En el continente, ``globalización'' del uso de drogas: una comisión de la OEA

David Aponte Ť La Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas propone a sus países miembros el diseño de programas nacionales para reducir el consumo de estupefacientes, como parte del plan antinarcóticos a nivel hemisférico que será discutido en la Cumbre de las Américas.

Los países del continente han ``sufrido un proceso de globalización'' en el uso de estupefacientes y las naciones que se denominaban no consumidoras tienen ahora problemas de abuso de narcóticos, argumenta el organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Entonces, dice que la actual situación obliga a los estados a desarrollar programas nacionales que ataquen el abuso de sustancias prohibidas, motor del narcotráfico, incluso con el apoyo de organismos multilaterales como el Programa de Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas (PNUFID) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Agrega que los organismos internacionales podrían apoyar a las naciones del continente con recursos financieros y técnicos para la puesta en marcha de proyectos para combatir el consumo de drogas, problema que ha alcanzado a otras naciones de la región, entre ellas México.

Después de una reunión celebrada en la ciudad de México a principios de marzo, el grupo de expertos de 20 países del hemisferio desarrolló una iniciativa para la reducción del consumo de drogas, que sería puesta a consideración de los jefes de Estado y de gobierno en la segunda cumbre.

En principio, señala que es indispensable hacer un llamado para que los países realicen investigaciones relacionadas con las drogas de diseño, estupefacientes sintéticos elaborados con efedrina, y brindar capacitación al personal de salud sobre el tema.

Como parte de sus conclusiones, expone que ``es responsabilidad, como un deber ético e ineludible del Estado'', resguardar la calidad de vida de las sociedades; asegurar el bienestar físico, psicológico y social de su población; garantizar el acceso a la salud, y dar respuesta a la problemática de las adicciones.

Por lo tanto y ``teniendo en cuenta la Estrategia Antidrogas en el Hemisferio, particularmente en el campo de la reducción de la demanda, es prioritario que los estados desarrollen estrategias adecuadas de tratamiento, rehabilitación y reinserción de las poblaciones afectadas por el uso indebido de sustancias psicoactivas, que coadyuven y permitan lograr las metas propuestas en este plan''.

Además,``la atención integral de las personas que hacen uso indebido de drogas esta incluido en las políticas y los planes nacionales antidrogas en la región'', y en este marco es prioritario que los estados desarrollen aspectos políticos, técnicos y normativos que aseguren el cumplimiento de las metas y responsabilidades (para combatir al narcotráfico y reducir el consumo)''.

El documento considera que los programas y normas nacionales para la reducción del consumo son indispensables para sensibilizar al sistema de salud y a sus profesionales en la responsabilidad de atender a las personas con problemas de adicción.

``Teniendo en cuenta que la dinámica del problema del consumo es cambiante, que su uso ha sufrido un proceso de globalización en el cual los países que anteriormente se denominaban como no consumidores tienen, hoy en día, problemáticas importantes, obliga a los estados a desarrollar estrategias que brinden una respuesta más adecuada a estos cambios'', añade.

El texto del grupo de expertos opina que las naciones podrían identificar las fortalezas regionales y las locales en la reducción del uso de drogas, establecer un banco de datos bibliográficos y el intercambio de experiencias clínicas y educativas, e identificar los recursos existentes para el establecimiento de centros pilotos de capacitación para la atención de las adicciones.

Recientemente los gobiernos de México y Estados Unidos pusieron en marcha un grupo de expertos que atenderá el problema de la demanda de drogas en ambos territorios, principalmente en la zona fronteriza entre ambos.