México, ruta de tráfico a gran escala, indica organismo de la ONU
David Aponte y Kyra Núñez Ť La Junta Internacional para la Fiscalización de Estupefacientes de Naciones Unidas (JIFE) señala que drogas como la heroína y la cocaína ``siguen siendo objeto de contrabando en gran escala por el territorio de México'', a pesar de los importantes decomisos logrados y las medidas para combatir al narcotráfico adoptadas por el gobierno mexicano.
Sin embargo, el organismo integrado por 13 especialistas expone que celebra la puesta en marcha de una amplia estrategia para combatir el tráfico ilícito de estupefacientes y el hecho de que las autoridades mexicanas hayan detenido a funcionarios del gobierno y del Ejército Mexicano vinculados con el narcotráfico.
En su informe anual, indica que la JIFE ``acoge con beneplácito el fortalecimiento de las autoridades mexicanas responsables de la investigación de casos de tráfico de drogas y cuestiones conexas, y el enjuiciamiento de los traficantes''.
``Las medidas tomadas por el gobierno de México dieron lugar a la detención de más de 11 mil personas, entre septiembre de 1996 y agosto de 1997, por actividades de tráfico de drogas y delitos afines. Entre los arrestos figuraban miembros superiores del gobierno y de las fuerzas armadas.''
El reporte -dedicado a las estrategias contra la demanda de drogas- menciona que el número de programas de reducción en el consumo de estupefacientes ha aumentado en América del Norte.
En el análisis de la región, detalla que los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá realizan programas amplios para la fiscalización de drogas. Algunas medidas han sido adoptadas en forma conjunta.
``Hay una permanente cooperación entre los tres países de la región, particularmente entre sus servicios de represión. En 1996, México y Estados Unidos aumentaron su cooperación bilateral, entre otras cosas estableciendo un Grupo de Contacto de Alto Nivel y una alianza para la coordinación de actividades que realizan los dos países, sobre todo los aspectos de fiscalización de drogas y de otras partes'', menciona.
El texto desglosa algunos avances de México en la lucha contra el narcotráfico: el decomiso de casi 24 toneladas de cocaína en 1996 y la adopción de nuevas estrategias y leyes para afrontar las actividades criminales relacionadas con el narcotráfico, como lavado de dinero y tráfico de armas.
A pesar de las medidas adoptadas por las entidades mexicanas encargadas del combate a las drogas, precisa que la heroína y la cocaína ``siguen siendo objeto de contrabando a gran escala por el territorio de México'', y grandes cantidades de mariguana entran por suelo mexicano hacia Estados Unidos. En síntesis, expone que México continúa siendo una de las principales rutas para el tráfico de mariguana, heroína y cocaína hacia territorio estadunidense, en donde el consumo de drogas va en aumento, fundamentalmente entre los jóvenes y los menores de 12 años.
De acuerdo con el informe, la heroína proviene básicamente de Colombia y la cocaína de laboratorios sudamericanos.
Respecto al uso de drogas en la zona de América del Norte, precisa que la prevalencia mensual de uso indebido más elevada es la de Estados Unidos (6 por ciento) y la más baja la de México (0.45 por ciento.
``El uso indebido de mariguana, cocaína, heroína y el LSD entre jóvenes parece estar aumentando ligeramente en Canadá y Estados Unidos'', agrega, y entre la juventud estadunidense disminuye la convicción de que la cocaína es una droga peligrosa y podría aumentar su consumo.