La Jornada 24 de febrero de 1998

Firmó Irak el pacto con la ONU de libre acceso a instalaciones claves

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Washington, 23 de febrero Ť El presidente estadunidense Bill Clinton apoyó el lunes el acuerdo logrado por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, con Irak. Sin embargo, aseguró que las tropas estadunidenses en la región del Pérsico seguirán alertas para atacar en caso de que Bagdad no cumpla el convenio, y ratificó el derecho de Washington de actuar unilateralmente.

Horas antes, Clinton rehusó comentar el acuerdo y sólo hizo pronunciamientos tras reunirse con sus funcionarios para discutir la postura de Washington ante el pacto. Por la tarde, el mandatario aseguró que Estados Unidos aceptará el acuerdo sólo si en este Irak se comprometió por escrito a dar acceso ``inmediato, irrestricto e incondicional'' a la comisión especial para el desarme de la ONU (Unscom) para inspeccionar cualquier instalación que la comisión considere sospechosa de ocultar armas de destrucción masiva. Clinton advirtió que Washington se reserva el derecho de ``actuar unilateralmente'', si considera que el acuerdo no cumple dichas expectativas o que Bagdad no las cumpla, y señaló que Irak tiene un historial de compromisos que no ha respetado.

Asimismo, señaló que Washington exige que el acuerdo estipule que Bagdad permitirá a la Unscom cumplir su misión de detectar y destruir las armas prohibidas, así como asegurarse que el país árabe no podrá fabricar, en el futuro, más armamento de este tipo.

Clinton dijo que su gobierno exigirá también que Bagdad permita la inspección de los ocho palacios presidenciales que consideraba exentos de verificación, y que la Unscom lo haga sin plazos preestablecidos para concluir sus labores.

Agregó que Washington exigirá que los equipos de la Unscom estén acompañados por los diplomáticos de la ONU que sean designados por Annan para dicho efecto. Durante la crisis, Irak propuso que las inspecciones fueran realizadas por representantes de países en la ONU, pero Estados Unidos rechazó la oferta, asegurando que Bagdad trataba de ``imponer condiciones'' a la Unscom.

El vocero de la Casa Blanca, Mike McCurry, dio a entender que Washington aún tiene dudas sobre éste punto, pues en rueda de prensa no pudo aclarar si los diplomáticos que participarán en las inspecciones fungirán como observadores o ten- drán una misión funcional, y dijo que el mismo gobierno estadunidense quiere ``formular las mismas preguntas''.

El líder de los republicanos en el Senado, Trent Lott, manifestó el temor de que el acuerdo logrado por Annan limite en sus funciones a los miembros estadunidenses de la Unscom, a quienes Bagdad acusaba de espiar para Washington.

Por su parte, el vocero del Departamento de Estado, James Rubin, aseguró que la secretaria de Estado, Madeleine Albright, y los consejeros presidenciales, ``se tomarán el tiempo necesario para examinar y debatir'' el acuerdo, ``y determinar si constituye una solución real'' al conflicto.

Rubin añadió que Estados Unidos vigilará de cerca la aplicación del acuerdo y subrayó que, aun cuando el documento incluya las exigencias de Washington, ``su aplicación deberá ser comprobada''. Otras fuentes de la Casa Blanca dijeron que las tropas estadunidense permanecerán en la región en caso de que sea necesario atacar a Irak si el acuerdo no se cumple.

Por su parte, el premier británico, Tony Blair, aseguró en un primer momento que haría un pronunciamiento sobre el acuerdo cuando hubiera leído ``la letra pequeña'' del mismo. Pero horas después el canciller británico, Robin Cook opinó que el acuerdo era ``prometedor''. Agregó que el pacto se logró gracias a que Saddam Hussein ``ha estado bajo la presión de la determinación de la comunidad internacional'', en referencia a las amenazas estadunidenses de ataque que Londres apoyó desde el principio de la crisis.

El presidente francés Jacques Chirac, aseguró que el acuerdo logrado por Annan es ``absolutamente conforme a las resoluciones de la ONU'', y expresó su beneplácito debido a que la solución pacífica a la crisis se hizo posible.

Por su parte, Rusia aseguró que el convenio entre Bagdad y la ONU es ``un acontecimiento importante que corona todos los esfuerzos diplomáticos llevados a cabo por Rusia, Francia, China y otros países que se pronunciaron en pro de una solución estrictamente política'' al conflicto.

La Liga Arabe, los 25 países de Centroamérica y el Caribe y los Países No Alineados manifestaron su agradecimiento a Annan por darle una conclusión pacífica a las tensiones de las últimas semanas.

Mientras, el gobierno israelí, que había manifestado temor ante un posible ataque iraquí contra su territorio, reaccionó con escepticismo ante el acuerdo. Otros gobiernos reaccionaron con cautela, afirmando que desconocían aún el pacto.