Durango, bastión prinosáurico ante una oposición sin oferta ni arraigo
Juan Manuel Venegas, enviado, y Emmanuel Salazar, corresponsal, Durango, Dgo., 23 de febrero Ť En el panorama político-electoral no se ve por dónde la población pueda estremecerse, asegura el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Juárez de Durango, Rubén Ontiveros.
Ningún partido opositor ha fortalecido su presencia a nivel estatal, y ante la escasa participación en las urnas que desde ahora se prevé, se advierte que Durango será ``una trinchera más'' del priísmo dinosáurico, del que Angel Sergio Guerrero Mier es ``fiel representante''.
La semana pasada, el candidato del PRI al gobierno del estado ofreció una cena a los empresarios locales. Varios de ellos salieron decepcionados: ``No hay diferencia entre (Maximiliano) Silerio y él, pero si tuviéramos que calificar al peor, gana Guerrero, sin duda'', dijeron algunos.
Pero si la imagen del priísta no genera expectativas, el análisis sobre la participación opositora completa un gris panorama duranguense: el PAN, con todo y su estrutura estatal, no ofrece un liderazgo capaz de revolucionar la participación ciudadana, y los elizondistas podrían fracturar, incluso, la institucionalidad partidista; el PT, sólo tiene fuerza en la capital, y sus antecedentes no son precisamente como para inspirar confianza.
Los partidos no ofrecen alternativas. Persisten los mismos esquemas que, ``sin duda'', son causa del atraso económico y productivo de la entidad y motivo del aglutinamiento de los diversos sectores sociales en torno al apartidista proyecto Durango 2020.
Los priístas que han gobernado el estado ``han carecido de visión'', dice el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Juárez, Rubén Ontiveros, y resume el panorama: ``No hay actores ni nuevos proyectos. Hay una reiteración de esquemas y de procesos, y no veo por dónde la población duranguense pueda estremecerse de una manera importante por la política''.
Por otra parte, las estadísticas electorales indican que, en los comicios locales (ayuntamientos y Congreso) de hace tres años, la mitad de la población en posibilidades de votar, no lo hizo. Esta tendencia, según prevén los estudios internos partidistas, no variará, y se espera una participación, si acaso, ``un poquito arriba'' del 50 por ciento del padrón.
Dentro de ese margen, las estimaciones de priístas, panistas y petistas coinciden en que la votación entre ellos estará ``muy pareja''. Sin embargo, por el momento, las encuestas internas de las tres fuerzas indican, dentro de la cerrada competencia, una ``ventaja favorable para el PRI''.
El panismo, sin candidato fuerte
Rodolfo Elizondo, ex candidato panista en dos ocasiones al gobierno del estado, estima que la candidatura de Guerrero Mier por el priísmo ``es débil'', pero se muestra escéptico cuando valora las posibilidades de quienes pudieran abanderar a su partido.
``Yo creo que, en Durango, Acción Nacional tiene la estructura y la presencia que no tenía ni en 1986 ni en 1992 (cuando él buscó la gubernatura), pero si se cree que no va a haber un buen candidato, pues eso es otra cosa. Hay dos precandidatos (Rosario Castro y Salvador Salum), y bueno, yo espero que el que gane la convención del 8 de marzo sepa aprovechar la estructura del partido que antes no teníamos y muestre verdaderos deseos de ganar. Hasta ahora, no he visto a ninguno'', dice.
La ausencia de un buen candidato o de un liderazgo sólido en el panismo alejó también al empresariado local. El presidente del sector privado empresarial, Jorge Saravia Castillón, advierte tajante: ``Creo que en el estado estamos viviendo un claro ejemplo de lo que es el pluripartidismo; pero en el caso de Acción Nacional yo distingo que va para atrás y no veo cómo se pueda restructurar''.
Sobre los comentarios del líder empresarial, Elizondo Torres considera que ``son oportunistas'' y ``alejados totalmente de la realidad'', ya que el PAN -insiste- ``sí tiene estructura''. Incluso, asegura, Saravia Castillón ``ya fue a darle su apoyo al PRI'', y sarcástico pregunta: ``¿A poco cree Saravia que Guerrero Mier significa ir para adelante? ¡Qué poco sabe de política!''.
Pero más allá de las disputas verbales entre los dos panistas, lo cierto es que las dos posiciones son reflejo de un panismo local en crisis: Elizondo rechazó ser candidato por tercera ocasión porque -sostiene en entrevista- ``no encontré condiciones internas en mi partido que favorecieran una nueva postulación''. Saravia, por su parte, comenta que ``el PAN me ofreció ser su candidato, pero lo rechacé. No es este el momento. El partido no está sólido, ni tiene estructura''. Prefirió meterse de lleno al proyecto Durango 2020.
El estilo del priísmo dinosáurico
La candidatura de Guerrero Mier por parte del PRI, oficializada el sábado 14, fue recibida con duras críticas. Su toma de protesta, caracterizada por el acarreo; su discurso, sin ofertas ni compromisos, y hasta su edad (64 años) le valieron todo tipo de calificativos:
Es ``el clásico político de viejo cuño, dinosaurio''; representa ``el corporativismo y la imposición''; ``es la misma línea de Silerio''; ``con Guerrero persistirá el modelo más anquilosado de hacer política''.
Otro aspecto que llamó la atención de la prensa local fue su aparato de seguridad personal. Y es que el ex senador de la República no se mueve sin sus diez guaruras alrededor. ``¡Está claro, es el estilo del priísta dinosáurico!'', se comenta en el medio local.
Guerrero Mier, por otra parte, cuenta desde ahora con el apoyo de los cacicazgos cetemista (que sólo en Gómez Palacio, controlan a más de 25 mil obreros de las maquiladoras) y con el respaldo del hombre fuerte de la región lagunera: el empresario Carlos Herrera, propietario de la lechera Queen, quien, según versiones extraoficiales, garantiza a la campaña priísta 100 millones de pesos ``para lo que se ofrezca''.
Hay quienes aseguran que la transferencia bancaria ya fue hecha y que en Bancrecer se encuentra abierta la cuenta en favor del PRI y la campaña de Guerrero Mier.
En tanto, el líder de la CTM en Gómez Palacio, Jesús Ibarra Rayas, ya sentenció que ``el voto de los trabajadores duranguenses favorecerá al Partido Revolucionario Institucional y a su candidato.''
Durango -dice Ontiveros- sigue siendo una provincia de la luz en vela y, si los escenarios no cambian conforme avance el proceso, ``el corporativismo priísta se va a imponer.''