Rechazan McCaffrey y Green que la nueva evaluación sea una ``certificación bilateral''

David Aponte Ť El nuevo esquema de evaluación antidrogas de México y Estados Unidos no representará una ``certificación bilateral'', sino la revisión del esfuerzo conjunto en contra del narco- tráfico, afirmó ayer la canciller Rosario Green Macías.

Barry McCaffrey, zar antidrogas de la Casa Blanca, secundó: será un acuerdo para dar seguimiento y continuidad a los programas binacionales en la guerra contra las mafias dedicadas al tráfico de estupefacientes, en los siguientes gobiernos.

En rueda de prensa conjunta, el procurador general de la República y la canciller expresaron dos aspectos relevantes del tema de las drogas:

Jorge Madrazo reprochó a la delegación estadunidense el hecho de que los hermanos Arellano Félix hayan sido ubicados por lo menos en tres zonas de Estados Unidos, sin lograr la detención de los capos. Entonces, las agencias estadunidenses deben buscar a los jefes del cártel de Tijuana en su propio territorio, dijo.

Green informó que las autoridades estadunidenses entregaron a la delegación mexicana un informe técnico sobre las fallas de los helicópteros UH-1H donados por el Pentágono, situación que permitirá corregir los defectos y utilizar los Huey en operativos antidrogas.

En el comunicado conjunto, producto de día y medio de trabajos, el Grupo de Contacto de Alto Nivel (GCAN) detalló que la delegación estadunidense dio a concer las posibles soluciones para resolver los problemas técnicos de los Huey -actualmente retirados del servicio- ``para ponerlos en operación lo antes posible''.

El Pentágono y la Secretaría de la Defensa Nacional ordenaron la permanencia en tierra de sus helicópteros UH-1H, debido a que los aparatos tienen una falla mecánica que ha ocasionado varios accidentes.

Al concluir los trabajos de la quinta reunión del GCAN, el procurador Jorge Madrazo, la canciller Green y el general McCaffrey aseguraron que no llegaron a ningún acuerdo para que los agentes de la DEA puedan portar armas en México.Sin embargo, hay un arreglo para brindar dispositivos de seguridad a los elementos de la DEA, el FBI, del Servicio de Aduanas y los agentes mexicanos.

Durante una conferencia realizada en la sala de consejos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Rosario Green dijo que el nuevo mecanismo de evaluación bilateral de las acciones y resultados antidrogas -en el cual ya trabaja un grupo de expertos- está orientado a seguir los esfuerzos conjuntos contra el narcotráfico.

``No se trata de una certificación de un lado ni de una de carácter bilateral, sino del seguimiento y evaluación de la estrategia conjunta en términos del cumplimiento de los 16 objetivos planteados (en la Estrategia Binacional)'', expuso.

El director de la oficina antidrogas de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, expresó que las autoridades quieren un mecanismo de continuidad a los programas antinarcóticos en los siguientes gobiernos.

Los periodistas preguntaron si Estados Unidos está listo para ``enterrar'' al proceso de certificación en materia de cooperación antinarcóticos, y los motivos por los cuales las autoridades de ambos países no han logrado la aprehensión de los Arellano Félix.

El general retirado respondió a la primera interrogación: El sistema ``no va a desaparecer en un futuro cercano'', pero México y Estados Unidos están generando mayores espacios de colaboración y entendimiento en la materia. Entonces, debe preocupar más el trabajo conjunto que la certificación de Washington, añadió.

Madrazo habló de la segunda. ``Lo que tenemos como evidencia es que los Arellano han estado en territorio de los Estados Unidos. Nosotros tenemos documentado, por ejemplo, que entre 1993 y 1994 estuvieron, no sabemos por cuánto tiempo, en Las Vegas, Nevada y en Colorado''. Recientemente, han viajado a San Diego, California, detalló.

``Por eso lo importante es que las autoridades estadunidenses busquen a los Arellano en su territorio, y que los mexicanos hagamos lo propio en el nuestro'', agregó.

En el comunicado conjunto, las delegaciones explicaron los avances en los diferentes grupos de trabajo, entre ellos reducción de la demanda, lavado de dinero, tráfico de armas e interceptación aérea, marítima y terrestre de drogas. Asimismo, hicieron algunas menciones para mejorar la cooperación a nivel hemisférico, principalmente dentro de la Organización de Estados Americanos.

El GCAN convocó a la sexta reunión en junio de 1998, en Washington.