La Jornada 12 de abril de 1998

El pacto irlandés no acaba con el conflicto, advierte el mediador de EU

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Belfast, 11 de abril Ť El comité ejecutivo de la principal formación protestante norirlandesa, el Partido Unionista del Ulster (PUU), votó a favor de apoyar al histórico acuerdo suscrito ayer por los gobiernos de Gran Bretaña e Irlanda, que pondrá fin a 26 años de gobierno central de Londres sobre la convulsionada provincia.

De su lado, el mediador estadunidense de las conversaciones multipartitas de paz para Irlanda del Norte, el ex senador George Mitchell, advirtió que el acuerdo no significa que los problemas entre los republicanos católicos y los protestantes unionistas vayan a terminar.

Mitchell admitió, además, que su propuesta de hace unas semanas de acelerar las negociaciones para lograr un borrador de acuerdo de paz se debió a que ``una persona asociada con las conversaciones'' había sido amenazada de muerte por una milicia a la que no identificó.

Al aceptar el PUU plegarse al acuerdo de paz, se eliminaron temores de que el ala dura de los unionistas, que se oponen a que Gran Bretaña renuncie a su soberanía sobre Irlanda del Norte, se rebelara contra el acuerdo.

Trascendió que dos tercios de los 110 miembros del comité ejecutivo del PUU votaron a favor del documento.

Por otro lado, Mitchell aseguró que ``sería ilusorio pensar que los problemas están resueltos'' por la firma del acuerdo.

Agregó el ex senador estadunidense que ahora el reto es lograr que los tres nuevos organismos que serán elegidos para cambiar la relación política del Ulster con Dublín y Londres se organicen y funcionen eficazmente, y que esto se haga sentir en la vida cotidiana de los norirlandeses, en referencia a la discriminación que existe en la provincia contra los católicos.

Añadió que es posible que milicias católicas y protestantes del Ulster rechacen el acuerdo de paz ``no sólo con palabras, sino con hechos violentos''.

Mientras, el diario The New York Times afirmó que Mitchell propuso hace unas semanas acelerar el ritmo de las conversaciones de paz porque se enteró de que un grupo paramilitar planeaba asesinar a un personaje vinculado con el proceso, y el diario especuló que podría tratarse del mismo Mitchell.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, manifestó su orgullo porque el apoyo de su gobierno consiguió un acuerdo de paz para ``poner fin al largo y trágico conflicto de Irlanda del Norte'' y aseguró que su administración seguirá haciendo todo lo que esté de su parte para que la paz se consolide.

En tanto, el viceprimer ministro y ministro de Economía español, Rodrigo Rato, felicitó el acuerdo para Irlanda del Norte, pero rechazó cualquier comparación entre el conflicto del Ulster y el del País Vasco, y afirmó: ``La violencia de ETA (la organización armada vasca) es otra cosa, no tiene raíces políticas''.

Pero el presidente del gobierno autónomo vasco, Xabier Arzaluz, del moderado Partido Nacionalista Vasco, aseguró que el acuerdo para el Ulster ``será un estímulo para buscar también la paz en Euskadi''.

De su lado, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, dijo esperar que el acuerdo para el Ulster ``prepare el camino para lograr la paz y la coexistencia en Medio Oriente'', y sugirió que el primer ministro Tony Blair utilice su influencia para lograr un acuerdo entre israelíes y palestinos.

El acuerdo fue felicitado por El Vaticano, el presidente sudafricano Nelson Mandela, así como los gobiernos de Australia, Canadá, y países de la Unión Europea, entre otras naciones.