TvAzteca pagará daños a cambio de entrevistas, acusan en La Realidad
Hermann Bellinghausen, enviado, La Realidad, Chis., 20 de febrero Ť Las voces de campesinos tojolabales y tzeltales resonaron esta mañana en el Aguascalientes de aquí, para expresar sus condiciones de vida bajo la ocupación militar. Cientos de pobladores de Guadalupe Tepeyac testificaron además su actual vida en el exilio.
Una ostensible ausencia de efectivos del Ejército federal recibió el paso de la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos hacia esta comunidad. Guardados en sus cuarteles como si ya no estuvieran los soldados destacados en Nuevo Mamón, Vicente Guerrero, Guadalupe Tepeyac, y a orillas del río Euseba se hicieron ojo de hormiga, ayer y hoy.
En espera de los observadores europeos, los patrullajes terrestres se suspendieron hace tres días, y desde ayer se interrumpieron los patrullajes aéreos, si bien el día de hoy se escuchó sobre las nubes el motor de un avión que no pudo ser avistado.
La misión internacional arribó anoche a La Realidad, después de ser detenida durante más de dos horas por personal del Instituto Nacional de Migración en el ejido Zaragoza. Una treintena de observadores italianos, españoles y griegos sufrieron un trato severo por parte del personal migratorio, y a uno de ellos, el italiano Federico Mariani, le fue retirada su forma migratoria por presunta ``rebeldía'', y se le citó en las oficinas del INM en San Cristóbal de las Casas.
Los observadores venían acompañados por las abogada María Luisa Campos y Bárbara Zamora, secretarias de Relaciones Exteriores y Asuntos Indígenas, respectivamente, de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), quienes fueron ``acusadas'' de ``traición a la patria'' por la migra. Esto, debido a que salieron en defensa de Mariani, y por venir con los observadores.
Antes, las abogadas habían sido obligadas a descender del microbús donde viajaban los extranjeros, ``porque no podía haber mexicanos allí''. Los europeos fueron obligados a pasar, uno por uno, para la cámara de la policía migratoria, ``como si fuéramos ladrones'', declaró hoy una mujer italiana, ofendida por la ``patriótica'' actitud del INM.
Las pérdidas y las amenazas
Centenares de hombres, mujeres y niños de Guadalupe Tepeyac en el exilio y La Realidad, del municipio rebelde San Pedro de Michoacán, así como representantes del municipio Tierra y Libertad, testimoniaron esta mañana ante los visitantes.
Felipe, el hombre que viajó a España el año pasado, al segundo Encuentro Internacional por la Humanidad y Contra el Neoliberalismo, presentó a sus paisanos al comienzo de la sesión de denuncia.
Una mujer relató la entrada del Ejército federal el 9 de febrero de 1995 a su comunidad: ``115 soldados llegaron a sacarnos del hospital de Tepeyac'', recordó, ``señalándonos para quitar la cabeza de nosotros''.
``Los soldados se metieron en nuestras casas, mientras los helicópteros volaron sobre nuestro pueblo'', dijo.
Sucesivos testimonios detallaron las primeras semanas de sus mil 105 días de exilio y el despojo total de su pueblo, sus tierras y sus pertenencias. La enumeración material es dolorosa. ``El mal gobierno nos desalojó por decir nuestra palabra'', afirmaron los guadalupanos, quienes hasta ese día tenían: 2 mil 260 gallinas, mil 130 machetes, 230 hachas, los trastes de 500 personas, 339 marranos, 100 caballos y mulas, 30 estufas, 5 refrigeradores, 126 molinos de maíz, 80 comales grandes, 80 prensas de masa, 70 máquinas de coser, 226 grabadoras y radios, 80 planchas eléctricas.
Además, denunciaron el saqueo y destrucción del comedor, 1 panadería, 1 molino de nixtamal, 1 sastrería comunitaria con 9 máquinas de coser del colectivo de mujeres y 5 tiendas bien surtidas.
``Las láminas y tablas de nuestras casas sirvieron al Ejército federal para hacer sus trincheras'', agregaron los exiliados, quienes además acusaron a los soldados de robar las imágenes de la iglesia, los materiales de la escuela, las medicinas y el equipo médico del puesto de salud. Van 4 muertos por las malas condiciones de subsistencia.
La sustracción casi total de las tierras ejidales y la pérdida de 3 años de cosecha de café arrojaron pérdidas por mil 400 millones ``de viejos pesos'' (aquí no han llegado los nuevos), dijeron los labriegos.
Después, Marisela habló del primer Aguascalientes, construido durante casi dos meses de 1994 por ``1500 compañeros de distintos pueblos'', y destruido totalmente por el Ejército federal después del 10 de febrero del año siguiente, cuando fueron quemados 9 posadas, 1 casa, 3 cocinas, una biblioteca con libros, computadoras y mobiliario. (¿A qué huele una biblioteca quemada, por cierto?).
Las pérdidas, estimadas por Marisela en 60 millones de ``viejos pesos'', también incluyen los talleres para educación de adultos, las gradas para 6 mil personas, un estrado de 40 metros de largo, un jardín cultivado, un patio de cemento, y diversas instalaciones sanitarias, agua y eléctricas.
Después, se instaló allí uno de los cuarteles más grandes del Ejército federal en la Selva Lacandona, en tierras ejidales que hoy sirven de estacionamiento a decenas de tanques y vehículos de transporte y asalto. ``Nuestro barco pirata'', dijo Marisela con nostalgia.
Para terminar, Felipe, recordando cómo los ejidatarios despojados construyeron un nuevo poblado en 45 días, en las montañas, afirmó: ``Somos capaces de hacer todas las cosas''.
En su turno, los pobladores de La Realidad describieron los patrullajes militares que diariamente cruzan su comunidad, la manera en que se ha incrementado progresivamente el número de soldados participantes y vehículos de guerra, la aparición de los tanques, los aviones, la policía militar y la vigilancia nocturna por aviones bombarderos.
``Cada vez está más cabrón'', concluyeron. Después, otro campesino relató la incursión militar del 3 de enero sobre la comunidad. Finalmente, Ruth y Salvador denunciaron la incursión del helicóptero de Tv Azteca y los destrozos que causó.
``Las personas que nos respetan, las respetamos, dijo Salvador. Y también: ``nos vinieron a bombardear la escuela y la cabeza de los niños''.
Infierno en la frontera
Enseguida ofrecieron testimonio las gentes de Tierra y Libertad. Un representante de Amparo Aguatinta aseguró, de entrada: ``estamos amenazados de muerte por la represión del Ejército federal''. Refirió los patrullajes nocturnos por la zona urbana de la comunidad, cuyas calles son recorridas por hasta 15 tanques apuntando hacia las cosas y gritando ``agarren a ese'', cuando alguien asoma, o ``pinches zapatistas, ya verán''.
``Se aparecen en los trabajaderos a buscar personas ya señaladas por priístas delatores, y apuntan sus armas al mismo tiempo que ofrecen dinero a los niños para que de información y digan quienes son los zapatistas de la comunidad'', agregó el campesino de la frontera.
Un poblador de San Pedro el Porvenir, en la frontera con Guatemala, denunció que allí viven permanentemente ``aterrorizados'' por las tropas del cuartel de Las Flores, a orillas del poblado, de donde todas las noches salen disparos. Los hombres no pueden salir al campo a trabajar, en el arroyo del pueblo ``los soldados se bañan con las prostitutas y lo ensucian todo''. A 20 metros de las casas, los militares construyen trincheras, disparan y obstruyen el tránsito de vehículos y personas.
El último testimonio lo rindió César, de la comunidad tzeltal de Nuevo Guatemala. Patrullajes diarios dentro de la comunidad, disparos, interrogatorios a los niños. ``Ofrecen lo que no les sirve, que lo llaman ellos despensa, y al que no la recibe lo acusan de zapatista''.
Según César, los militares ``golpean al que no se identifica, y al que no dice que vota por el PRI lo amenazan, los soldados, de que lo van a sacar de la comunidad''.
César habló también de la situación en la comunidad de Maravilla Tenejapa, controlada por un grupo paramilitar, que él llama ``guardias blancas'', apoyadas y protegidas por la tropa federal.
``En Maravilla Tenejapa hay más soldados que los propios habitantes, y apestan las calles de tanta drogadicción, trago y prostitución. Nadie puede inconformarse; el que lo hace, los soldados reunen a su gente y dicen: `hagan con éste lo que quieran', y los guardias blancas lo golpean con entera libertad''.
Según César, el Ejército federal escolta los carros con cerveza y aguardiente que abastecen la zona, y los camiones que sustraen maderas preciosas de la selva son protegidos ``por judiciales y federales que los escoltan hasta que llegan a los aserraderos de Comitán''.
Una vez concluida la sesión de testimonios, la misión de observadores europeos fue invitada a revisar las condiciones en que quedó la escuela de La Realidad después del despegue del helicóptero de Hablemos claro.
TV Azteca ataca de nuevo
La tarde de ayer, un equipo del noticiero Hechos se presentó nuevamente en La Realidad, ahora para ofrecer la reparación de daños de la escuela. Antes se habían detenido en la comunidad de San José del Río para filmar las casas, y cazar a los miembros del campamento de paz.
Un campesino llegó hasta ellos y les indicó que no podían hacer eso sin autorización de la comunidad. ``Eso dices tú'', lo retaron los camarógrafos.
``¿Ah sí, yo nomás?'', replicó el campesino, tomó su caballo y fue a llamar a la gente, que en esos momentos se encontraba reunida dentro del poblado.
El equipo de Hechos debió salir con los pies, y las llantas, literalmente en polvorosa.
``¿Qué les hemos hecho, que nos vienen así a provocar?'', se pregunta Juan. Y Manuel, a su lado, agrega:
``No entendemos por qué no nos entienden ni nos respetan. No sabemos quién los estará mandando''.
La última actividad programada para hoy de la comisión internacional fue una visita al campamento del Ejército federal en las tierras del ejido San Antonio Hidalgo, a orillas del río Euseba. Nadie allí los quiso recibir, los soldados se ocultaron con presteza y sólo algunos permanecieron a la vista, filmando ampliamente a los observadores internacionales.
Carta de La Realidad
A la redacción de La Jornada llegó una carta de los habitantes de la comunidad de La Realidad, la cual se transcribe textualmente.
``A la sociedad cibíl Nacional y del Mundo
Hoy 19 de Febrero de 1998, llegarón otra ves a nuestro pueblo Los de la Televicion Azteca. Nosotros Les ablamos claro y les dijimos que la comunidad esta muy enojada y muy triste por que por su culpa ya no Tenemos Escuela y los niños no savemos como van a quedar después de las heridas que causa su elicoptero de la señora Dolores el dia viernes 13 de Febrero Nosotro está vez Les dijimos que solo van a entrar sí pagan los daños que vinieron acer el dia de Febrero cuando su elicoptero aterrizo sin permiso en nuestro Pueblo Les dijimos que es un acuerdo de la comunidad los de la Televicion Azteca Nos Respondieron que si les damos una entrevista sin nos pagan los daños que esa es la condicion para que paguen a nuestro pueblo de La Realidad Nosotros estamos muy desconfiados de todos porque el govierno y el Ejercito de por sí nos quieren atacar y siempre andan viendo como meten a esa gente a nuestras comunidades Nosotros No queremos ofender a su periodico ni a sus Reporteros solo Les estamos pidiendo que nos digan si estas 6 perzonas es verdad que trabajan para su periodico Reforma Ellos traen credenciales pero como nosotros no los conocemos y es primera vez que vienen a nuestra comunidad por eso Les estamos preguntando
es Toda nuestra Palabra esperamos Respuesta
Comunidad La Realidad Trinidad municipio de San Pedro Michoacan
Comisariado Ejidal Elias López
Agente municipal Delmar Perez
Secretario Octavio Rodriguez
Suplente Faustino Jimenez''