Bajar 15% el índice delictivo, objetivo del funcionario para 2000
Raúl Llanos y Juan Antonio Zúñiga Ť El secretario de Seguridad Pública, Rodolfo Debernardi, demandó al gobierno del Distrito Federal atenuar las condiciones de pobreza marginal que fomentan el crecimiento de la delincuencia y a los diputados locales establecer un marco legal que dé fortaleza a la policía, imponga penas más severas e impida la libertad inmediata de los delincuentes, ya que de esta manera se logrará frenar el hampa organizada, la cual ``ya ha cobrado su cuota de sangre''.
En su comparecencia ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el funcionario entregó su Programa Integral de Seguridad Pública, en el que se compromete a ``entregar una ciudad más segura, con un menor grado de delictividad, siempre y cuando la situación nacional no presente coyunturas de crisis recurrentes con escenarios que desborden los mecanismos de planeación y la disponibilidad de recursos financieros''.
Ahí, ante los cinco partidos políticos, sostuvo que la solución a la inseguridad pública ``no es tarea de un solo hombre ni de improvisaciones geniales'', sino de esfuerzo conjunto de ciudadanos y sus instituciones. ``Juntos --dijo-- vamos a recuperar las calles''.
Por más de cuatro horas, el general Debernardi trató de dar respuestas a tímidos cuestionamientos de los diputados del PRI, PAN, PRD, PT y PVEM; algunos los contestó puntualmente; otros más los dejó pendientes para una próxima reunión, aunque de colofón les dijo:
``He sido honesto al hablar con la verdad. Estoy abierto a toda crítica constructiva, pero nunca aceptaré ni la diatriba, ni la calumnia ni la crítica sin fundamento que sólo sirve de refugio y desahogo para quien no tiene el valor de hablar con la verdad''.
En su larga intervención inicial, el titular de la SSP --quien acudió al recinto legislativo vestido de civil-- expresó que los cuerpos policiacos y la delincuencia organizada están inmersos en una ``competencia sin fronteras'' por mayor armamento, más equipo y mejor tecnología.
Sin embargo, dijo, el principal obstáculo es económico, pues ``la Secretaría arrastra, desde hace varios años, una serie de rezagos que sin duda no podrán resolverse en el corto plazo con los recursos disponibles''.
Pero también pidió leyes más enérgicas, porque ``es una burla'' que el policía tarde más en detener a un delincuente que en lo que ya está libre, y eso genera un ``círculo vicioso'' que daña a la sociedad, ya que los delincuentes ``se nos barren, se nos van después de ponerlos en las cárceles''.
En síntesis, mencionó que ``son muchas las cosas que se pueden hacer: multiplicar los esfuerzos económicos y de atención de rezagos, tenemos que profesionalizar a la policía, mejorar el equipamiento, usar tecnología de punta, pero sobre todo, recuperar la denuncia, porque ``sin una sociedad denunciante y participativa, el esfuerzo será más difícil''.
Ante los legisladores locales, el funcionario también se refirió al Programa Integral de Seguridad Pública, el cual se subdivide en 14 subprogramas, que abordan la problemática en materia de seguridad y procuración de justicia.
En el documento que contiene dichos lineamientos, el titular de la SSP precisa que la meta a alcanzar es la disminución de 15 por ciento en el índice delictivo y entregar así una ciudad más segura en el año 2000.