$725 millones menos al gasto en la materia
Víctor Ballinas Ť El segundo recorte al presupuesto del gobierno federal volvió a disminuir los recursos destinados al gasto social, esta vez en 725 millones de pesos, con lo cual suma ya casi mil 376 millones de pesos la afectación a ese rubro. A consecuencia de ello, 2 millones de personas que viven en condiciones pobreza dejarán de ser atendidas por los programas de abasto y asistencia social.
Aunado a lo anterior, por recomendación de la Secretaría de Hacienda en julio el precio del litro de leche Liconsa costará 2 pesos, o sea, un aumento de 20 centavos, con lo cual este producto se habrá encarecido 33 por ciento entre enero-julio. El primer aumento en el precio de leche ocurrió el 12 de enero, al pasar de 1.50 pesos a 1.80.
Un análisis de la Cámara de Diputados respecto al segundo recorte al presupuesto del gobierno federal en el gasto social revela que de nueva cuenta los programas de atención a la pobreza se ven cuantiosamente afectados.
Con la suma de los dos recortes a su gasto, Liconsa reducirá su presupuesto en 11.2 por ciento global y dejará de adquirir 7 mil 900 toneladas de leche en polvo, equivalente a un mes de consumo del programa.
A su vez, el Fideicomiso para la Liquidación al Subsidio de la Tortilla (Fidelist) tendrá que ajustar en 1.5 millones las familias atendidas, o sea que dejará de atender a 420 mil familias. Con el primer recorte Hacienda recomendó sacar a 120 mil familias del padrón, además de las 300 mil ya recortadas antes de la aprobación del gasto. Este programa verá afectado su gasto en 9.6 por ciento.
El presupuesto de Distribuidora Conasupo S.A (Diconsa) se afectará en 4.5 por ciento con respecto a lo previsto inicialmente. Antes de los recortes al gasto, este renglón ya había tenido una reducción en términos reales de 30 por ciento y de 60 por ciento en inversión física con respecto a 1997.
Por otra parte, información del gobierno federal destaca que para la elaboración del presupuesto ``se consideren las recomendaciones verbales que les fueron hechas''; así, se tiene que el gasto social destinado a Abasto y Asistencia se reducirá en forma global en casi mil 376 millones de pesos.
El Programa 100 ciudades reduce sus metas a consecuencia de un recorte de 45 por ciento en sus recursos en este segundo ajuste del gasto del gobierno federal. Así, pasará de 634 millones 100 mil pesos, que tenía asignados, según el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), a ejercer un total de 341 millones 300 mil pesos.
Al Programa de Residuos Sólidos se le disminuirán sus recursos por segunda ocasión, ya que en el primer recorte se le quitaron 30 millones, y en este nuevo otros 25 millones. Esto es, sólo podrá ejercer 45 por ciento de los recursos aprobados en diciembre pasado por la Cámara de Diputados.
De igual forma, se afectó por segunda ocasión las metas del Programa de Vivienda Progresiva, ya que en esta ocasión sus recursos se verán disminuidos en otros 180 millones de pesos, que sumados a los 100 millones del primer recorte suman 280 millones, de tal forma que ejercerá apenas 233 millones, 54.5 por ciento menos de lo que le aprobó la Cámara de Diputados.
Liconsa, en este segundo recorte, dejará de recibir 35 millones 600 mil pesos, que sumados a la primera reducción de metas y programas hace un total de 141 millones 700 mil pesos menos en su presupuesto, que significan 11.2 por ciento de su gasto global.
En la solicitud de aprobación del decreto del PEF el Ejecutivo argumentó que con esos recursos --un total de mil 266 millones 500 mil pesos--, se atendería a 5.1 millones de menores de 12 años, pertenecientes a familias con ingresos menores a dos salarios mínimos. En esas metas se consideró un primer recorte al padrón de beneficiados de 300 mil personas menos, ya que en el trienio 1995-1997 Liconsa había atendido a 5.4 millones de niños.
En Diconsa se hizo un segundo recorte a su de por sí precario gasto, de casi 4 millones más que la primera reducción, y suma 13 millones 700 mil pesos, que aunados a la primera disminución dan un total de 23 millones 700 mil pesos.
Igual que en el caso de Liconsa, en el PEF se destaca que Diconsa atendería 28.5 millones de personas, y no los 30 millones que atendió en el trienio anterior, en virtud de ``la reorientación de la infraestructura comercial hacia las zonas rurales del país'', con lo cual se abandona el abasto en zonas urbanas.
En el caso del Fidelist este segundo recorte le quita 50 millones a su presupuesto. En el primer ajuste se le disminuyeron 100 millones de pesos, así que en total se lo afecta en 150 millones de pesos.
Antes de su aprobación en la Cámara de Diputados, el Fidelist ya había recortado en 300 mil las familias beneficiarias, así que este año atendería sólo 1.8 millones de familias y no a las 2.1 millones que atendió entre 1995-1997.
Fonhapo de nueva cuenta verá reducido su presupuesto, esta vez en 102 millones 200 mil pesos, con lo cual los ajustes suman 201 millones 200 mil pesos, para dejarlo con menos de 46 por ciento de los recursos originalmente aprobados.