Empieza EU a repartir visas láser a mexicanos de zonas fronterizas
En un nuevo esfuerzo para controlar los viajes a través de la frontera con México, esta semana las autoridades de Estados Unidos comenzaron a recoger documentos que durante décadas permitieron el ingreso a ese país de millones de mexicanos que viven en las zonas fronterizas, para remplazarlas con visas de alta tecnología que incluye huella digital, señaló en su edición de ayer The New York Times.
Los documentos que están siendo remplazados amparan más de 100 millones de cruces legales anuales de la frontera por hombres de negocios, turistas y consumidores mexicanos. Se espera que con las nuevas tarjetas, que el Departamento de Estado denomina ``láser visas'', ayudarán a detectar a criminales e inmigrantes ilegales, así como a hacer que el torrente diario de tráfico a través de la frontera de 2 mil millas fluya más tranquilo para otros mexicanos.
El cambio de las antiguas visas, mandatado por una ley de 1996, irritó a muchos mexicanos porque tienen un costo de 45 dólares y, a pesar de que los estadunidenses aseguran que la mayoría de los poseedores de los viejos documentos calificarán para obtener el nuevo, temen que al momento de solicitarla se les niegue.
La cantidad de personas involucradas representa un reto desde el punto de vista de la logística. Para cumplir el plazo otorgado por el Congreso, 1o. de octubre de 1999, funcionarios estadunidenses en México tendrán que extender en 18 meses alrededor de 6 millones de nuevas visas, casi el mismo número de visas convencionales que el Departamento de Estado procesa cada año en sus 250 consulados en todo el mundo.
Distintos funcionarios han declarado que será virtualmente imposible cumplir en ese plazo, por lo que el Departamento de Estado solicitó al Congreso que lo amplíe. Asimismo, han solicitado aumentar la presencia diplomática en México, incrementando el número de consulados de ocho a diez, abriendo ocho centros temporales de expedición de nuevas visas y contratando cientos de nuevos empleados.
``Esto es un reto sin precedente para nosotros'', dijo al Times la vicesecretaria de Estado asistente, Donna Hamilton, quien viajó esta semana a Ciudad Juárez para el acto mediante el cual el consulado de esa ciudad comenzó a cambiar los antiguos documentos por las ``láser-visas''.
Adelantándose a potenciales problemas, los funcionarios aceptaron que la máquina que produce las nuevas tarjetas a prueba de falsificación aún no está lista, por lo que se vieron obligados a otorgar visas convencionales temporalmente, hasta que el software apropiado pueda ser instalado.
Las láser-visas remplazarán a tres documentos en uso actualmente: visas para turistas y de negocios, semejantes a aquellas que se otorgan en cualquier parte del mundo para viajar a cualquier parte de Estados Unidos y las tarjetas para cruzar la frontera.
Durante 50 años, estas tarjetas, que autorizan viajes de hasta 25 millas de distancia de la frontera por 72 horas, han sido otorgadas por el Servicio de Inmigración y Naturalización únicamente a los mexicanos.
Cuando el esfuerzo por remplazarlas culmine, cualquier ciudadano mexicano que visite Estados Unidos por turismo, negocios o de compras, deberá portar su láser-visa.
Las tarjetas para cruzar la frontera, a la que muchos mexicanos llaman ``micas'', juegan un papel central en la vida cotidiana de millones de mexicanos, que regularmente viajan al otro lado para hacer sus compras, que significan millones de dólares de ganancias para las ciudades estadunidenses.