El aterrizaje del helicóptero blanco en La Realidad vino a enturbiar todavía más el ambiente que priva en Chiapas. Sin previo aviso, la señora Dolores de la Vega y su equipo de TvAzteca irrumpieron en la comunidad tojolabal en busca de un espacio para su programa Hablemos claro. La reacción de los habitantes fue natural y justificada: un pueblo que ha vivido durante cuatro años bajo el acoso de la guerra y luego de los hechos sangrientos de Acteal ha desarrollado, necesariamente, mecanismos que preservan la seguridad interna.
La señora Dolores, lejos de explicar la situación con hechos, acusa a nuestros hermanos de que están manipulados por extranjeros; que las voces que se perciben en el ambiente son de lenguas extranjeras. Yo me pregunto: ¿acaso la señora Dolores, por curiosidad, se ha detenido a escuchar alguna de las 60 lenguas que permanecen vivas en nuestro país? Ella nos muestra imágenes de supuestas personas no indígenas de otros países: una y otra vez TvAzteca presenta las mismas escenas para justificar las acusaciones de la señora Dolores. En todo caso, ésta acusa de manipulación a los extranjeros, cuando ella misma manipula las imágenes y la información que nos presenta. Hoy se sabe que los habitantes hablaron con los reporteros de TvAzteca que estuvieron durante media hora en La Realidad; sin embargo, esas escenas no se presentaron al público televidente.
Nos molesta e indigna a los mexicanos, particularmente a los miembros de los pueblos indígenas, porque una vez más se argumenta que nuestros hermanos de Chiapas están manipulados por grupos y fuerzas extrañas, como si no tuvieran claridad en los objetivos de su lucha, los mismos que han demandado otros hermanos en diferentes regiones de México.
Personalmente he criticado el paternalismo que ha caracterizado a la política indigenista de nuestro país y la actitud proteccionista de muchos indigenistas; sin embargo, es tiempo de reconocer que en los últimos 20 años se ha desarrollado un pensamiento indígena contemporáneo a partir de los propios indígenas.
El conflicto armado de Chiapas, además, ha generado una mayor conciencia en la sociedad mexicana y en los propios pueblos indígenas. En este sentido, el reportaje frustrado de Hablemos claro nos induce a pensar que Sergio Sarmiento, funcionario de TvAzteca, pretende dar jaque mate a las demandas, desconociendo el protagonismo de los propios indígenas en su ya larga lucha de 500 años.
Afortunadamente, el tiempo del diálogo y la reconciliación ha llegado. El lema ``Nunca más un México sin nosotros'', se encuentra ahora en el corazón de muchos mexicanos. Todo esto se ha convertido en una energía social capaz de trascender lo que hoy parece ser una maquinación de TvAzteca y algunos sectores de la sociedad y del gobierno.
Con esta actitud racista y tendenciosa, acaso algún día los pueblos indígenas tengamos que exigir a la citada televisora que deje de usar el distintivo de azteca porque, lejos de honrarnos, nos humilla.