La Jornada 8 de mayo de 1998

Acusan en EU a Banamex y Elektra de fraude con dinero de migrantes

César Martínez Ť Banamex y Elektra han sido demandadas ante una corte federal en Los Angeles, California, acusadas de engañar a los mexicanos que envían dinero a sus familiares mediante transferencias electrónicas. Además de la comisión, los usuarios del servicio deben pagar 12 por ciento más por el cambio de dólares a moneda nacional sin advertencia previa, según afirmó ayer Alfred Kumetz, el abogado que presentó los casos en aquel país.

Sin embargo, Pablo Collado, director de Relaciones con Inversionistas de Elektra, al igual que Salvador Villar, director del California Commerce Bank, representante de Banamex en Los Angeles, informaron que hasta ayer no se les había notificado de tal demanda.

Alfred Kumetz señaló en entrevista vía telefónica que se trata de dos juicios iniciados en noviembre de 1997 contra las dos principales empresas de este ramo, que acaparan 90 por ciento del mercado: Money Gram, cuyos socios son la cadena de supermercados Vons en Estados Unidos y Banamex en México, y Western Union, que tiene como socios a los supermercados Ralphs y a Elektra.

Interrogado sobre si las compañías enjuiciadas eran sólo las estadunidenses y las mexicanas no estaban involucradas, el abogado respondió que el juicio incluye a Banamex y Elektra, a quienes ``no sólo los mencionamos, (sino que) los demandamos''.

Por su parte, Collado enfatizó que en ningún momento se notificó a Elektra de la demanda en Los Angeles. ``No sabemos nada de nada'', dijo, y explicó que en su momento la compañía hizo una aclaración pública, y después tampoco recibieron notificación.

Añadió que su empresa no es socia, como dice Kumetz, sino agente de pago de Western Union en México, y que no es la única, pues también están la gubernamental Telecomm, la más importante en este rubro; Bital, Woolworth y Banca Promex.

La difusión de la demanda contra Western Union, comentó Collado, no ha afectado a Elektra como agente de transferencias electrónicas para aquella compañía estadunidense; por el contrario, aseguró, sus operaciones continúan en crecimiento y sus clientes usan este servicio diez veces al año.

En tanto, Kumetz comentó que Money Gram ha dicho en Estados Unidos que sus transacciones sí resultaron afectadas a causa del juicio. Sin embargo, añadió que el problema para los usuarios es que no tienen instrumentos alternativos para enviar dinero.

En tanto, luego de explicar que por procedimiento legal debe informarse a los demandados sobre el caso --lo que hasta ahora no ha ocurrido--, Villar dijo que se había enterado por declaraciones de Kumetz de que la demanda se había hecho extensiva a los supermercados asociados a Money Gram y Western Union en Estados Unidos, y a los pagadores en México, Elektra, y su representado, Banamex.

Respecto a la situación actual del juicio, informó que se encuentra en proceso de emplazamiento, en el que los acusados deben responder la demanda. Ya han testificado el vicepresidente de Money Gram, quién está encargado de las operaciones en Estados Unidos, Canadá y México, y también el presidente de Western Union.

Añadió que ambas empresas presentaron una petición al juez de la corte federal en Los Angeles, donde se radicaron las demandas, para solicitar que se las declare no procedentes en su jurisdicción. El magistrado aún no ha respondido la solicitud, pero se prevé que tomará una decisión en 30 días.

Kumetz admitió que es posible que el juez dictamine a favor de los demandados, pero aclaró que eso sólo significa que la corte federal no se considera competente en el caso y que el único efecto sería retrasar el proceso, ya que de suceder así volverían a presentar la demanda, ahora en la corte estatal de California. ``Eso es lo peor que puede pasar'', dijo.

Según Villar, la petición de Money Gram fue desechar la demanda por falta de argumentos jurídicos. También dijo también que Kumetz solicitó que se prohibiera a las empresas estadunidenses operar en transferencias de dinero debido a que no cumplen los requisitos legales de California, pero el juez rechazó la petición.

El representante de Banamex dijo que el servicio de envío de remesas del correo de Estados Unidos hacia México utiliza tipos de cambio muy parecidos a los aplicados en las transferencias electrónicas, pero no ha sido demandado porque es una empresa de gobierno muy grande, y el objetivo de los abogados es ``sacar dinero a las empresas grandes'', no defender a los usuarios.

Mientras, Kumetz resaltó que, a pesar del juicio, las empresas continúan con las mismas prácticas y, sin informar previamente a los clientes mexicanos, aplican un tipo de cambio muy desventajoso para éstos, con lo que además de la comisión ganan entre 10 y 12 por ciento en cada transacción.