La Jornada 23 de febrero de 1998

Acepta la CIA su negligencia al invadir Cuba en 61

Afp, Ap y Reuters, Washington, 22 de febrero Ť La Agencia Central de Inteligencia estadunidense (CIA) reconoció que el fracaso de la invasión a Cuba por la Bahía de Cochinos en abril de 1961 se debió a su propia incompetencia, y que no informó correctamente a los altos funcionarios del gobierno del entonces presidente John F. Kennedy de los preparativos de la operación, según un documento que durante casi cuatro décadas fue uno de los secretos mejor guardados de ese organismo.

El informe de 150 páginas fue depositado en una caja fuerte de la CIA durante 36 años, y fueron destruidas todas las copias excepto una, la cual fue hecha pública por el Archivo de Seguridad Nacional, organización no lucrativa que divulga documentos gubernamentales una vez que han sido desclasificados.

La invasión, por parte de exiliados cubanos que residían en Estados Unidos y patrocinada por la CIA con el objetivo de derribar al gobierno de Fidel Castro, fracasó estrepitosamente, y después de tres días de combates, 200 de unos mil 500 hombres murieron, mientras otros mil 197 fueron capturados.

El documento, redactado por el inspector general de la CIA, Lyman Kirkpatrick, culpó a la Agencia y no al presidente Kennedy por ese fracaso.

Entre los errores de la CIA citados por el documento estuvieron un presupuesto ``fuera de control'', funcionarios que no hablaban español y una ``compleja y extraña situación organizativa'' derivada de las diferentes bases en que se reunieron los anticastristas, ubicadas en Miami, Key West y Nueva Orleans, además de Guatemala y Nicaragua.

Además, la CIA estaba convencida de que los cubanos en la isla estaban prontos a levantarse en armas en contra de Castro, aún cuando ``podemos asegurar con certeza que la Agencia no tenía evidencias de que una cantidad significativa de cubanos se uniría a los invasores'', escribió Kirkpatrick.

En vísperas de la invasión, ``la elección era entre retirarse sin honor y una apuesta entre una ignominiosa derrota y una victoria dudosa. La Agencia escogió apostar, con probabilidades cada vez menores'', agregó el informe.

Durante muchos años, el asesinado presidente John F. Kennedy fue acusado del fracaso de la invasión, pero el informe destaca que llevaba sólo tres meses en el cargo cuando se realizó la operación, y era probable que no tuviera detalles completos de la misma, porque la CIA no se los explicó de forma pormenorizada.

``La autorización política detallada para acciones específicas nunca fue aclarada por completo, o sólo fue resuelta a última hora'', dijo el informe, según el cual la agencia engañó a Kennedy al no decirle que ``el éxito era dudoso, y que se recomendaba la cancelación de la operación''.

Los líderes de la CIA se sintieron tan ofendidos con el documento que el director del organismo, John McCone, ordenó que se destruyeran todas las copias ``menos una'', según señaló en un comunicado Peter Kornbluth, del Archivo de Seguridad Nacional.

``En manos poco amistosas, el informe puede convertirse en un arma injustificable para atacar a toda la misión, organización y funcionamiento de la Agencia'', indica un memorándum adjunto al informe y firmado por el entonces subdirector de la CIA, C.P. Cabell.

Por su parte, el diario The New York Times sostuvo que funcionarios de la Agencia ``quedaron tan involucrados en la operación que perdieron la perspectiva de los fines últimos'', y los cubanos entrenados para la operación fueron tratados ``como basura''.

El informe fue liberado luego de que el Archivo de Seguridad Nacional presentara hace dos años un reclamo invocando el Acta de Libertad de Información para acceder al documento, el cual --según Kornbluth-- de haber sido desclasificado antes ``habría cambiado el debate público sobre las operaciones encubiertas''.

El fracaso de Bahía de Cochinos marcó un hito para la CIA, que hasta ese entonces gozaba de una imagen de invencibilidad por sus éxitos al lograr el derrocamiento del presidente de Irán en 1953 y el de Guatemala en 1954.