Legionarios de Cristo y Pro Vida, bases sociales de Rivera: Barranco

Karina Avilés /II Ť Típicamente wojtylano, pero ``con estilo rudo'', ortodoxo y conservador desde el punto de vista social, Norberto Rivera ``se podría catalogar como un arzobispo intransigente'', es decir, que no está dispuesto a hacer grandes negociaciones con la modernidad, considera Bernardo Barranco, analista de asuntos religiosos.

En la dimensión política es ambiguo, pero en la doctrina, el ex obispo de Tehuacán no tiene vuelta de hoja. Es ``querido a los ojos, oídos y corazón del Vaticano'', apunta Barranco.

Para el director de Cencos, Emilio Alvarez Icaza, el cardenal Rivera Carrera ``es el tipo de obispos'' que pretende mayores privilegios para la Iglesia católica.

Por separado, el director de Cáritas de la arquidiócesis de México, Manuel Zubillaga, quien asegura tener un trato ``amistoso, fraternal'' pero ``muy en mi línea de trabajo, de colaborador inmediato'', cuenta que la doctrina de Norberto Rivera tiene un hilo conductor: ``lograr que el Evangelio vaya calando en la vida de los habitantes de la ciudad de México''.

Los aliados

El arzobispo primado de México tiene dos fuentes de abastecimiento social: Pro Vida, grupo conservador afín al Vaticano en torno al uso del condón, y los Legionarios de Cristo, congregación religiosa vinculada al poder económico en México y fundada por el padre Marcial Maciel, quien ha sido acusado de abuso sexual.

Esas dos fuentes ``le dan mucha fuerza'' a Rivera Carrera, pero además, comenta Barranco, el grupo encabezado por el cardenal Alfonso López Trujillo, está ``socialmente apoyado'' por dicha organización y orden religiosa, y ``le proveen una base social''.

No es casual, manifiestan fuentes cercanas a la curia metropolitana, que una posición como la del director de Comunicación Social del arzobispado y presidente del consejo editorial de la publicación Desde la Fe, lo ocupe el egresado de la Anáhuac, Héctor Fernández Rousselon. Respecto a Pro Vida, Jorge Serrano, presidente de la organización, expresó su apoyo a la propuesta del arzobispo Rivera para que se le ponga una leyenda a los condones que advierta: ``este producto puede ser nocivo para salud''

Coincidencia o no, la propuesta del arzobispo tuvo gran eco en agrupaciones de este tipo, tal es el caso de la Unión Iberoamericana de Padres de Familia (Uniapa) que en agosto pasado convocó a todas las uniones de padres de familia de 18 países de habla hispana para que exigieran a sus respectivos gobiernos que los preservativos lleven por ley no sólo la leyenda por la que lucha el arzobispo, sino por otra que diga: ``a pesar del uso del condón es probable el contagio del sida''.

Así, ``Norberto Rivera se propone tener un gobierno eclesial fuerte, centralizado, autoritario, con claro estilo de gobernar: el que se opone lo quita; preocupado en lo económico, político y en la incidencia pública'', apunta Alvarez Icaza.