Fija el BdeM nuevas reglas a la economía
Patricia Muñoz Ríos Ť Las finanzas públicas están petrolizadas, por lo que el gobierno federal enviará una iniciativa al Congreso de la Unión que contiene un paquete de medidas fiscales para ``fortalecer los ingresos públicos y promover una menor dependencia del petróleo'', afirmó el subsecretario de Hacienda, Martín Werner.
El funcionario destacó que es necesario despetrolizar los ingresos nacionales para que la economía tenga una base más sólida y pueda hacer frente a sus obligaciones de gasto, sin ser tan vulnerable frente al exterior.
La iniciativa que se presentará en septiembre a los legisladores para su análisis y aprobación, consistirá en una ``reforma fiscal integral'', cuyo objetivo principal será mejorar los ingresos de gobierno, explicó Werner en el foro de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).
En entrevista explicó que al depender menos de los ingresos del hidrocarburo, la economía nacional tendrá una base más resistente, menor volatilidad y desaparecerán los ``movimientos bruscos''; incluso, se podrá mejorar la distribución del gasto social.
Por esta razón la iniciativa que se prepara ya se ha presentado a los legisladores de los diferentes partidos en pláticas preliminares, a fin de recabar su percepción, y en términos generales ``hay consenso en que es necesario despetrolizar los ingresos del país''.
No obstante, Werner reconoció que ``no es fácil tocar el tema fiscal y mucho menos señalar que se van a incrementar los ingresos fiscales del gobierno''. De lo que se trata es de lograr que el país tenga una base de ingresos ``más sólida'', que permita al gobierno depender menos del petróleo, a la vez que las fluctuaciones de los precios internacionales no afecten su economía. Esto significa tener una base de ingresos ``más sólida'' para hacer frente a sus obligaciones de gasto, reducir su vulnerabilidad frente al exterior e incluso mejorar la política social, señaló.
Al preguntarle si hay seguridad de que este año se recuperen los precios de los crudos, comentó que estos indicadores empiezan a reactivarse antes del verano, cuando crece la demanda, así como al final del año, porque se mueven estacionalmente.
En este foro el funcionario habló de la volatilidad de los mercados internacionales y defendió que ``en la economía mexicana no existen capitales golondrinos en los volúmenes que había en 1993 y 1994'', por lo que se tiene una plataforma de certidumbre para la inversión.
Sobre la crisis asiática comentó que se han magnificado los efectos de este fenómeno y que en México, a pesar del efecto dragón, las finanzas se recuperan y las metas económicas no se han visto afectadas.
Aumentos salariales moderados
En el foro participó el director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Raymundo Winkler, quien expuso que un incremento salarial mayor en 3 por ciento a la inflación provocaría una ``pérdida de competitividad'' tanto interna como externa, por el encarecimiento de la mano de obra. Además se frenarían las inversiones y la creación de empleos.
Por ello, las alzas salariales contractuales deberán ser ``congruentes'' con la productividad, ``programadas'' para no lesionar los márgenes operativos de las compañías y que no impliquen presiones inflacionarias. Añadió: ``Debemos seguir haciendo que el costo de la mano de obra y el contratar trabajadores sea atractivo para las empresas''.
Respecto del margen de maniobra del Banco de México, consideró que la autoridad tiene posibilidad de ``apretar'' el manejo de la moneda cuando sea necesario y de aplicar ``cortos'' cuando se requiera.
Sin embargo, de alargarse la crisis petrolera el Banco de México vería reducirse este margen de maniobra, por lo que las autoridades monetarias no deben permitir que por ningún motivo la inflación se salga de control, sostuvo Winkler.