ULTIMO REPASO
Claudia Herrera Beltrán Ť Para nueve de cada diez jóvenes que entre ayer y hoy presentaron el examen de ingreso a licenciatura en la UNAM las alternativas son muchas, pero ninguna les convence: esperarse a la segunda vuelta, intentar su inscripción en otras instituciones, buscar un empleo, y los menos, estudiar en una escuela particular. Este es el panorama para 62 mil 700 de más de 70 mil aspirantes que no encontrarán lugar en la máxima casa de estudios.
El proceso en las sedes de diez escuelas particulares transcurrió en orden, aunque algunos jóvenes por el nerviosismo tuvieron que ser llevados a la enfermería y otros, cerca de 5 por ciento de los registrados, desistieron de presentarse a la prueba.
Las oportunidades de ingreso no son muchas, pues de 70 mil 217 aspirantes sólo 6 mil 466 conseguirán lugar en el sistema escolarizado y mil más en el Sistema de Universidad Abierta (SUA).
Formada en una larga fila de jóvenes que como ella esperaban su turno para concursar, Alejandrina Martínez, egresada de la Preparatoria 7 de Chimalhuacán, estado de México, dijo que comenzó a estudiar desde hace un mes y que resolvió la guía a medias porque eran muchos temas. Tajante responde que si no es elegida se esperará a la segunda convocatoria que la máxima casa de estudios emitirá en mayo próximo.
Al igual que Alejandrina, 28 mil 531 estudiantes del estado de México componen la demanda de ingreso a la institución. El resto son 37 mil 552 muchachos que provienen del Distrito Federal y 4 mil 445 de otros estados de la República.
El caso de Nancy Ortiz, quien estudió el bachillerato en el Cetys de Zumpango, es distinto: ella no aguardará una segunda oportunidad y mejor se presentará al examen del Instituto Politécnico Nacional con miras a cursar la carrera de químico bacteriólogo parasitólogo, que equivale a la de químico-farmacéutico que se imparte en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza.
En la Universidad del Valle de México plantel Sur, el segundo centro de aplicación que recibió al mayor número de aspirantes -más de 10 mil entre sábado y domingo- 144 de 2 mil 750 no asistieron al primer turno de aplicación de la prueba y apenas tres llegaron tarde a su cita, pasadas las 9 horas.
Desde temprano, un equipo del despacho de auditores Casas se encargó de revisar que el número de exámenes correspondiera con el de jóvenes registrados y luego tomó las faltas para evitar que se presenten anomalías como robo o falsificación de las pruebas.
En esa sede había un equipo de 164 trabajadores de la UNAM, entre coordinadores, aplicadores, auxiliares, médicos y vigilantes de Auxilio UNAM que se encargaron de atender a los estudiantes.
Muy cerca de ahí, en el Colegio Madrid, había un grupo más numeroso de jóvenes y padres de familia. Melquiades Mancera, floricultor de Xochimilco, comenta que David -el tercero de sus diez hijos- no tiene más opción que ingresar a la UNAM porque no tienen para pagar una escuela particular.
David Mancera, de 19 años, por segunda vez concursó, pero como la carrera de contaduría, que él prefería, es la primera más demandada, ahora cree que el camino más fácil sería cursar enfermería y obstetricia.
Y es que las carreras más solicitadas son derecho, medicina, administración, periodismo, contaduría, ingeniería en computación, sicología, cirujano dentista, relaciones internacionales y arquitectura.
Por áreas, la demanda fue la siguiente: físico-matemáticas e ingenierías, 12 mil 850 (19 por ciento); humanidades y artes, 6 mil 352 (10); biológicas y ciencias de la salud, 17 mil 520 (27) y las sociales, 28 mil 795 (44 por ciento).
Para Martín Morales sólo hay una opción. Su padre Benjamín, que trabaja en la construcción, expresa confianza en su hijo, ``pero si no queda le voy a pedir que busque una chambita porque la vida es muy cara y no se pueden pagar colegiaturas y menos libros''.
La duda sobre el futuro de estos jóvenes se disipará el 29 de marzo próximo al consultar la Gaceta UNAM, donde aparecerán los resultados de los exámenes.