La Jornada 27 de febrero de 1998

El párroco de Chenalhó, expulsado por ``actividades políticas''

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 26 de febrero Ť La Secretaría de Gobernación anunció anoche la detención y posterior expulsión del país del sacerdote francés Michel Henri Jean Chanteau Desillieres, quien se desempeñó como párroco de Chenalhó, Chiapas, durante 32 años, acusado de realizar en México ``actividades políticas'' y ``otras no autorizadas''.

Por su parte, la diócesis de San Cristóbal de las Casas reveló que se enteró de la desaparición y destino del sacerdote hasta las 21 horas de ayer, a pesar de que solicitó información de su paradero al Instituto Nacional de Migración (INM) y a otras instancias de gobierno, que ``negaron la información'', y presentó su enérgica protesta ``por esta nueva agresión contra la diócesis''.

Las autoridades, a través del propio INM, informaron por medio de un comunicado que se comprobó la participación del sacerdote francés en ``actividades políticas en Chiapas, tal y como se desprende de su propia declaración''.

El comunicado oficial sostiene que, de acuerdo con la declaración, ``firmada ante esta misma autoridad, (Chanteau) ha expresado públicamente que la matanza de Acteal fue un plan hecho por el gobierno para destruir las bases de apoyo de los zapatistas''. ``En contra de lo que establece la Constitución, sostiene que a ningún extranjero se le puede negar que exprese sus opiniones, aun cuando sean de carácter político'', agregó.

``Se destaca que la autoridad migratoria nunca le otorgó permiso para desempeñarse como ministro de culto, tal y como lo venía haciendo hasta la fecha en la parroquia de Chenalhó, adscrita a la diócesis de San Cristóbal de las Casas''.

Luego de la detención, Chanteau fue trasladado a la ciudad de México, de donde fue expulsado vía aérea hacia Francia. De acuerdo con un despacho de la agencia Notimex, el sacerdote francés abandonó suelo mexicano a las 21:10 horas en un vuelo de Air France, directo a París.

Nos negaron información, asegura la diócesis de San Cristóbal

Por su parte, la diócesis de San Cristóbal de las Casas reveló, en un comunicado, que hasta las 21 horas no sabía del paradero del religioso pues todas las instancias de gobierno, incluido el Instituto Nacional de Migración, ``nos negaron la información'' sobre Chanteau.

Por separado, el vicario general de la diócesis, Felipe Toussaint, sostuvo que la detención y expulsión del sacerdote francés es un ``ataque'' a la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), a su presidente, el obispo Samuel Ruiz García, así como al proceso de pacificación y a la propia diócesis.

``Protestamos enérgicamente por esta nueva agresión a la diócesis de San Cristóbal, mientras se mantiene la impunidad de funcionarios públicos y de miembros de grupos paramilitares responsables de la masacre de Acteal y de otros crímenes en Chiapas'', manifestó la diócesis en su boletín dado a conocer a las 21 horas.

Asimismo, expresó su preocupación porque la ``campaña desatada en los medios de comunicación'' y ``alentada por el gobierno federal y el de Chiapas'', se revierta en contra de los miembros de la diócesis local que no tienen nacionalidad mexicana.

El distrito religioso indicó que durante siete horas ``se nos ocultó el lugar en que se encontraba detenido el padre Chanteau, y fue hasta las 19 horas que se nos confirmó sobre su detención, interrogatorio y posterior expulsión'', pero no fue posible saber dónde estaba y cuál era su situación jurídica.

Aseveró que el obispo Samuel Ruiz intentó comunicarse con el secretario de Gobernación, Francisco Labastida, pero ``le dijeron que estaba en una reunión'', e incluso también a la nunciatura apostólica en México ``se le negó la información'' sobre la situación del sacerdote.

Explicó que el sacerdote francés, de 67 años de edad, forma parte de un grupo de 12 religiosos extranjeros que trabajan en esta diócesis y que desde 1995 han mantenido contacto con el INM y la dirección de Asuntos Religiosos con la finalidad de obtener respuesta a su solicitud de refrendo de la calidad migratoria, hecho en tiempo y forma, pero hasta la fecha no han recibido ninguna respuesta.

Según Felipe Toussaint, Chanteau también forma parte de un grupo de cinco religiosos que la Secretaría de Gobernación le pidió a don Samuel fueran retirados de Chiapas en 1995, aunque con la llegada en ese año del obispo coadjutor de San Cristóbal, Raúl Vera López, ``se aclaró su situación y se le permitió continuar como párroco de Chenalhó''.

Consideró que la detención del presbítero ``es una señal más del gobierno de que va a seguir atacando a don Samuel y a la mediación, en momentos en que el propio gobierno dice que quiere que se reanude el diálogo de San Andrés''. La diócesis dijo temer por la integridad física y psicológica de Chanteau, aparte de manifestar preocupación por su ``delicado estado de salud''.

Por separado, el centro Fray Bartolomé de las Casas opinó que la detención del religioso se ``inscribe en el marco de la presentación de evidencias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, relativas a la expulsión de tres sacerdotes extranjeros en 1995, así como de la presentación de información sobre la masacre de Acteal.

Un despacho de la agencia Notimex señaló que tras de ser capturado en San Cristóbal de las Casas, Chanteau fue presentado ante las autoridades del INM, donde escuchó la lectura de las violaciones que cometió en agravio de las leyes mexicanas y que motivaron su expulsión de México.