Ante el espectáculo de los traxcabos de Canales y Canales que, en menos de una semana, han retirado los escombros del templo de Nuestra Señora de Lourdes -donde se rumora que muy pronto se levantará un casino-, el tonto del pueblo mete las manos en los bolsillos de su antiquísima chamarra y dice contra el viento de febrero:
-¿Me prestas veinte pesos?
Tomado por sorpresa, cojo un billete azul, bastante sucio, y se lo doy. El tonto se lo guarda en el pantalón, pero saca una moneda de diez pesos.
-Toma -dice-. Y no se te olvide que todavía me debes diez.
-No -le digo-, tú me debes diez.
-Yo te debo diez -acepta-, pero tú me debes diez. Por lo tanto, quedamos a mano.
Y al ver mi cara de asombro, agrega:
-Es un truco que aprendí en Internet.
Si algo ha quedado claro para los televidentes mexicanos de estos días, es que la presencia de campamentistas internacionales en la selva y de observadores extranjeros en las diversas regiones zapatistas de Chiapas, cumple con la humanitaria finalidad de impedir que los indígenas rebeldes sean aplastados por la fuerza. Esto, a juicio del tonto del pueblo, los hace merecedores, desde ya, a tener un monumento en el Paseo de la Reforma.
En uno de los comunicados que dio a conocer esta semana, el subcomandante Marcos lo explica de un modo más sencillo: ``Si hubiese habido un campamento internacional en Acteal, no se habría llevado a cabo la matanza del 22 de diciembre''.
Pero, en opinión de nuestras ``autoridades'', el supuesto intervencionismo de los excluidos del mundo en la guerra de Chiapas, es un recurso perverso del EZLN: como en aquel chiste del esclavo enterrado hasta el cuello en el Coliseo romano, a quien está a punto de devorar un león y que para defenderse de éste le muerde los testículos, nuestros modernos patricios claman irritados desde las tribunas:
-¡Pelea limpio!
-Pues tengo -dice el tonto del pueblo-, seis noticias para el señor secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa: una buena y cinco malas.
-Adelante -le digo, libreta en ristre,
-La buena es que la Comisión Civil Internacional para la Observación de los Derechos Humanos, abandonará el país en las primeras horas de la noche de este sábado. Aunque antes, a la una de la tarde, ofrecerá una conferencia de prensa en el Club de Periodistas.
-¿Y las malas?
-La primera mala noticia para el titular de Gobernación es que, dentro de pocos días, llegará a México una comisión de notables juristas franceses, que observará cómo han evolucionado las investigaciones sobre la matanza de Acteal y si efectivamente se está trabajando para desmantelar a los grupos paramilitares, tal como lo ofreció la PGR.
-Más despacio -pido, como siempre.
-La segunda mala noticia para los campeones de la xenofobia y el patrioterismo -dice el tonto-, es que después de la comisión de juristas franceses, aterrizará en México un charter de la sociedad civil italiana, lleno de medicinas, ropa, víveres, parlamentarios y observadores de carne hueso que entregarán su generosa ayuda en la selva.
-¿Y bien..?
-La tercera mala noticia para nuestros chovinistas de sangre tricolor, es que después del charter de los italianos recibiremos la visita de una comisión de intelectuales franceses, de primerísimo nivel, que también se trasladará a las montañas del sureste mexicano.
-¿Y la cuarta?
-La cuarta mala noticia para nuestros amantes de la crueldad mental contra los indios indefensos, es que después de la comisión de intelectuales franceses, llegarán varias delegaciones de los principales organismos defensores de los derechos humanos que trabajan en Europa.
-No me gusta esa redacción -protesto.
-¿Y qué prefieres? -dice el tonto-. ¿``Defensores de los derechos humanos europeos''? ¿``Defensores europeos de los derechos humanos''? ¿O ``principales organismos europeos defensores de etcétera''?
-De las ONG -sugiero- que estuvieron con el doctor Zedillo, el pasado mes de septiembre en París.
-Arréglalo como te dé la gana -se resigna, frunciendo el seño-.
La quinta mala noticia para el tercer secretario de Gobernación del sexenio, dice el tonto, no guarda relación con Chiapas ni con el amplio abanico de solidaridad internacional que cobija al EZLN y que esta semana produjo, desde Estados Unidos, una carta firmada por Noam Chomsky, Oliver Stone, Angela Davis, Jane Fonda, Susan Sarandon, Olimpia Dukakis y el escritor portugués José Saramago, entre otras destacadas personalidades, que se reunieron en el papel para comunicarle al presidente Zedillo varias convicciones:
* Que condenan la violencia ``como forma de resolver las demandas de * los indígenas rebeldes de Chiapas'' y abogan por la integración del * EZLN a la vida política del país.
* Que no quieren ``que Chiapas se convierta en otra Guatemala''.
* Que les parece ``imprescindible'' la desmilitarización de Chiapas y * ``que se permita a las comunidades indígenas vivir sin la amenaza de * un cerco militar y policial'' que rechazan.
* Que se elimine ``toda presencia de grupos paramilitares'' y se abra * ``una investigación objetiva y eficaz'' sobre la matanza de * Acteal.
* Que se promueva ``y garantice'' el regreso a sus comunidades de * ``miles de hombres, mujeres y niños desplazados por la guerra * sucia''.
* Que el gobierno de México ``haga todos los esfuerzos necesarios para * encontrar una salida negociada al conflicto (...) mediante el * diálogo y la negocciación''.
* Que reconozca los acuerdos de San Andrés sobre Derechos y Cultura * Indígenas y acepte la propuesta de ley que elaboró la Comisión de * Concordia y Pacificación.
El texto, ejemplar por su claridad, finaliza con este bello párrafo: ``Chiapas ya no es un rincón olvidado de México. Chiapas late en el corazón del mundo''.
-¿Y la quinta mala noticia para Labastida? -insisto.
-La quinta mala noticia para el secretario de Gobernación que se ha desgastado con mayor velocidad que sus antecesores (Esteban Moctezuma y Emilio Chuayffet), proviene de Los Pinos.
-¡No!
-Sí -dice el tonto del pueblo-. Por distintos conductos, la Presidencia de la República ha filtrado que ni el doctor Zedillo ni los hombres de su primer círculo concéntrico, aprobaron, solicitaron o exigieron, que la Secretaría de Gobernación inventara la patraña jurídica que permitió, a decenas de agentes de la PGR armados como rambos y detener a cinco comerciantes del Mercado Sonora que vendían máscaras del doctor Zedillo y de Carlos Salinas de Gortari.
-¿Pongo ``licenciado'' Salinas de Gortari?
-El doctor Zedillo, según mis fuentes -dice el tonto sin detenerse a oírme-, se enteró de esa brutalidad por el periódico.
-Bueno -le digo-, pero no ha tomado la palabra para criticar la campaña contra los extranjeros. Y el que calla, otorga, ¿o qué no?
Las opiniones vertidas por Francisco Labastida Ochoa, según las cuales los acuerdos de San Andrés contienen elementos que pudieran propiciar la desintegración del país, han causado malestar, incluso, en las filas del PRI. No se sabe cuán profundo sea ese descontento en el partido del régimen, pero al menos el dardo ha herido a uno de los legisladores del oficialismo que intervinieron de manera destacada en la primera Cocopa, aquella que redactó la satanizada propuesta de ley sobre los acuerdos de San Andrés.
En el número más reciente de Proceso, el ex diputado priísta, Jaime Martínez Veloz, defiende el proyecto de iniciativa de reformas constitucionales, argumentando que éste, lejos de crear un ``cuarto nivel de gobierno'' como se obstinan en repetir los jurisconsultos del doctor Zedillo, establece un novedoso mecanismo de control. A través de éste, señala Martínez Veloz, las comunidades podrían vigilar el manejo de los recursos que obtienen los municipios, provenientes de los gobiernos estatales y de la administración federal.
Ofendido por las groseras argucias invocadas por Labastida Ochoa, Martínez Veloz lo invita a debatir, ``entre priístas'', convencido, como le dijo al tonto del pueblo en charla telefónica, que la llamada ``reforma indígena'' será el detonante de una profunda y verdadera reforma del Estado.