La Jornada 26 de febrero de 1998

SRE: sería la OEA la encargada de evaluar avances contra el narco

David Aponte Ť Naciones de América Latina -entre ellas México- elaboraron una iniciativa para sepultar al proceso de certificación antidrogas de Estados Unidos: la Organización de Estados Americanos (OEA) tendría un mecanismo para evaluar la cooperación de los gobiernos en la lucha contra el narcotráfico, de acuerdo con información de la cancillería mexicana.

La propuesta, formulada por Honduras, Bolivia y México -eventualmente apoyada por Washington-, será discutida en la próxima Cumbre de las Américas, que tendrá lugar en Santiago de Chile en el mes de abril, según los datos proporcionados por la referida dependencia.

Sin embargo, el gobierno de México condicionó su apoyo a que el mecanismo no sirva para ejercer acciones punitivas y que respete la soberanía y la jurisdicción territorial de las naciones del hemisferio, indican los reportes.

En breves declaraciones, el coordinador general de Asuntos Especiales y Narcotráfico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Miguel Ruiz Cabañas, consideró que el proceso de certificación antinarcóticos de Estados Unidos ``ha llegado a una especie de fatiga, no aquí en México, sino en Estados Unidos. Hay un cuestionamiento cada vez mayor de si realmente lleva a algo''.

Para la parte mexicana, la posición frente a la calificación estadunidense sobre el desempeño en la batalla contra las drogas no ha variado: es un proceso interno de Estados Unidos, unilateral e ilegítimo. ``Consideramos que es una pretensión que no debe tener ningún país de tratar de evaluar las conductas de otros, sobre todo sino se evalúa a sí mismo y si no es un proceso multilateral, donde haya criterios objetivos y creíbles'', argumentó.

El funcionario recordó que el propio zar antidrogas estadunidense, general retirado Barry MacCaffrey, ha dicho en público que el Ejecutivo de su país prefiere un procedimiento multilateral, que permita al gobierno de Washington abandonar la certificación antidrogas.

``Tengo, además, la impresión de que cada vez más se está avanzando hacia el multilateralismo. Hay un convencimiento creciente de los países en muchas regiones, no solamente en América Latina, de que es un problema que debe atacarse de manera multilateral. Por eso es muy oportuna la asamblea extraordinaria (en materia de combate el tráfico de drogas) de las Naciones Unidas (programada para junio del presente año)'', agregó.

Por el momento, no existe una propuesta formal para establecer un mecanismo de evaluación de la cooperación antinarcóticos en el interior de las Naciones Unidas, pero varias naciones latinoamericanas han elaborado una iniciativa, que funcionaría en el marco de la Convención Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la OEA.

El mecanismo cuenta también con la simpatía del gobierno de Estados Unidos, y podría ser aprobado en la Cumbre de las Américas, que tendrá lugar los días 18 y 19 de abril en Santiago de Chile.

La propuesta está orientada a que la OEA, en el marco de la CICAD, haga una evaluación no de los países, sino de la cooperación de las autoridades nacionales en la lucha contra el tráfico ilícito de estupefacientes y la responsabilidad colectiva de los países del hemisferio en la guerra contra las drogas.

El gobierno de México acepta la iniciativa, aunque preferiría que la misma tuviera un mayor impacto y aceptación en el seno de la ONU. Considera también que el mecanismo debe servir al interés de la cooperación multilateral en el combate al narcotráfico, como lo marca la Convención de Viena en la materia: colaboración de conformidad con los ordenamientos jurídicos nacionales y no intervención en la soberanía y jurisdicción territorial; amén de fortalecer las capacidades locales con el adiestramiento y la capacitación de personal y el intercambio de información.

De acuerdo con los datos de la SRE, las autoridades mexicanas propusieron en principio los siguientes puntos:

-Una evaluación de la OEA sobre la cooperación antinarcóticos de los gobiernos en el continente.

-El mecanismo no tendrá facultades de carácter punitivo ni posibilidades de intromisión en los asuntos internos de cada nación.

-Un análisis objetivo del estado que guarda la colaboración, en el marco de las leyes nacionales.

-El examen del organismo regional será integral: que considere la cooperación contra de la producción, el tráfico y el consumo, y el combate a los delitos co-nexos, el lavado de dinero, el tráfico de armas y el desvío de precursores químicos (para la elaboración de drogas sintéticas).

El gobierno de México está convencido de que un mecanismo multilateral permitiría hacer a un lado y, en la práctica, ``sepultar'', al proceso de certificación antinarcóticos de Estados Unidos; avanzar así en la guerra contra los cárteles de la droga. La idea mexicana es fortalecer a los organismos multilaterales en la materia, según la información de la cancillería.