Investiga si hubo violación de derechos humanos en el operativo Resuelve la ARIC-Independiente proteger municipios autónomos
Hermann Bellinghausen, enviado, San Cristóbal de las Casas, Chis., 18 de abril Ť La Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC) Independiente anunció que sus integrantes se suman, en algunos de los 38 municipios autónomos, a las guardias que efectúan las bases de apoyo del EZLN. Esta declaración fue hecha en el ejido Emiliano Zapata, municipio autónomo Maya, a pocos metros de San Quintín, la ciudadela del Ejército Mexicano en la selva Lacandona.
Actos similares se han efectuado en la Selva, los Altos y el Norte. El 16 de abril, en Amparo Aguatinta, sede del municipio autónomo Tierra y Libertad, cientos de campesinos -bases de apoyo zapatistas- refrendaron, a raíz del ataque a Taniperlas, apoyo a sus autoridades autónomas.
Mientras, la Coalición de Organizaciones Autónomas de Ocosingo (COAO, coalición gobernante en ese municipio constitucional) denunció las irregularidades inauditas con que fueron aprehendidos varios compañeros suyos durante la toma de Taniperlas, y a estas alturas ya están consignados y bien presos por ``delitos falsos que no han podido comprobarles''.
Del mismo modo están presos observadores civiles nacionales, defensores de derechos humanos y zapatistas.
Se pregunta la COAO: ``¿Desde cuándo en México, cuando una persona participa en acciones voluntarias en la promoción y defensa de los derechos humanos en las comunidades y con la gente indígena, es un delito tan penado que merezca el proceso que se les han seguido a nuestros compañeros?''
Mientras en el acto zapatista realizado en Emiliano Zapata el día 13 se festejó la unión de ``los hermanos ariqueros a la lucha por la autonomía indígena y por el derecho a autogobernarnos'', ayer la COAO exigió la liberación inmediata de todos sus compañeros, detenidos los días 11 y 13 de abril en Taniperlas y Agua Azul.
O sea que, como quien dice, en las redadas contra el municipio autónomo Ricardo Flores Magón las fuerzas del orden agarraron parejo. Y los jueces en Tuxtla Gutiérrez también.
El irresistible ascenso de los paramilitares
El panorama en la zona de conflicto muestra el avance de la guerra de baja intensidad y la creación de un clima de guerra civil sin precedentes en la República Mexicana.
La paramilitarización de Chiapas se ha vuelto el hecho cotidiano más alarmante, por ``normal''. Prácticamente todos los observadores independientes han encontrado evidencias o testimonios contundentes de que estos grupos existen, operan en regiones determinadas y reciben adiestramiento, al menos, por parte de la policía de Seguridad Pública.
Así, la Comisión Civil Internacional para los Derechos Humanos, que visitó la región hace unas semanas, pudo ver a priístas en vehículos civiles cruzar el retén migratorio de Altamirano, haciendo ostentación de que portaban armas largas.
En lugares públicos de la Selva y los Altos se pueden ver entrenamientos militares de estos grupos, a veces aparentando que hacen deporte. Este enviado vio hace dos días, junto al puente Jataté, en las cercanías de Ocosingo, a una veintena de jóvenes vestidos de civil, realizando ejercicios militares en una cancha de basquetbol bajo las instrucciones de un agente de Seguridad Pública, y un camión oficial de aproximadamente tres toneladas estacionado a unos metros.
El grupo de observadores que cruzó a Taniperlas en días pasados fue testigo de que en esa región se han realizado distintos encuentros entre integrantes del PRI y elementos de Seguridad Pública a fin, según los testimonios, de proporcionarles adiestramiento militar.
Ayer llegó un camión lleno de priístas a Acteal, identificados con el grupo paramilitar que opera en Chenalhó, y amenazaron al campamento de desplazados de Las Abejas con que ``volverían más tarde'', buscando crear el terror entre los sobrevivientes de la matanza de Acteal. ¿La qué?
Taniperlas en manos de los simpatizantes del MIRA priísta, quienes han vuelto un campo de concentración la comunidad donde ellos son minoría, es sólo un nuevo y avanzado síntoma.
La contrainsurgencia se empieza a imponer como forma de vida a las comunidades priístas, rehenes del discurso oficial, que solapa los ataques a zapatistas y opositores diversos, o participa, o acaso se beneficia materialmente con las expulsiones y los saqueos.
Según otros informes, procedentes de El Censo, cerca de Taniperlas, se han visto los entrenamientos de los paramilitares en la cancha de esta comunidad, de mayoría priísta.
En estas circunstancias, se encuentran expuestas a la violencia parainstitucional miles de comunidades, tanto zapatistas como de la ARIC Independiente, Las Abejas, CIOAC, COAO, PRD y otras organizaciones independientes en las diversas regiones indígenas del estado.
Lejos de los indios
Enmedio de una torrencial campaña de medios contra los municipios autónomos y la presencia de observadores, y un clima de revancha xenófoba en las ciudades chiapanecas, la secretaria de Gobierno, Arely Madrid Tovilla, declaró en Tuxtla Gutiérrez que estos municipios ``son sólo de papel''.
No obstante, la Unión Estatal de Ejidos, afiliada al PRI, consideró -por medio de su presidente Romeo Alcázar Osuna- que es ``positivo que el gobierno desmantele los 38 municipios en rebeldía que instaló el EZLN en territorio chiapaneco'', para evitar, según él, que se independicen de Chiapas y de México, ``para negociar en el extranjero con sus riquezas como el petróleo y la energía eléctrica''.
Así, en una carta al gobernador, la organización oficialista acusa a municipios ``de papel'' de quererse robar la energía eléctrica que no tienen y se genera muy lejos de dichos lugares.
Mientras los noticiarios televisivos nacionales se refocilan en novios octogenarios, taxistas acalorados y mujeres que regalan sus calzones, a nivel local la campaña promocional del gobierno de Albores Guillén hace ver que todo en él ha sido logros.
De esa manera, las ciudades, los medios electrónicos y todo eso queda lejos de lo que está ocurriendo. Un cierto auge económico es la otra cara de la guerra. Por tal motivo, se respira alivio entre las clases propietarias de Tuxtla, San Cristóbal y Comitán: al fin les están dando su merecido a esos indios. Y a ellos, la seguridad, los apoyos, los recursos.