La Jornada 8 de mayo de 1998

Bases zapatistas piden diálogo con priístas para volver a Taniperlas

Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 5 de mayo Ť Representantes indígenas de la comunidad Taniperlas, bases y simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), solicitaron establecer un diálogo con los priístas del lugar con el fin de poder regresar a su poblado. Exigieron también la salida del Ejército Mexicano y de la policía de Seguridad Pública que, al mantenerse en posesión de la escuela del lugar, impiden que más de un centenar de niños continúen recibiendo educación.

Caralampio Alvarez Cruz, tesorero de la Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC) Independiente, y Joaquín Hernández Gutiérrez, coordinador de la zona escolar 332 con sede en Ocosingo, en nombre de las personas que tuvieron que salir de Taniperlas luego del operativo para el desmantelamiento del municipio autónomo Ricardo Flores Magón, y de las que aún permanecen en el lugar pero no pueden salir, hicieron un llamado al grupo de priístas para que actúen con tolerancia.

``Sólo queremos vivir en paz allí, todos juntos, sin molestarnos; queremos dialogar con ellos, pero a la fuerza quieren que seamos parte de su grupo, que apoya al gobierno'', aseveraron los representantes de las 56 familias de ejidatarios de Taniperlas integrantes de la ARIC Independiente.

Las otras 61 familias asentadas en la ampliación del ejido y un grupo grande de pobladores sin tierra, priístas todos, mantienen retenes a lo largo del camino a Taniperlas y en la entrada de este poblado, de manera que a los simpatizantes zapatistas les permiten ingresar pero no salir, y una vez dentro los entregan a las autoridades acusándolos de diversos delitos, explicaron los afectados.

``Queremos una paz que no sea por medio de las fuerzas armadas, anhelamos una paz justa, digna, no represiva, porque vemos que la paz que ofrece el gobierno es una paz ofensiva'', explicaron tras asegurar que, desde el desmantelamiento del municipio autónomo, las mujeres y los niños que quedaron en la zona viven bajo constantes amenazas y hostigamiento.

Añadieron que el grupo priísta, junto con el Ejército Mexicano y la Seguridad Pública, los están obligando a afiliarse al partido del gobierno, acatando todos sus proyectos y propuestas, entre ellos la disolución del Proyecto de Educador Comunitario Indígena (PECI), establecido en 1994 con instructores de la propia región con el auspicio de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

En tanto no acepten el establecimiento de los Servicios Educativos para Chiapas (Sech), dijeron, la policía de Seguridad Pública y el Ejército amenazan con permanecer en las instalaciones de la escuela primaria comunitaria y el jardín de niños, donde se atiende a más de un centenar de menores.

``Para nosotros el estado de derecho no existe, no tenemos derecho de vivir y recibir educación para todos y abiertamente como pueblos indígenas. Nos tienen cercados, no podemos ir a trabajar para traer nuestra leña o maíz, no nos dejan salir a ningún lado y a la fuerza quieren que estemos con ellos y firmemos un documentos en el que nos comprometemos a participar con ellos.''

Por lo anterior, los representantes de los simpatizantes y bases del EZLN solicitaron a la SEP la continuación del PECI, y a los grupos priístas una oportunidad para dialogar y poder llegar a un acuerdo que permita la convivencia de todos en la región.