La Jornada 7 de abril de 1998

Sorpresiva visita del presidente del Episcopado a ese estado

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 6 de abril Ť El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Luis Morales, empezó hoy una breve y sorpresiva visita a la diócesis de San Cristóbal para supervisar el trabajo de los más de 200 integrantes de la misión pastoral enviada por 24 distritos religiosos del país para acompañar a los indígenas chiapanecos.

Felipe Toaussaint, vicario de la diócesis local, informó que Morales llegó esta tarde a San Cristóbal y se entrevistó con el obispo coadjutor Raúl Vera López y posteriormente viajó al municipio de Tila, en el norte del estado, donde el 4 de noviembre pasado Samuel Ruiz y Vera López sufrieron un atentado que aún no se ha aclarado.

En ausencia de Sameul Ruiz, quien realiza una visita pastoral por la zona tojolabal, Vera López explicó al también obispo de Torreón, Coahuila, la ``grave situación'' que se vive en el estado y también lo puso al tanto de los ``innumerables y constantes ataques'' en contra de la diócesis, de Ruiz García y de la Comisión Nacional de Intermediación.


El general retirado Julio César Santiago Díaz, involucrado en la masacre de Acteal, reconoció ante el Ministerio Público Federal que estuvo por alrededor de cuatro horas a una distancia no mayor de 100 metros de donde ocurrieron los hechos del 22 de diciembre pasado, al mando de un grupo de entre 40 y 45 policías de Seguridad Pública, aseguró el subprocurador de Coordinación General y Desarrollo de la PGR, José Luis Ramos Rivera.

En una entrevista radiofónica, el subprocurador dijo que el general Santiago Díaz mantuvo comunicación con otros grupos policiacos destacados en la zona y que en cosa de minutos pudieron llegar al lugar, pero que el militar en retiro no sólo no ordenó la intervención de los policías bajo su mando, ``sino que tampoco pidió refuerzos ni apoyo y además, cuando fue cuestionado sobre lo que estaba pasando, reportó que no había novedad''.

Ramos Rivera dijo que el ex militar, junto con los policías bajo su mando, incurrieron en una actitud evidentemente homicida y por ello se ejerció acción penal en su contra, se otorgaron las órdenes de aprehensión y se ejecutaron la semana pasada.

Asimismo, informó que no existe ninguna imputación hacia el general que lo señale como uno de los que entrenaron grupos armados en Chiapas y que la acusación concreta es la omisión en que incurrió, ya que esto desencadenó los ``resultados que todos conocemos''.

Respecto al por qué el general tenía dos cargos en la administración chiapaneca, el funcionario de la PGR dijo que aún no se llega a esclarecer la causa por la que el general Santiago Díaz ocupaba ambos puestos que lo ubicaban como el segundo mando se seguridad pública en esa entidad.

Acerca de si la dentención del ex militar podría esclarecer quiénes fueron los autores intelectuales de la masacre de 45 indígenas el pasado 22 de diciembre, Ramos Rivera señaló que la declaración ministerial que rindió Santiago Díaz fue muy importante pero que no involucró a mandos por encima de él.

Sin embargo, el encargado inicial de las investigaciones de la matanza mencionó: ``Entiendo que hizo algunos comentarios en ese sentido cuando era trasladado para realizar su declaración preparatoria, pero hasta este momento no ha declarado si recibió instrucciones, si fue específicamente su encomienda o si fue una iniciativa propia de no intervenir''.

Según dijo el subprocurador, el militar mencionó: ``Bueno, yo ordené a mi personal que se resguardara de los balazos porque estaban realmente muy fuertes''.

Al referirse a si el ex gobernador de Chiapas Julio César Ruiz Ferro está siendo investigado, José Luis Ramos Rivera dijo que sí, pero ``hasta este momento no encontramos todavía ninguna persona que nos diga haber enterado al gobernador con detalle de lo que realmente estaba pasando''.

El subprocurador de Coordinación General y Dearrollo de la PGR aseguró que los hechos de Acteal fueron ``un desahogo de impotencia, porque venían sucediendo una serie de hechos delictuosos'' entre quienes se enfrentaron, ``sin que las autoridades intervinieran, de tal manera que llegó un momento en que se tomaron la justicia por propia mano y comenzaron a agredirse mutuamente los dos grupos, hasta desencadenar en Acteal''.

Ramos Rivera aseguró que la intención de crear la fiscalía especial para el caso de Acteal es que lejos de complicarlo contribuya a aclarar lo ahí sucedido.