EN LA CAMARA
Antonio Castellanos y Ciro Pérez Silva Ť El fortalecimiento de la autonomía del Banco de México, sostuvo su gobernador Guillermo Ortiz, no lo convertirán en un organismo supranacional, pero admitió que podrían surgir interpretaciones conflictivas con el Poder Ejecutivo. Reconoció que de los activos del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) podría recuperarse menos de 30 por ciento, y el director del fondo, Javier Arrigunaga, advirtió que la situación es incierta y que en algunos casos podría ser de sólo 20 por ciento.
El gobernador del Banco de México se reunió con los miembros de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, y señaló que el banco central no pretende constituirse en un poder fuera del ámbito del Estado, en un poder que no le rinda cuentas a la sociedad o al Congreso; menos en una institución contraria a los intereses populares, porque autonomía no es aislamiento o ausencia de cooperación.
El diputado perredista Alfonso Ramírez Cuéllar le dijo que al país no le conviene tener un presidente económico y otro político y, al respecto, Dolores Padierna, del mismo partido, expuso que en el año 2000 los ciudadanos sólo elegirán a la mitad de un presidente. El otro, si se aprueban las reformas, ``será usted'' y el ``pobre señor Gurría sólo cobrará y administrará impuestos'', remató el primero.
Precisó que el Banco de México determinará la política económica del país porque también viene ``la tentación de trasladar hacia su ámbito de autonomía los asuntos relativos al déficit fiscal''. En adelante, la Secretaría de Hacienda administrará bajo un régimen fiscal sumamente difícil y complicado.
Luego de escuchar los planteamientos de la diputada Padierna, Ortiz no descartó la posibilidad de que haya desacuerdos ocasionales, no en cuanto a los objetivos, sino en cuanto a la forma de proceder entre el Poder Ejecutivo y el banco central. Esto se ha dado en muchos países que justamente cuentan con una institución autónoma.
Errores en la privatización
El funcionario admitió que durante la privatización se cometieron errores. ``En algunos casos se vendieron algunas de las instituciones a personas a las que no deberían habérseles confiado. A la postre, las evaluaciones que se hicieron de los adquirientes no resultaron lo adecuadas que se esperaban'', destacó.
La diputada perredista le reclamó que la reprivatización de la banca se hubiera hecho a espaldas del Congreso con cargo al presupuesto federal y dañando las finanzas públicas. Había 18 bancos además del Obrero, que era el peor de todos. Ya sólo quedan cuatro: Banamex, Bancomer, Bital y Banorte.
Serfín está en quiebra desde que se privatizó. Ahora, indicó, Shanghai Bank está en proceso de absorberlo y es un caso grave, porque el mayor accionario es el gobierno y su saneamiento sería doblemente costoso. Bancomer está en proceso de ser adjudicado al Banco de Montreal; Santander compró Banco Mexicano; BBV adquirió Probursa, y Citibank, Confía. El proceso de extranjerización es acelerado. El gobierno paga fortunas para su saneamiento y luego los regala.
El panista Rogelio Sada retó a Ortiz a establecer los mecanismos legales para exigir responsabilidades. ``Mi partido considera que no puede proceder una aprobación que significara otorgar otro aval en blanco para repetir la historia. El gobernador, usted --le dijo--, debe ser responsable frente al pueblo de México en forma más concreta''.
Al respecto, Ortiz, que dialogó durante más de cuatro horas con los legisladores, sostuvo que el Banco de México no puede sólo asegurar que no se repitan crisis financieras y tampoco mantener un ritmo de crecimiento con generación de empleos. Para ello se requiere coordinación ente las distintas políticas.
Ramírez Cuéllar se quejó porque no hay instancia legal para que el Congreso o el Ejecutivo digan si el gobernador se equivocó o estuvo bien. Deben establecerse reglas legales y constitucionales para evitar los conflictos de intereses entre el Banco de México y el Ejecutivo federal, precisó.
Esto debe quedar muy claro, agregó, porque se dice una cosa y resulta otra. Por ejemplo, la privatización bancaria se decidió para disminuir la pesada carga de la deuda pública. Hoy ya no tenemos bancos, pero hay una deuda pública que será mayor cinco veces de lo que se obtuvo como ingresos fiscales por concepto de la venta.
Para concluir expuso: ``Debemos más, pero ya sin bancos. Ahora cada familia deberá pagar 28 mil 500 pesos y cada mexicano tendrá que pagar 5 mil 697 pesos, sean pobres o ricos, pero todos tendremos que pagar''.
Menos de 30 por ciento
Al finalizar la comparecencia, el gobernador del Banco de México manifestó que 30 por ciento de recuperación de los activos del Fobaproa, calculados en 350 mil millones de pesos, es sólo una estimación. Si las condiciones económicas y de los deudores mejoran, podría darse una cifra más alentadora, pero si ocurre lo contrario podría materializarse otra cifra.
A su vez, el director de Fobaproa expresó que no hay forma de hablar con seguridad de un porcentaje para recuperar en la venta de activos del fondo, y señaló que la situación es incierta. Para algunos casos podría ser de 100 por ciento la recuperación, pero para otros de sólo 20 por ciento.
El subsecretario de Hacienda, Martín Werner, reiteró que en la cartera del Fobaproa hay créditos por unos 400 mil millones de pesos. Son más de 600 mil acreditados y hay tanto cartera de buena como de mala calidad. También promedio. Por eso, las auditorías que se han hecho indican que aproximadamente el valor está entre 30 y 40 centavos por cada peso de crédito.