BdeM: restricción monetaria si hay sobresaltos inflacionarios
Antonio Castellanos y Antonio Vázquez Ť El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, afirmó ayer que esa institución restringirá la política monetaria si se perciben presiones inflacionarias incongruentes con las metas previstas para 1998 de 12 por ciento. Informó que el déficit en la balanza comercial en enero ascendió a 565 millones de dólares, y que se espera un crecimiento de los precios para todo febrero de 1.76 por ciento. El país está lejos de una atonía, asentó.
Luego de reunirse con la dirigencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) encabezada por Eduardo Bours Casteló, el funcionario ofreció una conferencia de prensa. Durante la misma, el presidente de los banqueros, Antonio del Valle; el dirigente patronal Gerardo Aranda y el líder de los comerciantes, José Alfredo Santos Asseo, avalaron la posición fijada por Ortiz y externaron su confianza en el buen desempeño de la economía para este año.
El titular del banco central dijo que no se justifica el nerviosismo observado en los mercados durante las últimas semanas, y en relación con el tipo de cambio estuvo de acuerdo con el presidente de la Reserva Federal estadunidense, Alan Greenspan, en el sentido de que la volatilidad enfrentada en el mercado cambiario no significa una ``bomba'' para el peso.
Aseguró que México enfrenta el entorno internacional incierto desde una posición de fortaleza económica interna y externa. De ahí que se anticipe nuevamente para 1998 un crecimiento acelerado con inflación a la baja. La balanza comercial, excluyendo el petróleo, mejoró de noviembre de 1997 a enero de este año.
Se refirió a la inestabilidad en el precio del petróleo y destacó que no se tiene una previsión de que esta tendencia a la baja se mantenga por el resto del año. En todo caso, recalcó, el Banco de México tiene capacidad suficiente para enfrentar de manera temporal estos desajustes que afectaron el comportamiento de la balanza comercial durante el primer mes de 1998.
Las representaciones gubernamentales, patronales y bancarias se comprometieron a mantener una lucha permanente para que los precios, el tipo de cambio y las tasas de interés se mantengan a la baja. Por eso las reuniones que en adelante se tengan en el Acuerdo para la Competitividad, no serán para pactar alzas o bajas en precios y salarios, sino para revisar la evolución de esos indicadores que ``estamos seguros irán hacia abajo''.
Ortiz se reunió en privado con los dirigentes empresariales para informarles que el Banco de México no es ni será complaciente con un crecimiento del proceso inflacionario, como lo han expuesto ciertos analistas, y explicó que el incremento registrado en enero obedeció al aumento otorgado a los minisalarios durante el primer bimestre de este año.
Adelantó que la tendencia decreciente de la inflación se retomará en marzo, y en todo caso si el Banco de México llegara a percibir presiones inflacionarias incongruentes, se procederá a restringir la política monetaria.
El déficit de la balanza comercial en enero, dijo, se explica en buena medida por la caída en el precio del petróleo de exportación a partir de noviembre pasado. Debe considerarse que las exportaciones manufactureras, que representan 85.7 por ciento del total, crecieron el mes pasado a una tasa de 12.3 por ciento.
Apoyo empresarial
Los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Eduardo Bours, Gerardo Aranda y Vicente Yáñez, consideraron que la política asumida por el banco central da confianza y seguridad en que el manejo de las principales variables económicas se sustentará en bases sólidas y apegadas a las metas programadas en materia de inflación.
Calificaron de positiva la reunión sostenida con el gobernador del Banco de México, y aseguraron que el panorama que les planteó se orienta hacia la continuidad en el dinamismo de la economía. ``Con las expectativas que nos presentó existen buenas posibilidades de alcanzar el crecimiento de 5 por ciento en la economía, a pesar de la crisis asiática y de la caída en los precios del petróleo'', indicaron.
Inflación y balanza
El Banco de México informó que el alza de la inflación en la primera quincena de febrero se vio influida por los efectos en el tipo de cambio ocurridos desde enero y cuya variación quincenal del índice se ha estimado en 0.13 puntos porcentuales. Otros aumentos que influyeron fueron el de la tortilla y los cigarrillos, que contribuyeron con 0.23 puntos.
Por su parte, la Secretaría de Hacienda informó que en enero las exportaciones totales ascendieron a 8 mil 721 millones de dólares y las importaciones llegaron a 9 mil 286 millones. Al conjuntar estos resultados, la balanza comercial arrojó un déficit de 565 millones de dólares. Este déficit es el segundo mayor desde 1995, luego del que se registró en diciembre pasado, cuando alcanzó 722 millones de dólares.
La dirigencia empresarial respaldó la información en el sentido de que el ritmo de la actividad económica durante 1997 permitió crear 674 mil empleos en el sector formal. Otro aspecto favorable, señaló, fue que la inversión creció más aprisa que el producto interno bruto (PIB), a una tasa estimada de 20.1 por ciento.
Los empresarios destacaron que el crecimiento de la inversión privada durante el año pasado aumentó ``a ritmos espectaculares'', hasta ubicarse en 24.2 por ciento, la mayor observada desde 1978.
El dirigente de la Canaco, José Alfredo Santos Asseo, y el líder de la Coparmex, Gerardo Aranda, aceptaron que el combate a la inflación traerá costos sociales. Sin embargo, aclararon que en la medida en que el crecimiento de precios se mantenga a la baja, se fortalecerá el poder adquisitivo de los trabajadores y los efectos sociales disminuirán.