México obstruye la inclusión de normas laborales en acuerdos, acusa la AFL-CIO
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 14 de abril Ť México es el principal país del hemisferio que obstaculiza la inclusión de normas laborales y ambientales más fuertes en los acuerdos comerciales en las Américas, según indicaron varias fuentes aquí.
Funcionarios estadunidenses han informado a legisladores y dirigentes laborales que el gobierno de Bill Clinton está dispuesto a promover protecciones más fuertes para los derechos laborales y ambientales dentro de los acuerdos de comercio hemisféricos, pero que México se ha opuesto a estos esfuerzos.
``Lo que nos están diciendo es que México es el obstáculo principal'', dijo a La Jornada una fuente legislativa.
Esto constituye un factor importante en este país porque agrupaciones laborales, ambientales y de defensa del consumidor han logrado que el Congreso de Estados Unidos se niegue a renovar la autoridad de la vía rápida, necesaria para que el gobierno del presidente Clinton negocie nuevos acuerdos comerciales.
En gran medida, esto se debió a que la Casa Blanca no ha podido garantizar que podrá incorporar derechos laborales y ambientales en las negociaciones de acuerdos de libre comercio en el futuro.
Como resultado, los encargados de la política comercial reconocieron esta semana que el presidente Clinton llegará a la Cumbre de las Américas en Santiago en una posición debilitada ya que no cuenta con la autoridad para garantizar que el Congreso ratificará nuevos acuerdos comerciales.
La representante de Comercio de Estados Unidos, Charlene Barshefsky, reconoció esta semana que la falta de apoyo legislativo para promover la negociación de acuerdos comerciales hemisféricos ha debilitado la posición de Estados Unidos en la junta.
``Desde nuestro punto de vista eso no es un gran evento positivo, si queremos asegurarnos que Estados Unidos siga en el centro, como el centro de una constelación de relaciones comerciales'', declaró la funcionaria después de señalar que otros países latinoamericanos están concretando sus propios acuerdos comerciales regionales sin Washington.
Y el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Samuel Berger, dijo que al proceder las negociaciones de libre comercio, Estados Unidos necesitara obtener la autoridad legislativa para estos asuntos.
Como parte de ese esfuerzo, funcionarios del gobierno de Clinton han estado intentando incluir los temas de normas laborales y ambientales en las negociaciones de libre comercio hemisférico.
Varios dirigentes laborales comentaron esta semana que el gobierno de Clinton ha hasta apoyado que la central obrera AFL-CIO organice una reunión paralela en Santiago con sus contrapartes de los países de las Américas, la mayoría de los cuales están promoviendo la inclusión de cláusulas sociales en las negociaciones.
``Hemos sostenido conversaciones interesantes con nuestras delegaciones gubernamentales'', comentó un representante de la AFL-CIO a este diario.
``El gobierno de Estados Unidos ha estado promoviendo un enfoque sobre el asunto laboral, pero se ha encontrado con la resistencia de México... una hostilidad ex- plícita de México'', afirmó.
La AFL-CIO ha sido una de las fuerzas principales en la organización de un foro en Santiago con contrapartes de México, Canadá y de otros países de la región para discutir estos temas el jueves y viernes de esta semana, antes de iniciarse la justa.
``Nuestro objetivo es fortalecer y ampliar nuestra alianza de grupos laborales y no gubernamentales que se enfocan en el proceso de las negociaciones, para asegurar que sean más inclusivas y democráticas'', explicó la representante del AFL-CIO que asistirá a estas reuniones.
``Existe un consenso de que necesitamos tener voz en el proceso, pero no tenemos un acuerdo completo sobre los detalles, en términos de exactamente cómo podrán fortalecerse las dimensiones sociales'', agregó por último.