GALERIA Ť Marcia Hiriart Undanivia
El combate contra la diabetes mellitus

La diabetes mellitus está entre las primeras causas de muerte en el país, y hoy tiende a aumentar. ``Los mexicanos consumimos muchos carbohidratos. La clásica torta de tamal con atole, seguida de un pan dulce y un refresco, resultan una bomba para el páncreas. Dadas las condiciones de crisis permanente en el país, la gente come ese tipo de alimentos en lugar de proteínas''.

Marcia Hiriart Undanivia nació en esta ciudad en 1956. Le atrae la divulgación de la ciencia; cuando ha tenido la oportunidad, ha tomado la parte científica de las publicaciones. Estudió medicina en la UNAM y ha dado clases a nivel licenciatura de fisiología humana desde hace 22 años: ``Me parece refrescante estar en contacto con los jóvenes''. Respecto de su especialidad, apunta: ``Sólo 2 por ciento del páncreas está formado por los llamados `islotes pancreáticos' y en ellos se localizan, entre otras, las células beta, las únicas en el organismo productoras de insulina''. Cuando existe un disfunción, puede sobrevenir la diabetes (de la palabra sifón, pues el paciente tiene micciones frecuentes) mellitus (del latín miel).

En el laboratorio de Hiriart quieren saber cómo trabajan las células beta: su fisiología. Estos conocimientos podrían tener aplicaciones futuras en tratamientos preventivos o terapéuticos de la enfermedad.

Investigadora titular del Departamento de Biofísica del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, explica que la insulina es la hormona que facilita la entrada de glucosa -la forma más simple de azúcar- en las células de, por ejemplo, corazón, tejido adiposo (graso), músculos y las terminaciones nerviosas periféricas.

El estímulo más potente para la secreción de insulina es el aumento de la concentración de glucosa en la sangre, y eso ocurre cuando comemos. La insulina promueve el ingreso y depósito de glucosa en las células. Cuando estamos en ayunas son otras hormonas las responsables de que las células usen sus depósitos.

El grupo de Hiriart investiga el efecto de factores de crecimiento, especialmente del neuronal, en el desarrollo y fisiología de la célula beta. Ese factor (FCN) contribuye a la diferenciación y sobrevivencia de cierto tipo de neuronas o células nerviosas. También estimula el desarrollo de las prolongaciones celulares (neuritas), que les son útiles a las neuronas para comunicarse entre sí.

Doctorada en ciencias por el Cinvestav, del IPN, narra que, en modelo de rata, las células beta cultivadas en presencia del FCN alargan prolongaciones parecidas a las neuritas. ``Este descubrimiento nos llevó a preguntarnos si el FCN podría influir en la secreción de insulina. Y observamos que las células cultivadas en presencia de ese factor son capaces de distinguir diferentes concentraciones de glucosa, secretan más o menos insulina, y esa capacidad la pierden en cultivo''.

Hiriart realizó su tesis doctoral y su estancia posdoctoral en la Universidad de Pensilvania, Filadelfia, cuando estaba muy viva la polémica acerca del funcionamiento de las células beta. Había quienes defendían que todas esas células funcionaban de igual manera. Sin embargo, Hiriart observó que existen subpoblaciones funcionales. Por ejemplo, cuando aumenta la cantidad de glucosa, una subpoblación secreta mucha insulina y la otra poca. Esta noción es importante pues repercute en el conocimiento del funcionamiento del islote pancreático.

Esa época en la vida de Marcia, fue intensa: rescribía su tesis de doctorado, trabajaba en su posdoc, cuidaba a su bebé (ahora tiene 16 años), preparaba comida y aseaba la casa. ``Así nos pasa a muchas científicas... ¡a muchas mujeres, pues! Es mucho trabajo, realmente mucho... Dependo de mis resultados para continuar con mis futuras investigaciones, pero pretendo analizar todo lo anterior en animales vivos y células humanas''. (Rocío Incera) (Fotos: Cristina Rodríguez)