La Jornada 27 de febrero de 1998

Desgastante, seguir polémicas que no llevan a nada: De la Fuente

Angeles Cruz Ť El problema del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) no tiene soluciones fáciles ni inmediatas, pero para prevenir el contagio tiene que hablarse con objetividad y firmeza, sostuvo Juan Ramón de la Fuente, secretario de Salud. Subrayó que se continuará promoviendo el uso del condón como una de las alternativas para evitar la transmisión sexual del virus causante de la enfermedad.

``No queremos, ciertamente, seguir una dinámica gastada de polémicas que no conducen a ningún lado'', pero la Secretaría de Salud y el Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida (Conasida) mantienen su convicción y los objetivos fundamentales de sus campañas de prevención, sobre todo ahora que han empezado a dar resultados, señaló.

La sociedad mexicana, dijo, está más informada y quiere que se le siga hablando con veracidad, para tener mayores elementos de juicio; por eso no se modificará la estrategia seguida hasta ahora. ``Lo vamos a seguir haciendo con todo el respeto que nos merecen absolutamente todos los mexicanos'', agregó.

Como instancia rectora, abundó el funcionario, la Ssa es responsable de la salud de los mexicanos, y de ahí la importancia de hablarles con la verdad, sin ambigüedades, sobre todo a los jóvenes, para que tomen las medidas necesarias y puedan realmente prevenir y evitar el contagio del virus.

El secretario De la Fuente encabezó el inicio de los trabajos de Fonsida, asociación civil que se encargará de recaudar recursos entre la sociedad para dotar de medicamentos a las personas que viven con sida y que carecen de acceso a los medicamentos. Según las cifras oficiales de Conasida, hasta el 31 de diciembre de 1997 había en México 13 mil 268 enfermos, de los cuales aproximadamente 6 mil están fuera de las instituciones de seguridad social.

Sin embargo, a esa cifra habría que agregarle el subregistro, reconocido por las autoridades, de 35 por ciento. Es decir, por lo menos 8 mil personas padecen la enfermedad y se atienden por su cuenta. De acuerdo con los lineamientos aceptados a nivel internacional, por cada enfermo hay cuatro portadores del VIH que aún no manifiestan síntomas del padecimiento. Esto significa, con base en el registro oficial de casos que aún viven, que en nuestro país hay más de 50 mil infectados asintomáticos.

Además de los 30 millones de pesos aportados por el gobierno federal en diciembre pasado, el Fonsida cuenta con 150 tratamientos completos para niños y mujeres embarazadas, donados por los laboratorios Brístol. A su vez, la Fundación Merck aportó 50 mil dólares para la realización de cinco cursos regionales de capacitación a médicos sobre el diagnóstico y manejo de la enfermedad.

En el evento, Alejandro Cravioto Quintana, presidente del consejo directivo de Fonsida, explicó que los fondos para la compra de medicamentos se obtendrán a través de diversas estrategias y, al principio, se apoyará en una campaña de sensibilización y de recaudación dirigida a los sectores gubernamentales, sociales y privados.

La campaña está en fase de diseño y se difundirá a través de los medios de comunicación con financiamiento de la SSa. Cravioto, también director de la Facultad de Medicina de la UNAM, no precisó cuánto esperan recibir ni en qué tiempo. Informó que los primeros beneficiarios serán los 150 niños menores de 15 años que viven con el virus.

El secretario de Salud comentó en entrevista que también se proporcionarán los medicamentos a las mujeres embarazadas portadoras del VIH/sida, y explicó que el costo de la terapia triple -que incluye inhibidores de proteasa- en adultos es de entre 55 mil y 75 mil pesos por año, mientras que en los niños, que en su mayoría se atienden con una combinación de dos fármacos, el costo es de aproximadamente 12 mil pesos, igual que para las mujeres embarazadas.

A fin de que los enfermos que viven en los estados puedan recibir el apoyo de Fonsida, será necesario que los servicios estatales de Salud tengan un programa vigente para la prevención del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, un laboratorio básico de apoyo y otro regional de referencia para realizar las pruebas confirmatorias y especiales que se requieran para el seguimiento adecuado de los pacientes.

Cravioto Quintana destacó que el acceso a tratamientos para los contaminados con sida es un reto mundial que no ha sido resuelto por la mayoría de los países, incluso los que cuentan con mayores recursos.

En el evento inaugural de Fonsida también participaron David Alberto Murillo, dirigente de Amigos contra el Sida, y Enrique Fajardo, del Frente Nacional de Personas Afectadas por el VIH/sida.