La Jornada 22 de febrero de 1998

Consejo de guerra sin intromisiones a Gallardo, ofrece el procurador militar

Gustavo Castillo, enviado, Pachuca, Hgo., 21 de febrero Ť El general Francisco Gallardo recibirá un juicio justo, apegado a derecho, y la determinación que asuma el consejo de guerra será sin presiones ni intromisiones de ninguna autoridad castrense, afirmó el procurador de Justicia Militar, Rafael Macedo de la Concha.

Entrevistado durante la cuarta Reunión Nacional de Procuradores, Macedo aseguró que ``el consejo de guerra desarrolla sus trabajos y determinaciones con total independencia de cualquier mando''.

Refirió que la Secretaría de la Defensa Nacional también ``responde a los nuevos tiempos, a la apertura, lo cual no significa que alguna vez se hayan querido ocultar cosas; pero cada vez tenemos mayor contacto con la sociedad, y en este juicio la sociedad debe estar enterada de lo que pasa en la justicia castrense''.

Sostuvo que ``siempre se ha actuado y se actuará con estricto apego a derecho, sin presiones de mandos superiores, pues las instituciones encargadas de impartir justicia son como las civiles: independientes cada una de ellas para decidir y actuar''.

Consideró que el acceso de los medios de difusión al desarrollo del proceso ``no representa ninguna apertura; lo que ha pasado es que muchos han estado interesados en el caso del general Gallardo, y la Sedena sólo les ha facilitado su labor''.

Afirmó que la sentencia que se dicte ``se resolverá con todos los elementos aportados, pues los miembros del consejo de guerra cuentan con el expediente entero y en él se encuentran los testimonios, alegatos, defensorías y pruebas entregadas tanto por el Ministerio Público Militar como por la defensa, y con base en ello se tomará una determinación jurídica''.


Alonso Urrutia Ť Casi cinco horas duró la segunda sesión del consejo de guerra en contra del general José Francisco Gallardo, dedicada al desahogo de las constancias procesales. Al término, el abogado defensor Félix Francisco Garza sostuvo que las ``dimensiones internacionales'' que ha alcanzado este juicio han motivado la apertura de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el proceso.

Con casi 80 amparos contra la justicia militar que permitieron reducir las causas penales de ocho a dos, Gallardo se presentó ayer nuevamente ante el segundo consejo de guerra, esta vez con todas sus insignias y su uniforme de general, como lo establece el reglamento.

En la reducida sala, medio centenar de militares de rangos medios y superiores atestiguó el proceso, que en su segundo día fue enteramente dedicado a la lectura de documentos solicitados por la defensa de Gallardo.

Acompañado por sus tres hijos, su abogado y otros familiares, Gallardo parecía tranquilo, más relajado que la víspera. Durante un breve receso, el general ratificó su confianza en tener un juicio justo.

Su hijo Marco Vinicio Gallardo dijo que existen factores favorables para que se le exonere de los cargos que pesan sobre él.

Entre dichos factores sobresale la resolución 43/96 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, en la que se recomienda al gobierno mexicano la libertad inmediata e incondicional de Gallardo, el cese de la campaña de hostigamiento y acoso en su contra, la investigación de los responsables de dicha campaña -entre los que la defensa identifica a los generales y ex altos mandos policiacos capitalinos Enrique Salgado Cordero y Luis Roberto Gutiérrez Flores-, así como el pago de una justa indemnización.

Al término de la sesión de ayer, Francisco Garza sostuvo que el proceso que se le sigue al general Gallardo ``ha adquirido dimensiones internacionales, por el fondo del asunto que es la tesis de maestría en la que se propone un ombudsman militar. Eso ha interesado mucho a Amnistía Internacional y a la propia CIDH''.

Ese interés, aseguró, ha motivado en buena parte este cambio en la estrategia de la Sedena. ``El alto mando ha actuado con inteligencia y se ha dado cuenta de ello, por eso están ustedes -los medios de información- aquí, en una experiencia inédita. El 20 de febrero va a pasar a la historia de la justicia militar por haber sido un consejo de guerra que se abrió públicamente.''

Garza calificó el hecho de positivo. ``El Ejército no debe ser una ostra aislada de la sociedad. Tiene que cambiar y creo que lo está haciendo''. Sin embargo, a lo largo de los cuatro años de reclusión de Gallardo en el Campo Militar Número Uno no ha sido así, pues ha habido anomalías.

El abogado dijo que no todos los amparos concedidos a Gallardo han sido respetados por la autoridad militar. Puntualizó que como producto de las diversas acciones legales realizadas por la defensa se logró reducir a sólo dos las causas penales.

La que actualmente se sigue en el segundo consejo de guerra es por la presunta comisión de los delitos de malversación y destrucción de material del Ejército, consignada en la causa penal 317/98.

Existe un segundo proceso pendiente en el que se acusa al general Gallardo de enriquecimiento inexplicable, el cual está radicado en el juzgado primero militar, y actualmente impugnado por la defensa. ``No se advierte una inmediata solución''.

Garza dijo que por esa razón debe ser exonerado -``como confiamos que lo será''-, aunque Gallardo no saldría libre por estar pendiente el otro caso.

El responsable de la defensa señaló que tan sólo el proceso que se desahoga actualmente en el segundo consejo de guerra tiene ya 38 tomos y poco más de 30 mil fojas.

Al pormenorizar las irregularidades, Garza destacó que ``la Sedena pudo reunir las declaraciones de sus 40 testigos en un plazo de tres días. Para realizar lo mismo, nosotros requerimos de tres años porque por diversas causas era imposible que se atendieran los citatorios''.

Adelantó que a partir de este lunes comenzarán a presentarse en el consejo de guerra los 40 testigos, algunos de los cuales se carearán con Gallardo. Finalmente, indicó que una eventual sentencia no excedería los tres años, ``esto es, ya está cumplida''.