Daña al país la guerra sucia contra la Conai: Laura Itzel Castillo
Matilde Pérez U. Ť El camino unilateral que en materia de derechos y cultura indígenas ha decidido emprender el gobierno pone en alto riesgo a la nación, advirtió la diputada perredista Laura Itzel Castillo.
La legisladora agregó que la campaña emprendida por la Secretaría de Gobernación en contra de la Conai y del obispo Samuel Ruiz, ``no propicia el diálogo, es una guerra sucia que perjudica a México''.
Durante un homenaje a Heberto Castillo en la unidad habitacional Sergio Méndez Arceo, en Ecatepec, la diputada del Partido de la Revolución Democrática recordó las largas pláticas que sostuvo su padre con el entonces secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet Chemor, ya que tenía la firme convicción de que el proyecto de ley sobre derechos y cultura indígenas de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) abriría las puertas para que en el estado de Chiapas y en México se alcanzara una paz con justicia y dignidad.
Pero --dijo ante los colonos-- ``es casi increíble que en tan sólo un año haya cambiado tanto la situación para el conflicto chiapaneco. Las posiciones asumidas por la Secretaría de Gobernación y el partido oficial (PRI) en torno a la Conai, son una abierta provocación para facilitar el ataque a las comunidades indígenas. Nos preguntamos qué hacen 60 mil bayonetas apuntando a los chiapanecos''.
Advirtió que los patrones de ``represión y provocación'' se repiten. Hoy, el esfuerzo de más de 36 meses de diálogo, tregua, negociaciones, se tira por las cañerías. ``Nos vemos enfrentados a una situación del conflicto más grave aún de lo que se vivió en los primeros meses de 1994. La campaña del gobierno federal contra la Conai y la Cocopa busca crear un vacío en la interlocución con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y las organizaciones democráticas en Chiapas, para facilitar la represión tantas veces anunciada. El gobierno federal no quiere comprender que, de persistir por el camino de la cerrazón, el riesgo real que enfrentamos los mexicanos es de una guerra civil''.
Finalmente, Castillo Juárez señaló que al Partido de la Revolución Democrática se le pretende volver a ubicar como ``partido violento, adjetivo herencia del salinato''.