Masiosare, domingo 22 de febrero de 1998
En el Golfo Pérsico, la industria bélica de Estados Unidos confía en que la tosudez de Sadam Hussein y la necesidad de volver a elevar el precio internacional del petróleo le permitirá probar la eficacia de sus nuevas armas de destrucción masiva, entre ellas una bomba capaz de sobrevolar 80 kilómetros antes de dar en el blanco. Pero en Chiapas, los encargados de acosar a los zapatistas se ríen de ese modesto artefacto. Nosotros -dicen con plena satisfacción- tenemos un proyectil tevedirigido, de fabricación exclusiva y orgullosamente mexicana. Como una cortesía para sus lectores, Masiosare presenta...
Insuperable autonomía de vuelo: puede recorrer mil kilómetros aéreos -por ejemplo de la Secretaría de Gobernación a Tuxtla Gutiérrez- en clase turista, con tarjeta de Viajero Frecuente, ``acumulando millas'' con los gastos pagados.
Es muy manejable: cuando le llegan al precio, puede bajar del avión que la condujo a Tuxtla Gutiérrez y abordar el helicóptero blanco del gobernador de Chiapas, sonriendo como si fuera una dama.
Como todas las ``bombas inteligentes'' -aunque en este punto los científicos no acaban de ponerse de acuerdo- es completamente amoral: de hecho, vive con un ex legislador del PRI, a quien se le acusa de administrar una red de prostitución en la Cámara de Diputados.
Posee un moderno detector de extranjeros: según los expertos, se trata de un radar que trabaja a base de ``amor a nuestros indios'' (suyos de ella), pero que aún debe ser perfeccionado. En la prueba más reciente, confundió a Hermann Bellinghausen con B.Traven.
Es el único dispositivo de guerra conocido hasta el momento que, además de servir para preparar exterminios raciales, alfabetiza a los menesterosos y, por si fuera poco, les paga: en su programa Cobremos caro, del pasado domingo 15, logró que una muchacha leyera de corrido el nombre de Da-ni-e-le Mi-tte-rrand, sin decir ``Danieye''.
Es de doble efecto mortífero: aparte de su extraordinaria exactitud para caer por sorpresa entre la cancha de basquetbol y la ceiba de La Realidad, sus rotores le permiten destruir escuelas, herir niños y darse a la fuga sin remordimientos. Pero después, ofrece sustituir las escuelas dañadas por modernos planteles con techo de concreto, lo que en el calor infernal de la selva Lacandona garantiza que los niños que sobrevivieron al ataque inicial, morirán cocinados a fuego lento.
Si usted está interesad@ en adquirir una Bombita de la Vega, pregunte en Televisión Azteca a Sergio Sarmiento. Informes confidenciales aseguran que por entrevistar a un gobernador, con teléfono abierto al público, lo menos que pide es -este rumor circula en Oaxaca- ``un sobre con 50 mil pesos en efectivo, que deberá ser entregado en la puerta del avión''. (Jaime Avilés).