Los obispos de Chiapas ``no tenemos agendas bajo la manga'': Arizmendi

José Antonio Román Ť El obispo de Tapachula, Felipe Arizmendi, señaló que es preocupante que se siembren dudas sobre lo que los obispos de Chiapas y los responsables de las iglesias buscan y pretenden en ese estado. Dijo que los religiosos buscan cumplir con su misión evangelizadora, en la cual también está la enseñanza de la doctrina social de la Iglesia.

El jerarca católico agregó: ``No buscamos el poder político. No queremos fama ni puestos de gobierno. No nos mueve la publicidad. No tenemos ninguna agenda escondida bajo la manga. Sólo tratamos de ser fieles a la encomienda que Jesús nos ha hecho, de cuidar a sus discípulos para que no perezcan jamás, para que nadie los engañe ni los pisotee''.

Arizmendi señaló que en claro ejemplo de lo hecho por Jesús, los ministros de culto y sacerdotes tienen la obligación de conocer a su pueblo, estar cerca de sus penas y dolores.

También deben comprometerse a defender su dignidad y a promover sus justos derechos.

``Somos pastores, no mercenarios. Por ello, no podemos abandonar a nuestra gente, a nuestro pueblo. Hemos de hablar por ellos, promoverlos en su desarrollo integral y acercarlos a Dios, a Jesucristo, para que no perezcan jamás. Nuestro camino y modelo es Cristo, el buen pastor'', dijo el obispo de la capital chiapaneca.

La Iglesia no se siente perseguida, asegura el cardenal Rivera Carrera

Por su parte, el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, afirmó que la Iglesia católica mexicana ``no se siente perseguida por nadie en su misión evangélica y de anuncio de la verdad''.

Asimismo, señaló que el próximo 20 de mayo llegará a la ciudad de México monseñor Roberto Tucci, encargado por la curia romana de organizar todos los viajes del Papa al extranjero, a fin de entablar las primeras pláticas tanto con las autoridades eclesiales como civiles, en vista de la cuarta visita de Juan Pablo II a tierras mexicanas, del 22 al 25 de enero de 1999.

Finalmente, Norberto Rivera Carrera descartó prácticamente la celebración de una misa en la Plaza de la Constitución, pues es insuficiente para los cinco millones de personas que se pretende reunir en su encuentro con las familias y jóvenes de todo el continente americano. Dijo que aún no se ha localizado el punto, aunque se estudian varias opciones de lugares abiertos.