Cártel mexicano-estadunidense de tráfico de cocaína, ``desmantelado'' por la DEA
Jorge Alberto Cornejo, corresponsal, Imperial, Cal., 27 de febrero Ť La agencia estadunidense antidrogas (DEA) anunció el desmembramiento de un poderoso cártel de la droga, responsable de la introducción de por lo menos 10 por ciento del total de la cocaína que ingresó a territorio estadunidense a través de la frontera con México durante los últimos 20 años, y que había operado de manera impune.
El cártel, denominado por la DEA ``organización Calecia'', lo encabezaban los mexicanos Sergio Campos Salcido, Raquel María Trujillo Yáñez y Claudia Mendoza Ibarra, en sociedad con el estadunidense John Loren Matkin, de los cuales sólo permanece bajo custodia de las autoridades estadunidenses Mendoza Ibarra, en tanto que Matkin está libre bajo fianza y los primeros habrían huido hacia México, según dijo a este diario el jefe de la DEA en esta región, Errol J. Chávez.
La investigación en contra de la organización Calecia concluyó además con el primer intercambio de inteligencia entre autoridades fiscales de ambos países, para incautarse del cártel propiedades en California valoradas en más de 4 millones de dólares y congelar varias cuentas bancarias en México por un total de 10 y medio millones de dólares.
``Se trata de una cooperación binacional sin precedente para combatir no sólo el narcotráfico, sino también el lavado de dinero obtenido mediante actividades ilícitas'', comentó por su parte Rick Speier, jefe de la división de asuntos criminales de la Internal Revenue Service (IRS), dependencia similar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México.
Speier explicó que una vez detectadas las actividades ilícitas de los miembros de la organización delictiva, se pidió la colaboración de las autoridades mexicanas tanto policiacas como fiscales para atacarla de manera coordinada y acorralarlos, y ``de inmediato tuvimos la colaboración de México, donde se prestaron todas las facilidades para detectar las cuentas bancarias y congelarlas'', señaló.
El dinero depositado en México no será, sin embargo, transferido a Estados Unidos sino que servirá como evidencia para que las autoridades mexicanas continúen investigando para detener tanto a los dos prófugos como a más posibles integrantes de esta organización.
El jefe de la DEA, Errol J. Chávez, informó que aun cuando el cártel Calecia operaba aproximadamente desde 1978, la investigación contra sus integrantes se inició apenas en 1992, tras varios decomisos de cocaína por parte de la Patrulla Fronteriza en el corredor de la cocaína, localizado por las autoridades de ambos países en esta región desértica ubicada al este de Calexico, California, y al norte de los municipios de Mexicali, Baja California y San Luis Río Colorado, Sonora.
Aquí, la falta de una adecuada vigilancia en un terreno agreste, montañoso, rocoso y desértico había propiciado una serie de rutas para el tráfico de estupefacientes, principalmente cocaína hacia Estados Unidos, y de manera más reciente de migrantes indocumentados, como consecuencia directa del reforzamiento de la vigilancia en las áreas más cercanas a las zonas urbanas de San Diego, Tecate y Calexico.
De acuerdo con el fiscal federal para la frontera con México, Alan D. Bersin, quien encabezó una conferencia de prensa en la sede de la DEA en la localidad, esta región, cercana a la frontera de California con Arizona, fue bautizada hace aproximadamente cinco años como el corredor de la cocaína, pues cálculos oficiales indicaban que por aquí ingresaba 40 por ciento del total de esa droga que se introducía a Estados Unidos a través de su frontera sur.
``Ahora, con el reforzamiento que hemos efectuado en la vigilancia más activa de la Patrulla Fronteriza y otras corporaciones policiacas, creemos que el flujo de estupefacientes ha disminuido. Sin embargo, se calcula que una quinta parte de la droga que ingresa proveniente de México lo hace por esta región'', señaló el también denominado Zar de la Frontera.
De acuerdo con fuentes oficiales de la DEA, que pidieron no ser identificadas, el matrimonio formado por Sergio Campos Salcido y Raquel María Trujillo Yáñez logró evadir a las autoridades por más de 20 años, gracias a un ``negocio fachada'' denominado CLRA Inc., dedicado al desarrollo de conjuntos habitacionales en los condados de valle Imperial y Riverside, en el sur de California.
Los mismos oficiales indicaron que la droga era transportada por terceras personas contratadas por los jefes del cártel para llevarla desde Mexicali o San Luis Río Colorado, Sonora, hacia la ciudad de Calexico, oculta en automóviles y camiones de carga.
De esa ciudad fronteriza la mercancía ilegal se trasladaba hacia esta ciudad y de aquí se enviaba a Los Angeles y San Francisco, California, en donde se distribuía.
Hasta ahora, las investigaciones de la DEA no han encontrado conexión alguna entre el cártel Calecia y la organización de los hermanos Arellano Félix o cualquiera otra de las grandes organizaciones delictivas de México.
Se cree que Campos Salcido y sus asociados lograron operar al margen de esas organizaciones aprovechándose de la presión que las autoridades de ambos países han puesto sobre ellas, principalmente contra la que encabezan los hermanos Benjamín y Ramón Arellano Félix.
Los cuatro cabecillas del cártel Calecio enfrentan cargos federales por narcotráfico y lavado de dinero, por los cuales podrían ser condenados a cadena perpetua y al pago de varias multas por más de 24 millones de dólares en conjunto.
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 27 de febrero La estrategia antinarcóticos de Estados Unidos, enfocada hacia la seguridad pública y la reducción de la oferta, es un fracaso, y la alternativa racional sería una que contemplara un incremento sustancial de los fondos dedicados a esfuerzos para reducir la demanda, afirmaron varios expertos aquí esta semana.
``Si uno lee el documento de estrategia de drogas (de Estados Unidos), pensaría que la primera prioridad gubernamental es la prevención y el tratamiento a los adictos que alimentan el ciclo de crimen de drogas en este país'', afirmó a La Jornada Mathea Falco, presidenta de la organización independiente Drug Strategies. ``Pero cuando uno ve los números del presupuesto que acompañan la estrategia, se revela otra historia... la prevención continúa siendo la porción más pequeña del presupuesto antinarcóticos y el tratamiento no se ha incrementado materialmente''.
Falco, una de las analistas de estrategias antinarcóticos más reconocidas de este país y ex miembro de la investigación sobre políticas antidrogas del Consejo de Relaciones Exteriores, cree que Estados Unidos debería dedicar por lo menos la mitad de sus recursos antinarcóticos a la reducción de la demanda. En esta perspectiva, el esfuerzo para reducir la oferta a este país ha sido un fracaso.
La especialista señaló que, aunque el monto de fondos gastados por el gobierno federal en la lucha antinarcóticos se ha más que duplicado en los últimos diez años, la cocaína y la heroína están ahora más disponibles y más baratas que nunca.
``Así, las reducciones que estamos logrando no son una función de la reducción de la oferta'', dijo Falco. ``La experiencia de la última década indica que la única ocasión en que hemos tenido éxito en reducir la demanda de drogas ha sido al cambiar las actitudes públicas'' hacia las mismas añadió. Los presupuestos federales parecen no reconocer esta realidad, pues ``no se ha dado una expansión rápida y grande a programas de tratamiento en las prisiones y en las comunidades, aunque la propia estrategia del presidente dice que esto es necesario para crear un impacto duradero sobre el problema de la droga''.
De hecho, la proporción del presupuesto dedicado a la reducción de la demanda queda clara en los documentos de la Casa Blanca: sólo 34 por ciento de los 16 mil millones de dólares destinados a esfuerzos antinarcóticos del gobierno federal este año serán dedicados a la reducción de la demanda. La proporción del presupuesto federal antidrogas destinada a la reducción de la demanda se ha mantenido entre 32 y 35 por ciento durante los últimos 10 años.
Lo que es aún peor, según Falco y otros analistas, como Peter Andreas, de la Universidad de California en San Diego, es que la Casa Blanca parece no tener la voluntad de cambiar esta división de recursos en forma sustancial. Andreas indicó en una entrevista que hace años el análisis de la Rand Corporation sobre los esfuerzos antinarcóticos concluyó que los gastos en reducción de la demanda eran siete veces más efectivos en costos que los gastos dedicados a la reducción de la oferta.
Aun así, el porcentaje del presupuesto federal para el control de drogas dedicado a la reducción de la demanda para el próximo año, según documentos oficiales obtenidos por La Jornada, es 34 por ciento del total. Para el año 2003, de acuerdo con estos mismos documentos, ese porcentaje se incrementará al 35 por ciento.
¿Por qué, si la Casa Blanca entiende la importancia de la reducción de la demanda, no hay un cambio en las prioridades del presupuesto? ``Politiqueo'', responde Falco, pero otros que ofrecieron opiniones a condición del anonimato dicen que el problema depende tanto de obstáculos en el Congreso como de la cobardía política en la Casa Blanca.
Rubén Villalpando, Emilse Valencia y Antonio Pérez Cardona, corresponsales Ť Unos 500 agentes de diferentes corporaciones policiacas de Ciudad Juárez, Chihuahua, efectuaron un operativo para localizar armas, drogas e integrantes del llamado cártel de Juárez, que dirige Rafael Muñoz Talavera, quien es mencionado por autoridades estadunidenses como uno de los principales sucesores del extinto Amado Carrillo Fuentes.
En el operativo participaron más de 100 militares del Grupo Aeromóvil Federal (Gafe) del Ejército Mexicano, al mando de Carlos Juárez, coronel habilitado como comandante de la Policía Judicial Federal en esta región.
Aunque en las primeras horas de la noche aún no se sabían los resultados de la acción policiaca, extraoficialmente se dijo que uno de los objetivos era localizar y detener a Muñoz Talavera, quien es el único sobreviviente de los fundadores del cártel de Juárez, hace más de 12 años.
El jefe de Comunicación Social del gobierno estatal, Mario Trejo, dijo que este operativo le fue prometido al gobernador de Chihuahua, Francisco Barrio Terrazas, desde hace más de un mes por parte del procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar.
Informó, además, que en el operativo se utilizaron dos helicópteros, armas de alto poder y varios automóviles, así como equipos computarizados para verificar vehículos y conductores que tengan orden de aprehensión.
Decomisos de mariguana
Por otra parte, elementos de la Sexta Zona Naval decomisaron mil 263 kilos de mariguana en Bahía de Lobos, Sonora, y detuvieron a seis presuntos narcotraficantes, que trasladaban el cargamento de droga desde Sinaloa a la frontera con Estados Unidos.
En otro operativo, policías municipales de Nogales arrestaron a un estadunidense de origen mexicano, Cosme Contreras Arias, cuando regresaba al país con 508 kilos de mariguana que no pudo comercializar en Arizona.