pronto se han vuelto tan ``incómodos'' los campamentos internacionales por la paz, que subsisten sobre todo en las comunidades zapatistas de la selva? Si la memoria no engaña sus propios recuerdos, el precursor de ellos apareció en enero de 1996 en La Realidad, de manera más bien espontánea. En Chiapas, atraídos por la asombrosa y fascinante rebelión del EZLN -un ejército insurgente que se levantó en armas para desarrollar una lucha pacifista-, había cientos de marginales europeos, jóvenes en su mayoría, que habían oído con entusiasmo la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona, particularmente el llamado ``a la sociedad civil nacional e internacional'' que convocaba a formar en todo el planeta ``comités civiles de diálogo'' y a preparar una reunión mundial contra el neoliberalismo.

Muchos de los curiosos viajeros que ha-bían pasado las fiestas de Año Nuevo en La Realidad, comprendieron que las maniobras militares del Ejército Mexicano en torno de esa comunidad indefensa representaban un riesgo. Así que implantaron el primer cinturón internacional de paz, inspirado en los cordones que los indígenas de Los Altos habían creado para proteger a sus comandantes en las tortuosas sesiones del diálogo de San Andrés.

Con el tiempo, los campamentos internacionales se han multiplicado en torno de los cinco Aguascalientes, erigidos, aparte de La Realidad, en La Garrucha (Ocosingo), Morelia (Altamirano), Roberto Barrios (Palenque) y Oventic (Los Altos). Hay algunos más en lo profundo de la cañada de Ocosingo, donde la tensión creada por el patrullaje militar ha sido constante. Aunque casi nadie lo sabe, el trabajo discreto y abnegado de los campamentistas ha atraído enormes beneficios al país: la presencia de los observadores extranjeros ha impedido, más de una vez, que la torpe conducción política que padecemos diera paso a la brutalidad del Estado, ansioso de aplastar a los pueblos indios, que con la fuerza de la razón que los asiste exigen ya, no dentro de 500 años, un nuevo marco constitucional que les otorgue plenos derechos ciudadanos.

Contra ellos, contra los campamentistas que nos han ayudado a todos los mexicanos a evitar una guerra de exterminio en la selva, están apuntando los cañones de la deplorable retórica oficial de estos días, que de la noche a la mañana abomina de ``los extranjeros'': este síntoma de la desesperación de un régimen colapsado, que tiene en un personaje de la talla de Lolita de la Vega al último de sus exponentes.

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Hay, sin embargo, otros ``extranjeros'' que gozan del beneplácito de nuestras ``autoridades'', pese a que están metidos de lleno en Chiapas. En primer lugar, los asesores militares de Estados Unidos, Israel, Argentina, Chile, Guatemala, España, Perú, Colombia, Rusia y Taiwán: son expertos en artes marciales, tácticas de contrainsurgencia, guerra psicológica y operaciones de terrorismo de Estado. Sus discípulos, por ejemplo, fueron los que destriparon a mujeres encinta en Acteal.

En segundo lugar figuran los fabricantes y proveedores de armas para amenazar a las mujeres, los niños y los ancianos de las comunidades indígenas del país. En Internet aparece la siguiente lista:

* Alemania vendió al Ejército Mexicano la patente para la fabricación * de fusiles de asalto G-3 y subametralladoras MP-5.

* Bélgica suministra fusiles FN-Fal y ametralladoras ligeras 7.62 * mm. Asimismo, ha artillado aviones suizos de combate, tipo Pilatos * PC-7 para bombardeo de precisión.

* Estados Unidos proporciona fusiles M-16/A2 con lanzagranadas M-203; * ametralladoras ligeras M-61, ametralladoras livianas de 30 mm.; * lanzagranadas automáticos de 40 mm.; ametralladoras pesadas de 50 * mm.; helicópteros Huey UH-1 artillados y con equipo de * reconocimiento nocturno tipo Sikorsky; aviones de caza F-5A2 y T-33, * y aviones de transporte Hércules C-130.

* España surte aviones Aerocomander y fragatas de guerra.

* Francia, carros de combate AMX, tanques anfibios Panhard, * helicópteros Puma, Super Puma y Gazelle, misiles MILAN y radares de * amplio espectro Thompson.

* Israel, subametralladoras UZI, morteros portátiles de 60 mm., * equipos de escucha y equipos de visión infrarrojos, láser y * térmicos.

* Italia, subametralladoras Beretta 62 y pistolas 9 mm.

* Rusia, helicópteros MIL-VIII, cañones sin retroceso de 57 mm. y * misiles portátiles de 60 mm.

* Y Suiza, aviones Pilatos PC-7, artillados en Bélgica.

4

-Sería formidable -dice el tonto del pueblo- que Lolita de la Vega hiciera un programa acerca de los otros extranjeros.

-Espérate -le digo acordándome-. Lolita de la Vega mandó a la redacción de La Jornada una invitación para que Hermann Bellinghausen participe en ``Cobremos caro'' en su calidad de ``corresponsal del EZLN desde La Realidad''.

-Es que Lolita tiene un lema sacado de la propaganda de los Juegos de Invierno de Nogano: ``Yo no acepto menos de un éxito semanal''.

-No todos los agentes de Migración -dice el tonto- están de acuerdo con esta campaña antiextranjeros, que le va a causar al ``gobierno'' nuevas protestas diplomáticas, a espantar al turismo y a provocar que descienda la derrama económica en las aduanas.

-Espérate -le digo, copiando sus palabras a toda velocidad.

-De acuerdo con informes proporcionados por agentes de Migración que pidieron no ser identificados -dice el tonto, recitando la fórmula tradicional-, los hijos de Guillermo Ortiz, el flamante gobernador del Banco de México, viajan con pasaporte de Estados Unidos.

-Ay, nana -dice Emma Thomas-, ojalá que no se entere Lolita de la Vega, porque, ¿te imaginas?

-Pero también me contaron otra cosa -agrega el tonto-. Ruth Socol, ciudadana de Israel que transmite información estratégica de la política y la economía mexicanas al gobierno de su país, trabaja en Banobras gracias a una recomendación del propio Guillermo Ortiz.

-No vamos a combatir el chovinismo de Gobernación con ``chovinismo alternativo'', ¿no es cierto? -protesta con razón Emma Thomas.

-Y el subsecretario de Hacienda, Martín Werner, nació en Argentina y nunca renunció a su primera nacionalidad. Por lo tanto -continúa el tonto del pueblo-, si la Secretaría de Gobernación llega a saberlo, podría aplicarle los artículos 9 y 33, por entrometerse en cuestiones de política interna sin tener derecho a ello, dada su calidad de extranjero.

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-¡Una palabra más al respecto y me voy! -explota Emma Thomas.- Les voy a regalar un librito de Fernando Savater, que yo tenía sobre la cabecera de mi cama, y que se intitula -declama con acento municipal- Contra las patrias. Allí enseña que las banderas, las fronteras, los escudos nacionales y todo eso no sirve más que para hacernos sentir orgullosos de nuestros límites. Los únicos dueños de la patria -añade furibunda- son los patrones: ésos que nos están poniendo chicas banderotas por todas partes mientras saquean las riquezas del país.

-Mi amor, por favor -dice el tonto-, nos están oyendo.

-De acuerdo con la insólita postura del secretario de Gobernación, tendríamos que erradicar, de todos los museos y de todas las plazas cívicas donde los encuentren, los bustos, las estatuas, los cuadros y los monumentos en honor de Francisco Javier Mina, ese extranjero pernicioso, nacido en España, que vino a México a sumarse a la lucha por la independencia de este país de mierda. Y asimismo -grita encendida- ¡habría que cambiar la nomenclatura de todas las calles que llevan su nombre!

-Mi reinita, te ruego...

-¡Y que dinamiten el Museo de Churubusco, donde se celebra la gesta heroica del batallón de San Patricio, formado por irlandeses, que nos ayudaron a luchar contra la invasión del ejército de Estados Unidos! ¡Aunque sea posmortem, si el secretario de Gobernación es coherente con sus palabras, que a esos irlandeses les apliquen el 33!

Y por primera vez desde que tengo el honor de conocerla, Emma Thomas me parece bellísima, con las venas de la frente hinchadas de indignación.

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-Señora -dice extasiado el octogenario don Valentín Neyer-, sus palabras me han conmovido a tal grado que me permito ofrecerle un postre.

Y coloca ante ella una cereza de pastel.

-El miércoles de esta semana -dice el tonto cambiando de tema-, la Procuraduría General de la República aprehendió a cinco comerciantes del Mercado Sonora por vender máscaras con la efigie del presidente Ernesto Zedillo.

Y explica: de acuerdo con la nueva Secretaría de Gobernación, lucrar con máscaras del doctor Zedillo ``es un delito que viola el artículo 425 del Código Penal en materia de derechos de autor, y se castiga con penas de seis meses a dos años de prisión y multas de 300 a 3 mil días de salario mínimo''.

-¡Qué maravilla! -digo sin reflexionar-. Así que de ahora en adelante el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas podrá exigir el arresto de Sergio Sarmiento, Marco Antonio Flota y los fabricantes de títeres de peluche que, violando el Código Penal, y con evidentes fines de lucro, exhiben al llamado Cuatemochas, afectando los derechos de autor de doña Amalia Solórzano viuda de Cárdenas.

-No tan rápido -me frena el tonto-. Con esta disposición, que de paso protege a Carlos Salinas de Gortari, el licenciado Francisco Labastida, además de estimular el chovinismo y la xenofobia, ha sembrado la semilla de la censura contra los caricaturistas de prensa.

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