Astillero Ť Julio Hernández López
Luego de que el gobierno mexicano ha dañado gravemente a las instancias de intermediación con las que había caminado durante largos años (Cocopa y Conai), ahora sólo le queda como recurso viable de mediación, a la luz del endurecimiento político y militar de las semanas recientes, la Cruz Roja Internacional (CRI).
La necesidad de que aparezca un nuevo factor de esperanza cierta en el caso Chiapas ha hecho voltear los ojos hacia la CRI, institución cuyo perfil de neutralidad e independencia indudables le convierte en la única que podría ser aceptada por el gobierno mexicano para tender verdaderos lazos de comunicación con los insurgentes chiapanecos, pero sobre todo, para cuidar que el plan civil y militar de acoso a los zapatistas no continúe vulnerando los derechos humanos y generando divisiones y rencores perdurables.
La Cruz Roja Internacional es, en estos momentos, una mano de salvación absolutamente necesaria para los mexicanos. En Chiapas se vive una situación de extrema gravedad, en la que buena parte de la población se niega a recibir ayuda oficial (alimentación, medicinas, entre otras cosas) debido a la desconfianza que les provocan las instancias presuntamente benefactoras, ya sean las propias del gobierno (como las secretarías de Salud y de Desarrollo Social) o inclusive la Cruz Roja Mexicana (CRM). En ese cuadro de descrédito institucional, la peor parte la llevan nuestros hermanos en desgracia, que así carecen de canales adecuados para recibir ayuda.
El declive de la Cruz Roja Mexicana
No es gratuita la inscripción de la Cruz Roja Mexicana en el marco de la depreciación a los ojos del pueblo. La persistencia de una élite en el control de esa institución --élite que entiende los cargos directivos como mínima recompensa por su discutible generosidad-- ha impulsado la percepción de que los fondos recibidos no se aplican correctamente.
A esa impresión creciente ha ayudado el hecho de que no se informe detallada e impecablemente del destino de algunos dineros recibidos, como los relacionados con el huracán Paulina. Añádase a la suspicacias la postura reaccionaria de su presidente nacional en el asunto del combate al sida mediante el uso del condón, y se entenderán hechos como, por ejemplo, la disminución del monto de la colecta nacional recién realizada.
Tal demérito de la Cruz Roja Mexicana se manifiesta también en el caso del conflicto chiapaneco. Si la gente entendiese a la CRM como una instancia generosa y confiable, seguramente ésta estaría en primer plano auxiliando y paliando desventuras. Pero por desgracia, hay múltiples evidencias de que los chiapanecos en conflicto entienden a la CRM como una simple prolongación del gobierno, es decir, de una de las partes en conflicto. Por ello, la CRM no ha podido entrar de verdad a cumplir con su labor histórica, y por ello, también se abre el espacio para la instancia internacional de esa misma agrupación.
Una de las ventajas que ofrece la alternativa de la Cruz Roja Internacional es que, en términos jurídicos, el gobierno mexicano no está permitiendo la intervención de una entidad ajena al marco legal nacional. Los convenios que dan pie a la presencia de la CRI han sido firmados de manera soberana por nuestra nación, de tal manera que la participación a pedido de parte, de esa instancia, no constituye una forma del intervencionismo tan censurado y perseguido en fechas recientes por el gobierno mexicano.
Ciertamente, la CRI ha sido alejada del escenario chiapaneco, y de toda actividad trascendente relacionada con el tema, desde que en enero del presente año el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, desplegó la estrategia hoy en curso, plena de agresividad hacia todo lo extranjero y decidida a retomar la iniciativa a cualquier precio.
Sin embargo, ahora se han dado indicios claros de que el callejón sin salida al que se han llevado a sí mismos los estrategas de Bucareli y de Los Pinos, también les ha obligado a buscar canales de oxigenación, uno de los cuales, sino es que el único a estas fechas, es el de la citada Cruz Roja Internacional, mismo que también puede ser desechado y hasta combatido, raros como son los criterios que prevalecen, e increíbles las medidas oficiales de autoinmolación que luego se toman.
Otro escudo xenófobo
Varios gobiernos extranjeros están alertando a sus ciudadanos sobre la crítica situación que en materia de seguridad pública se vive en la ciudad de México. En días recientes fueron heridos de bala, al ser asaltados en su mesa, dos alemanes que departían tranquilamente en un restaurante de la Zona Rosa. El fin de semana recién pasado fue auxiliado un japonés al que pretendían asaltar en el interior de un taxi en Polanco. Casos relacionados con estadunidenses son varios, uno de ellos el de la persona asesinada presuntamente por el famoso Chucky.
Pretender la generación de una corriente de antipatía hacia los gobiernos extranjeros por las advertencias que están haciendo equivaldría a pretender tapar el sol (¿azteca?) con un dedo. La ciudad de México está viviendo una situación de peligro que requiere de medidas reales. No se trata de pedir milagros a las autoridades capitalinas que heredaron una terrible bomba de tiempo, pero sí es legítimo exigirles el trazo claro de un programa con objetivos ciertos y comprobables, y el logro de resultados positivos que, aunque mínimos, muestren que se avanza por el camino adecuado.
De otra manera, continuarán las denuncias y los reclamos de los ciudadanos mexicanos y, desde luego, las advertencias y llamados de alerta de los gobiernos extranjeros para que sus compatriotas sepan a qué le tiran cuando viajan a la ciudad de México.
Astillas: Escenas de la decrepitud charra: el líder de los trabajadores de la minería, Napoleón Gómez Sada, hablando ante el presidente Ernesto Zedillo como si este país fuera el mismo en el que él y otros de sus contlapaches (Luis Gómez Z., en los ferrocarriles; Leonardo Rodríguez Alcaine, en el ramo de los electricistas, por dar algunos ejemplos) se apropiaron de representaciones y presupuestos. El Presidente de la República fue claro al elogiar la actitud ``responsable y valiente'' de los trabajadores mineros (es decir, del enriquecido Gómez Sada) al aceptar la cercenación del patrimonio nacional en favor de capitalistas nacionales y extranjeros... Los franceses (léase José María Córdoba) van ganando la Batalla de Puebla: Manuel Bartlett sigue actuando en consonancia con el ex jefe del gabinete salinista, y en ese contexto es en el que se entiende la alianza bartlettista con José Angel Gurría para que sea candidato presidencia priísta, y con el diputado José Luis Flores (como gozne entre el gobernador poblano y el secretario de Hacienda) para que sea candidato priísta a gobernador... La contratación de Carlos Hermosillo y Luis García por parte de las Chivas rayadas del Guadalajara dará tal fuerza al popular equipo que es previsible el incremento de la beligerancia deportiva contra los conjuntos de Televisa y, en especial, contra el América... En Coverciano, Italia, Manuel Lapuente, el entrenador de la selección mexicana de futbol, detalló a la agencia informativa Efe las virtudes de este equipo y emitió una declaración que merecerá ser recordada cuando termine en Francia la Copa del Mundo: México, dijo el señor Lapuente, ``será la gran sorpresa del Mundial''.
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