Sufren ese mal 46% de niños mexicanos
Angélica Enciso L. Ť En México, la desnutrición está entre las 15 principales causas de muerte y desde hace dos años se convirtió en la quinta causa de mortalidad infantil. En América Latina cada hora perecen 13 niños por esta situación.
En los últimos diez años, la desnutrición en los niños creció en el país, al pasar del 42 al 46 por ciento, y los estados en que ocurre en forma más severa son Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Yucatán, informó Rafael Camacho Solís, asesor de la Secretaría de Salud, en conferencia de prensa, donde se informó sobre la celebración del primer Día Nacional de la Nutrición Infantil.
En América Latina y el Caribe, la desnutrición es una cuestión de ``opción y voluntad política'', más que de recursos, lo cual queda demostrado por la caída de la desnutrición desde 1970, a pesar de que la pobreza se ha mantenido relativamente igual, consideró a su vez el representante para México y Cuba del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Willy Bezold.
Camacho Solís consideró que en México parecieran existir tres diferentes países, según se analicen los datos correspondientes al norte, el centro, el sur y sureste, o si se comparan los resultados de estudios de la población urbana, suburbana y rural.
Recordó que en el Programa para Superar la Pobreza se dice que los problemas alimentarios y nutricionales se deben, en parte, a la ``reducción real del ingreso de las familias, el acceso inadecuado a alimentos nutritivos y el cambio en los hábitos alimentarios''.
Aquí, precisó, se observa una etapa de transición compleja, en la que aún no se termina de resolver el problema de la desnutrición y ya existen otros por los excesos. También, por razones de penetración cultural, se han dejado de consumir alimentos buenos, cambiándolos por otros más caros y de menor calidad; además, en las regiones de extrema pobreza, la dieta no cubre el promedio mínimo nutricional requerido.
Según se informó, México ya trabaja en la elaboración de una norma oficial mexicana sobre orientación alimentaria, con el fin de armonizar criterios y definir acciones acerca del problema de la desnutrición. Además, se propone la definición de una política de alimentación que permita diversificar la dieta y abatir, de esa manera, el problema.
Lo que se tiene no se utiliza bien
En su turno, Héctor Bourges, subdirector general del Instituto Nacional de Nutrición, aseveró que el problema de la nutrición infantil nunca se ha destacado lo suficiente. Mientras no haya desarrollo económico, dijo, este problema no desaparecerá, ya que, además de ese aspecto, se debe considerar que mucho de lo que se tiene no se utiliza adecuadamente.
En el país, aseguró, no se cuenta con buenas estadísticas sobre nutrición y, de continuar el problema, se corre el riesgo de que, dentro de 8 ó 10 años, se desarrollen epidemias y enfermedades crónico-degenerativas.
Bezold, por su parte, abundó sobre los datos que Unicef tiene sobre la desnutrición: 6 millones de niños mueren anualmente en el mundo por causas relacionadas directa o indirectamente con este problema; 67 millones de niños tienen un peso inferior al correspondiente a su edad; 51 por ciento de los niños menores de 4 años de los países en desarrollo están anémicos; cada año nacen en el mundo 24 millones de niños con peso inferior al normal, lo cual representa el 17 por ciento de la totalidad de nacimientos; se estima que hay 3.8 millones de niños desnutridos.