La Jornada 15 de abril de 1998

Exigirán agrupaciones fin a la represión contra lesbianas, gays y bisexuales

Angeles Cruz Ť Plena igualdad ante la ley con respeto a la libre orientación sexual y el reconocimiento de los derechos sexuales de todas las personas, así como el fin de la represión contra lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (sexo cambiado a través de operaciones), exigirán unas 200 organizaciones mexicanas y de otros países en una carta pública dirigida a los jefes de Estado que a partir de esta semana se reúnen en la Segunda Cumbre de las Américas en Santiago de Chile.

El documento, suscrito por unas 150 agrupaciones internacionales y 50 nacionales, demanda que las naciones modifiquen sus constituciones y leyes a fin de que se garantice el respeto de la dignidad humana y el ejercicio de derechos como el contrato matrimonial, la sucesión de bienes, el acceso a los servicios de salud, la seguridad social, la vivienda, el trabajo y la privacidad, entre otros.

Las agrupaciones firmantes destacan que en la mayoría de los países americanos el denominador común son las detenciones arbitrarias e imprevistas en lugares públicos, y que al amparo del ``control de la moral pública'' o el ataque a la prostitución y el tráfico de drogas, estas acciones homofóbicas conllevan al encarcelamiento sin justificación y las extorsiones.

Los grupos de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgéneros han visto agravada su situación de desigualdad y discriminación en la sociedad con la aparición del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) causante del sida, debido a que 48 por ciento de los afectados por este mal en América Latina corresponde a estos sectores de la población.

Un ejemplo de la discriminación, señala la carta pública, es la falta de programas y campañas específicas dirigidas a esos grupos humanos para prevenir el sida.

El documento de 10 puntos señala que así como fue posible abolir la esclavitud, también tendrá que garantizarse a todas las personas el respeto y protección a los derechos humanos y a las libertades básicas de personalidad, identidad y sexualidad.

Apunta que las actitudes homofóbicas y discriminatorias están profundamente arraigadas en las sociedades del continente ``de manera que, al margen de que en unos u otros países la homosexualidad sea o no legal, la inmensa mayoría de gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros, son objeto de una fuerte represión y se ven relegados a la marginación, la doble vida y a la autoopresión.

En particular, las organizaciones firmantes de la carta pública que se entregará a 34 jefes de Estado y de gobiernos de las Américas destacan la situación de las lesbianas.

Su orientación sexual, indica, las mantiene en una desprotección legal mayor de la que padecen el resto de las mujeres.

El principal problema en este caso, explica la misiva, es la ``carencia evidente de normas que protejan a las lesbianas de la discriminación o que sancionen la discriminación por orientación sexual''.