La Jornada 22 de abril de 1998

Se recortó 39% el gasto contra la pobreza: análisis de la Cámara

Víctor Ballinas Ť Luego del primer recorte presupuestal el gasto social se redujo 8.2 por ciento (780.5 millones de pesos), mientras que el gasto programable sólo disminuyó 3.5 por ciento, señala un análisis de la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados.

El estudio precisa que el ramo 20 fue el más afectado por la reducción de recursos; por ejemplo, cita que el programa de superación de la pobreza tuvo una mengua de 200 millones de pesos, equivalentes a 39 por ciento, al pasar de 510 millones (cantidad aprobada por la Cámara de Diputados) a sólo 310 millones.

La comisión legislativa advierte que los mayores recortes se aplicaron en programas prioritarios, pese a que en el decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación se subraya que en caso de contingencia éstos quedarían protegidos.

Clara Brugada, presidenta de la comisión legislativa, destacó que la información recabada ``contradice los informes oficiales''.

Según el documento oficial, ``el ajuste presupuestal buscó proteger el gasto social, evitando la reducción de metas''. Sin embargo, los datos muestran que se ha recortado el gasto destinado a población en condiciones de pobreza extrema.

El gasto social, señaló la diputada, se ha reducido en 3 mil 340 millones 700 mil pesos, lo que implica una modificación de metas o, en el mejor de los casos, un diferimiento de la aplicación de programas, a pesar de que las necesidades de la población son cada vez más crecientes y apremiantes.

Con base en los informes que ha recibido la comisión legislativa se sabe que la Secretaría de Desarrollo Social redujo su presupuesto en 780.5 millones de pesos, y el programa más afectado es el de Educación, Salud y Alimentación (Progresa).

Algunos de los proyectos gubernamentales cuyas metas se modificaron, agrega el análisis, son el programa de Jornaleros Agrícolas, el Fondo Nacional de Empresas Sociales (Fonaes) y el Programa Crédito a la Palabra, que atienden a las personas en condición de pobreza extrema.

Otros programas de gasto directo del ramo 20 cuyos presupuesto se vio menguado son el Programa de Vivienda Progresiva, que recibirá 127 millones de pesos menos, lo que implicará dejar de construir 76 mil viviendas, y el Programa de Control de Residuos Peligrosos, al que se le redujo el presupuesto en 32 millones de pesos.

Asimismo, planes incluidos en el rubro Ayudas, Subsidios y Transferencias a Organizaciones y Empresas de Control Directo --también del ramo 20-- , que resintieron un segundo ajuste son los de Abasto Social como Fidelist, Diconsa y Liconsa, además de los programas de Progresa, Fonhapo y el INI.

Según los reportes que recibió la Comisión de Desarrollo Social, el gasto del Fidelist se redujo en 106.1 millones de pesos, lo que implicará disminuir aún más el número de sus beneficiarios.

A Liconsa se le recortó el presupuesto en 106.1 millones de pesos; al igual que en el caso de Fidelist, es el segundo recorte. El informe precisa que el número de beneficiarios de cada programa ya se había reducido en 300 mil.

La política gubernamental tiende al deterioro y casi al abandono de los programas de atención y abasto de la población de menores recursos, sostuvo Clara Brugada.

La comisión demandó al gobierno los informes del segundo recorte, porque a la fecha ``no se sabe qué programas resultaron afectados. No podemos permitir que se sigan reduciendo los programas sociales y, en cambio, no se toquen compromisos como el pago de la deuda'', señaló.