La Jornada 27 de febrero de 1998

A investigación, el origen de los $40 mil millones del Fobaproa

Ciro Pérez Silva y Mireya Cuéllar Ť La Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados investigará el origen de los 40 mil millones de pesos destinados al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), así como el uso que dicho fondo les dio. Para revisar esto último, le demandó a Fobaproa un informe por escrito y detallado de los 100 créditos más importantes (en monto) que absorbió.

El presidente de la comisión, Fauzi Hamdam, indicó que en primera instancia se realizan diversos tipos de auditorías (legal, financiera, especial y de investigación) para precisar el origen de los recursos que fueron a dar al Fobaproa, y que representan 12 por ciento del PIB.

Con la información que se desprenda de los créditos se podrán ubicar operaciones ficticias, pues al comparar cantidades y destinatarios se verá bajo qué criterios el gobierno compró las deudas de algunas empresas, y precisar si en las operaciones hubo ``favores políticos, personales o de Estado''.

En ese sentido, la diputada perredista Dolores Padierna dijo que la auditoría debe servir para conocer la legalidad del fondo porque no se sabe el origen de los recursos y sólo se conoce el destino del monto total. Anunció que para el próximo periodo de sesiones presentarán una iniciativa de ley que siente el fundamento legal del Fobaproa.

ASA financió en 95 gastos presidenciales

Como resultado de la revisión de la cuenta pública de 1995, al auditar los gastos de la Presidencia de la República la Contaduría detectó que se efectuaron pagos duplicados por el concepto de turbosina para aviones presidenciales por un monto de 100 mil pesos, cifra que podría ser superior.

Según informó ayer el diputado Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, secretario de la Comisión de Vigilancia, al revisar los gastos por mantenimiento de la flota presidencial se encontró que mientras la Presidencia comprueba erogaciones por combustible para sus aviones, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) presenta recibos por el mismo concepto y monto, por lo que es necesario dilucidar qué oficina realmente hizo el desembolso.

También será necesario aclarar porqué ASA hizo diversos pagos por concepto de alimentos al personal de distintos aeropuertos y elementos del Estado Mayor Presidencial que participaban en giras presidenciales. Asimismo, hizo erogaciones por viáticos para ``atender asuntos de carácter técnico como transportar templetes y cisternas a diversos lugares del país, gastos que fueron autorizados por el gerente general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México''.

Si bien el monto erogado por ASA para gastos presidenciales es de 105 mil 700 pesos, es decir, no es significativo en función del presupuesto general que maneja, el hecho es irregular.

Las indagatorias, agregó el diputado panista, tienen por objeto conocer si posteriormente ASA siguió pagando turbosina que sería usada por los aviones presidenciales y absorbiendo otro tipo de gastos, como se desprende de la revisión de sus gastos de 1995.

Otra de las auditorías en Aeropuertos y Servicios Auxiliares reveló que mientras financia a diferentes líneas áereas comerciales con combustible necesario para su operación, tiene problemas para exigir que le hagan los reembolsos, con los respectivos intereses financieros y moratorios.

Hasta noviembre de 1995 el adeudo de Aerocalifornia se acercaba a los 26 millones de pesos; el de SARO a 23 mil 500, y el la aerolínea privada M. y J. Internacional rebasa los 10 millones. La antigüedad de las deudas era de dos años para las primeras y de uno para la última.