La Jornada 28 de febrero de 1998

Fuera catequistas extranjeros: priístas en Chenalhó

Elio Henríquez, corresponsal, Chenalhó, Chis., 27 de febrero Ť Unos 5 mil indígenas priístas de este municipio marcharon hoy para exigir la ``expulsión de los catequistas extranjeros'', la liberación de sus compañeros presos por la masacre en Acteal, el restablecimiento del estado de derecho y que el Ejército Mexicano permanezca en las comunidades porque ``es la garantía para la protección de los débiles y marginados''.

En entrevista, el presidente del concejo municipal priísta, Pedro Mariano Arias Pérez, aseguró que no se presentó ninguna demanda para que el párroco Miguel Chanteau fuera expulsado, y advirtió que ``en parte'' la detención del religioso francés ``no está bien porque pueden acalorarse el grupo zapatista y la sociedad civil, y van a culpar al ayuntamiento''.

Los indígenas priístas se concentraron en el sitio conocido como Xishilton, de allí marcharon unos tres kilómetros a pie por la carretera que comunica a San Cristóbal con Pantelhó y luego llegaron a la cabecera de Chenalhó, donde realizaron un mitin para dar a conocer un documento dirigido al gobernador Roberto Albores Guillén y solicitarle ``el desarme de todos los grupos armados''.

La justicia y el progreso de un pueblo ``no se consiguen con las armas sino con la razón, la igualdad y el respeto a los derechos ajenos'', manifiestan en el documento de dos cuartillas firmado por la mayoría de las 61 comunidades de Chenalhó.

Encabezados por las autoridades municipales, los priístas -que también llegaron de otros lugares trasladados por decenas de camionetas de redilas- y algunos integrantes del Partido Cardenista exigieron que se aplique ``estrictamente la justicia, sin distingo de partidos políticos y religión, y que se revise minuciosamente quiénes maquinaron la masacre en Acteal y que nadie se haga la víctima''.

En una tarima colocada justo enfrente de la casa parroquial, que desde ayer está sin la presencia de Chanteau, insistieron en que ``la mayoría'' de los 58 encarcelados por la masacre en Acteal ``son inocentes''. Sin embargo, recalcaron: ``Los que deben el crimen que paguen su culpa''.

En defensa del ex alcalde Jacinto Arias Cruz, preso en Cerro Hueco -aunque no mencionaron su nombre-, los priístas exigieron ``el no castigo a los ex funcionarios indígenas sobre el caso de Acteal''.

En la marcha realizada aquí el 5 de febrero, los priístas pidieron a la Secretaría de Gobernación que el obispo Samuel Ruiz fuera expulsado de Chiapas, junto con el párroco francés Miguel Chanteau.

En la manifestación de hoy sólo aparecieron una pequeña manta con la leyenda: ``Fuera Samuel Ruiz de Chiapas'', y una consigna coreada a lo largo de la movilización: ``¡Fuera catequistas extranjeros!'', aunque el alcalde Arias Pérez subrayó que los sacerdotes ``tienen que dedicarse a la cuestión religiosa y no andar en política''.

Sostuvo que la manifestación de hoy no era en contra del presidente de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai). ``Sólo de los extranjeros que vienen a desorientar a la gente indígena y no nos dejan resolver nuestros problemas''.

Luego dijo que las autoridades municipales ``ni siquiera'' se enteraron de que detuvieron al padre Chanteau. ``Nosotros no tenemos ninguna demanda en su contra, yo no he visto sus malas acciones''.

Sin embargo, aclaró que ``la gente ya vio el cambio del padre el 7 y el 8 de febrero en la fiesta de carnaval de Yabteclum, porque ya no realizó los bautizos como anualmente se hace, y tampoco el 14 y 15 hizo bautizos en la cabecera''.

Aseveró que apenas a las 9 de la mañana de ayer él habló con el sacerdote francés -quien dos o tres horas después fue aprehendido por agentes del Instituto Nacional de Migración- y ``todo estaba tranquilo; pero en la noche me hablaron por teléfono para decirme que lo habían detenido sin que supiéramos nada, como si fuera el águila que va a pescar a su presa''.