La Jornada 19 de abril de 1998

Banda delictiva de Tepito ataca y retiene a judiciales

Humberto Ortiz Moreno Ť Una banda delictiva del barrio de Tepito repelió a balazos, pedradas y tubazos un operativo policiaco para detener a presuntos criminales, con resultado de dos agentes judiciales secuestrados durante unos minutos y liberados con heridas serias.

Fue, según testigos, un violento enfrentamiento que culminó con la detención de cinco presuntos malhechores.

Investigadores de la Procuraduría capitalina advierten que esa zona es prácticamente inaccesible para los representantes de la ley, por la complicidad y protección que gira en torno de los maleantes que viven en las entrañas de la colonia Morelos.

No puede descartarse, por ende, una modificación de la estrategia de combate a la delincuencia atrincherada en el barrio bravo, dicen. Fotógrafos que lograron captar imágenes de esta verdadera batalla campal fueron agredidos por elementos de la PJDF, quienes les quitaron sus cámaras para despojarlos del rollo. Enterado de esto, Mauricio Tornero Salinas, director de la corporación, prometió castigar a los responsables, pero pidió a los reporteros gráficos levantar la denuncia y carearse con sus agresores, lo que no fue aceptado hasta que se les devuelva la película robada.

Los hechos provocaron tal confusión que surgieron dos versiones.

Según una de ellas, el enfrentamiento ocurrió ayer por la tarde cuando dos efectivos de la Policía Judicial del Distrito Federal, abordo de una unidad oficial, realizaban un rondín de vigilancia por la calle de Libertad.

Los agentes Esteban Romero Ramírez y su compañera, cuyo nombre no fue informado, detectaron a un sujeto ``demasiado sospechoso'' y que parecía armado.

Al marcarle el alto, el maleante sacó una pistola, agredió a los policías e hirió en el muslo a Romero Ramírez. Sin embargo, entre él y su compañera lograron someterlo, pero el sujeto emitió silbidos para pedir el auxilio de su banda.

De varios domicilios de la calle Libertad salieron individuos que iban al rescate de su compañero de tropelías. A tubazos y amagos con arma blanca y objetos contundentes, pretendieron sacar al malviviente de la patrulla.

La situación se agravó, y entonces la mujer policía pidió auxilio por radio, durante una agresión que casi les cuesta la vida.

Los refuerzos llegaron rápidamente y la batalla se emparejó. Los golpes y algunas detonaciones parecían presagiar una confrontación de mayores alcances, pero finalmente los agentes judiciales lograron someter a cinco sujetos. El maleante que provocó esta zacapela portaba un arma de fuego y una navaja.

La otra versión señala que en un operativo en el barrio de Tepito los dos agentes judiciales detuvieron a un sujeto que, efectivamente, llamó a sus compinches, quienes forcejearon con los efectivos policiacos para liberar al detenido, y lograron desarmar a los oficiales.

Los malhechores habrían secuestrado durante unos minutos a los policías, a uno de los cuales hirieron en el muslo con su propia arma. Los agresores quedaron relacionados con la averiguación previa 50/421/98-04, por los delitos de lesiones, portación de arma prohibida y lo que resulte.

Asaltan dos bancos y a un policía

Ayer fueron consumados dos asaltos a bancos más, el 46 y el 47 del año, en lo que los hampones lograron un botín de más de un millón de pesos.

El primero ocurrió en la sucursal de Bital localizada en Río Elba y Paseo de la Reforma, colonia Cuauhtémoc, de donde cuatro sujetos armados se llevaron 120 mil pesos y una cantidad no cuantificada en dólares, tras amenazar a la cajera de la negociación.

Por otra parte, la sucursal de Bancomer ubicada en el centro comercial Aurrerá de Insurgentes Sur sin número, colonia Cuicuilco, sufrió un atraco psicológico de solitario hampón que amenazó con hacer estallar una bomba si no le entregaban el efectivo en cajas.

Sin que los policías actuaran en absoluto, las empleadas entregaron más de 800 mil pesos al maleante, cantidad que oficialmente fue de sólo mil 500 pesos, según datos de la Secretaría de Seguridad Pública.

En otro hecho, el policía preventivo Luis Herrera Hernández, de 56 años de edad, fue asaltado en la esquina de Argentina y Perú, en pleno Centro Histórico, para despojarlo de su arma. Un joven le aplicó la llave china mientras que otro lo desarmó y le quitó valores personales, al tiempo que le advertían que lo matarían con su propia pistola si oponía resistencia.