La Jornada 19 de abril de 1998

Dudosos, los cargos a los detenidos en Taniperlas, señala visitador de CNDH

Triunfo Elizalde Ť Pudieran no ser comprobables los supuestos delitos de rebelión, usurpación de funciones y despojo de que se acusa a nueve de los detenidos en la comunidad Taniperlas, Chiapas, y contra los cuales se dictó ya auto de formal prisión en el penal de Cerro Hueco, señala Adolfo Hernández Figueroa, cuarto visitador general de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Al hablar de la investigación que la CNDH realiza en torno a los hechos ocurridos en Taniperlas, señala: ``No hubo de parte de los aprehendidos rebeldía o violencia armada, no hubo usurpación de funciones porque no efectuaron ninguna acción de gobierno, y salvo lo que diga la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) en contrario, no hubo despojo porque, al parecer, las tierras son comunales''.

Al precisar que el único delito que pudiera ser grave es el de robo, pero requiere plena comprobación, Hernández Figueroa adelantó que la CNDH está interesada en sacar adelante, si es que las hubo, ``qué tipo de violaciones a los derechos se cometieron y de parte de qué autoridades, pues intervinieron agentes de Seguridad Pública, de las policías judiciales estatal y federal y administradores de justicia''.

Antes de pensar en una recomendación, agregó, la comisión debe tener todos los elementos que le permitan llegar a una conclusión, por lo que todavía no es tiempo de hablar de ese tipo de recurso para que exigir respeto a quienes hayan sufrido algún atropello. ``En ese sentido debe entenderse que la doctora (Mireille) Roccatti, presidenta de la CNDH, no haya hecho declaración alguna, ya que primero espera contar con elementos irrefutables para hacer cualquier declaración''.

Sin revelar detalles, el cuarto visitador general, que de hecho tiene a su cargo la atención a los grupos étnicos del país, dijo que él personalmente ha estado en Taniperlas, en Cerro Hueco y en los lugares donde ha sido necesario entrevistarse con personas que vivieron los hechos del 11 de abril. Tiene ya grabadas entrevistas con elementos policiacos, detenidos y consignados, testigos presenciales y autoridades gubernamentales.

``He platicado con los afectados en términos abiertos; tengo la impresión de que me han hablado con sinceridad -sobre todo Luis Menéndez Medina, del Comité de Derechos Humanos Fray Pedro de la Nada- el investigador universitario Sergio Valdez Ruvalcaba y los indígenas Antonio y Nicolás López Vázquez, Tomás Sánchez Gómez, Mateo González López, Sebastián Chulín González, Nicolás Mazariego Pérez y Antonio López Vázquez, recluidos en el penal de Cerro Hueco, en Tuxtla Gutiérrez''.

Agresión a la libertad de prensa

Hernández Figueroa se refirió a la agresión que sufrieron en el aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez los fotógrafos Oriana Elicabe (argentina), de la Agencia France Press, y Pascual Gorritz (español), de la Associated Press, a manos de los policías de Seguridad Pública que tuvieron a su cargo el traslado de los detenidos en Taniperlas de San Cristóbal de las Casas a la capital chiapaneca.

``Al parecer se trató de una agresión no sólo física sino también a la libertad de prensa. Los fotógrafos, con esa habilidad que tiene la gente de prensa, se colaron (en el campo aéreo) hasta donde estaba la aeronave que había traído a los detenidos, y comenzaron a trabajar. Al ser descubiertos se les trató de sacar y ellos se opusieron... dando como resultado que todo terminara en un acto de violación a derechos humanos y profesionales'', considera Hernández Figueroa.

Se manifestó extrañado de que los elementos policiacos hayan interpuesto una denuncia judicial contra los dos fotógrafos extranjeros por supuestas lesiones recibidas, ``cuando los agredidos no han promovido ninguna acción contra sus agresores, pues consideran los hechos como `parte de su trabajo'. Lo que sí les interesa es que se sepa que se agredió el derecho a la libertad de prensa y a la libertad de informar sobre hechos de los que todo mundo está pendiente y quiere saber qué pasa en Chiapas''.

Para Hernández Figueroa, la presencia de la prensa en el aeropuerto es justificable. ``¿Cómo supieron que los nueve mexicanos detenidos estaban siendo trasladados a Tuxtla Gutiérrez para internarlos en la prisión de Cerro Hueco? No lo sé, pero esa es la función de los periodistas: tener contactos y vivir al día los hechos''.