La alimentación, el estilo de vida y el medio ambiente son algunos detonadores de los dolores de cabeza. Ubicada como una de las principales enfermedades neurológicas, que afecta de 10 a 17 personas por cada 100 habitantes en edad adulta, la migraña representa la sexta causa mundial de ausentismo laboral, debido a que los síntomas que produce son incapacitantes y sus crisis pueden durar hasta cuatro días, aseguraron destacados especialistas de la Academia Mexicana de Neurología.

Aunque las causas que originan la migraña no están suficientemente definidas, se ha detectado que el principal factor que desencadena la enfermedad es el estrés, y luego otros aspectos como la ingesta de ciertos alimentos y bebidas alcohólicas, especialmente vinos tintos. Se inicia alrededor de los 20 años de edad y se presenta con mayor frecuencia entre los 25 y los 45 años en el caso de las mujeres, y de los 35 a los 45 en hombres. Quizá por factores hormonales, la migraña se presenta de 2 a 3 veces más en mujeres que en hombres.

Entre los síntomas que reportan los pacientes con migraña en etapas agudas se encuentran dolor y rechazo a la luz, a los ruidos y a los olores, lo cual se acompaña de vómitos y náuseas. Muchas veces se anticipa un ataque de migraña por la visión borrosa o con puntos negros, luces brillantes o imágenes en ondulación, y en ocasiones llega a dormirse la cara o uno de los brazos.

Uno de los problemas principales que existen en el caso de la migraña es que entre 60 y 70 por ciento de las personas que sufren dolores de cabeza no acuden al médico, y sólo de 3 a 5 por ciento consultan a un especialista en neurología, situación que provoca que muchas personas desconozcan que tienen migraña y se automediquen sin contar con un diagnóstico preciso, lo cual puede provocar efectos secundarios por el uso indiscriminado de medicamentos.

Entre las recomendaciones para el control de la migraña se encuentran acudir al médico periódicamente, hacer ejercicio moderado, practicar algún deporte como la natación, cambiar de hábitos alimenticios y evitar el estrés mediante la práctica del hata-yoga o la meditación.